Sopa de tomillo
Una infusi¨®n de esta hierba fresca sirve como base para esta sencilla sopa de aprovechamiento, que enriquecemos con un huevo y podemos convertir en una fina crema con ayuda de la batidora.
Hay algo tremendamente primigenio y reconfortante en las sopas y preparaciones que incluyen el pan de v¨ªspera previamente tostado y despu¨¦s cocinado en un l¨ªquido. Desde la sopa castellana -con la alegr¨ªa del piment¨®n y la contundencia del chorizo- hasta las de pescado ¡°a lo pobre¡± pero parad¨®jicamente riqu¨ªsima, las casi secas sopas mallorquinas de matanza o la sopa torrada amb mandonguilles que nos ense?¨® a preparar Miquel Saborit. Darles una segunda a los restos de pan fue una manera de enga?ar el hambre y optimizar al m¨¢ximo la econom¨ªa familiar en tiempos de escasez, pero aunque mi econom¨ªa me permitiera alimentarme a diario de esferificaciones de langosta azul, seguir¨ªa buscando todas las maneras posibles de no tirar absolutamente nada de un buen pan (que, para sorpresa de nadie, suele dar buenos resultados tambi¨¦n en todos sus posibles reciclajes, desde rallado para rebozar, en farsas o gratinados.
La sopa de farigola de hoy viene para m¨ª con un billete al pasado incluido, ya que mi abuelo materno preparaba una versi¨®n algo m¨¢s espartana -con tomillo seco y simplemente retirando las ramas- muchas noches de s¨¢bado en oto?o e invierno, y el olor de esta hierba en la cocina siempre me recuerda a esos momentos. La receta sale del libro Cocina con Joan Roca a baja temperatura pero con una peque?a variaci¨®n: en lugar de cocinar el huevo siguiendo esa t¨¦cnica, lo coceremos directamente en la sopa durante dos o tres minutos, como si fuera escalfado (y mucho m¨¢s sencillo).
Tambi¨¦n he aumentado un poco las cantidades de sopa y pan respecto a la receta original para que quede un plato un poco m¨¢s generoso, y aunque Joan Roca la tritura hasta conseguir una crema fina a veces me apetece m¨¢s romperlo con las manos para encontrar trocitos de diferente tama?o y textura. Lo m¨¢s habitual ser¨ªa usar pan blanco, pero si los restos del que ten¨¦is incluyen semillas o si es de centeno -integral y de miga h¨²meda, densa y arom¨¢tica- el resultado no ser¨¢ ni mejor ni peor, simplemente ser¨¢ diferente. El tomillo fresco aporta tantos matices que simplemente con agua ya est¨¢ muy buena; si quer¨¦is usar caldo para darle un poco m¨¢s de enjundia usad uno suave de verduras o pollo para que no enmascare su sabor.
Dificultad
De jard¨ªn de infancia de sopas.
Ingredientes
Para 4 personas
- Un manojo de tomillo fresco (unas 10 ramitas)
- 3 cucharadas de aceite de oliva (y un poco m¨¢s para emplatar)
- 2 dientes de ajo
- 1,2 l de agua o caldo suave (de pollo o verduras)
- 150 g de pan de v¨ªspera
- Sal
- Pimienta
- 4 huevos de gallinas felices
Preparaci¨®n
- Cortar el pan en rebanadas finas y tostarlo en una tostadora o plancha hasta que quede crujiente.
- Poner el aceite en una cazuela y dorar los ajos pelados y laminados. Cuando tengan color, a?adir el agua o caldo y el atado de tomillo. Cocer todo a fuego suave unos diez minutos.
- Pasar por un colador fino para eliminar los restos de ajo y tomillo y devolver al fuego con el pan (romperlo con las manos). Cocinar unos cinco minutos m¨¢s a fuego suave o hasta que en pan est¨¦ blando.
- Si se busca una crema, triturar todo hasta conseguir la textura deseada. Si no, dejar tal cual.
- A?adir un huevo por persona, dejar cocer un par de minutos m¨¢s a fuego m¨ªnimo y servir con unas hojitas tiernas o flores de tomillo y un chorrito de aceite en crudo y servir. Tambi¨¦n se puede rematar con sal y pimienta en escamas o unos picatostes bien crujientes.
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