Alatz Bilbao, el joven cocinero y metal¨²rgico que triunfa en Bakea, su restaurante en Mungia
Cocina, asa y ah¨²ma con le?a, platos originales en los que conviven el hierro con la naturaleza y los productos del entorno
Antes de convertirse en cocinero, durante todo un lustro, el joven Alatz Bilbao ejerci¨® de fresador y tornero en un taller de Mungia (Bizkaia), enclave en el que cinco meses atr¨¢s inauguraba el restaurante Bakea. Lugar de dise?o con paredes orladas por troncos de haya, roble y encina, con capacidad para 15 comensales que se acomodan en dos mesas corridas. Un restaurante en el que tan solo se cocina con le?a y donde, seg¨²n ¨¦l mismo asegura, conviven metalurgia, maderas, naturaleza, fuego y sentimientos. Alatz Bilbao curs¨® estudios de hosteler¨ªa en la Escuela de Artxanda antes de trabajar en Mug...
Antes de convertirse en cocinero, durante todo un lustro, el joven Alatz Bilbao ejerci¨® de fresador y tornero en un taller de Mungia (Bizkaia), enclave en el que cinco meses atr¨¢s inauguraba el restaurante Bakea. Lugar de dise?o con paredes orladas por troncos de haya, roble y encina, con capacidad para 15 comensales que se acomodan en dos mesas corridas. Un restaurante en el que tan solo se cocina con le?a y donde, seg¨²n ¨¦l mismo asegura, conviven metalurgia, maderas, naturaleza, fuego y sentimientos. Alatz Bilbao curs¨® estudios de hosteler¨ªa en la Escuela de Artxanda antes de trabajar en Mugaritz como jefe de partida. Entre la amplitud de miras que le aport¨® Andoni Luis Aduriz, su condici¨®n de operario metal¨²rgico capaz de tornear sus propios cuchillos, y el influjo de los paisajes que lo rodean, de su mente ha surgido una cocina naturalista condicionada por la forja y el fuego.
Desde el comedor los comensales observan el coraz¨®n de Bakea, la M¨¢quina con may¨²sculas, artefacto de acero donde dispone de todo lo que necesita: una cocina econ¨®mica con un hogar contiguo en el que se generan las brasas; una plancha de hierro y tres hornos intercomunicados en los que, con la ayuda de su segundo, el gallego Axel Leis, ejecuta t¨¦cnicas diversas. No renuncia a las besugueras de tantos asadores vascos, ni a unas parrillas de titanio en las que los rebozados no se pegan, ni a un ahumador que emula el de Etxebarri. Y, lo que es m¨¢s llamativo, tampoco al flambadou, suerte de apagavelas, cucurucho de hierro con una abertura en la punta inferior que utiliza para confitar algunos bocados.
Puntuaci¨®n | 7 |
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Pan | 7 |
Bodega | 6 |
Caf¨¦ | 6,5 |
Cocina | 7 |
Postres | 6,5 |
Aseos | 7,5 |
Ambiente 7,5 | 7,5 |
Servicio | 7 |
Una vez al rojo vivo lo rellena con tocino de chuleta, que se funde y precipita sobre un h¨ªgado de rape que se cocina y aromatiza al mismo tiempo, un aperitivo magn¨ªfico. La cocina de Alatz Bilbao trasmite sensaciones intensas a partir de pocos ingredientes. El caldo templado de ensalada de tomate con el que abre su ¨²nico men¨² emociona de la misma forma que la anchoa en salaz¨®n rebozada en polen con miel y garum del pescado. Bocado repleto de notas yodadas y agridulces. Sigue un cuenco de yogur de Gernika ahumado con huevas de trucha poco expresivo. Y contin¨²a con el pu?ado de garbanzos cocidos y pasados por la brasa cubiertos por un pilpil de rape y piparra encurtida. ¡°Lo servimos sobre un disco de bronce a modo de plato. Al chuparlo el metal trasmite sabor a las legumbres¡±, asegura.
En cada pase hay reflexi¨®n y coherencia. El guiso de careta, orejas y manitas del cerdo euskal txarri, meloso por su abundancia en col¨¢geno, presenta la misma suavidad que la manzana que lo acompa?a sometida a un tratamiento de cenizas. En el lomo de besugo asado, particularmente jugoso, la piel cruje ba?ada con aceite de chuleta, mientras que el guiso de sukalki, sabroso estofado c¨¢rnico que presenta con patatas fritas convertidas en migas. En la antesala de los postres surgen algunas dudas.
Primero con su reinterpretaci¨®n del cl¨¢sico sarteneko (patatas fritas con chorizo y huevos) que convierte en una crema de chorizo a la brasa con merengue seco que desconcierta. Lo mismo que las alubias arrocinas de ?lava hervidas en leche y quemadas con hierro, que aunque emulan el arroz con leche asturiano no convencen como ser¨ªa deseable. No as¨ª con la cuajada quemada de leche de oveja con hilo de miel, colof¨®n del almuerzo. Al final, aguarda un suave caf¨¦ de puchero con un porcentaje de achicoria. Un proyecto prometedor, personal y recoleto, presidido por la trilog¨ªa que marcan el hierro, la le?a y los recuerdos. Algo distinto, diferente y fresco.
Bakea
- Dirección: Olalde Berezia, 1, Mungia (Bizkaia)
- Teléfono: 611769149
- Precio: Menú: 87 euros, maridaje de vinos 45 euros. Entre 90 y 140 euros por persona
- Horario: cierra martes y miércoles