La ruta del sobao pasiego

Hay vicios a los que es imposible resistirse, y el sobao es uno de ellos. Su nada desde?able cantidad de az¨²cares, hidratos de carbono y grasas saturadas no lo convierten precisamente en objeto de culto entre los nutricionistas, pero a ver qui¨¦n es el valiente que permanece impasible ante su esponjosidad lasciva, su sabor profundo a huevo y mantequilla y su olor a cielo en la tierra.

Comerlo con moderaci¨®n -si puedes- es importante, tanto como distinguir entre los aut¨¦nticos sobaos y las basurillas industriales que se venden con ese nombre. Para saber c¨®mo se preparan y cu¨¢les son sus mejores marcas, viajamos hasta su lugar de origen, los Valles Pasiegos en Cantabria. Y tambi¨¦n exploramos su potencial como base para postres de la mano de Jes¨²s S¨¢nchez, chef del Cenador de Am¨®s. Todo lo tienes en el v¨ªdeo de arriba, en el que tambi¨¦n me puedes ver haciendo el tontolaba disfrazado de Heidi cutre por si lo anterior no fuera suficiente.