Los Morente, una saga flamenca y reivindicativa
Una d¨¦cada despu¨¦s del fallecimiento de Enrique, su viuda Aurora Carbonell y sus tres hijos conforman una familia que defiende sus ra¨ªces culturales y su forma de pensar pese a las pol¨¦micas que suscitan
La semana empez¨® con los ecos bien sonoros de la actuaci¨®n de Estrella Morente en la gala de Operaci¨®n Triunfo la noche del domingo. Estrella deb¨ªa cantar, a d¨²o con una concursante, Volver, el tango que se convirti¨® en el tema central de la pel¨ªcula de Almod¨®var del mismo nombre. Y lo hizo. Pero le a?adi¨® unos versos protaurinos del republicano...
La semana empez¨® con los ecos bien sonoros de la actuaci¨®n de Estrella Morente en la gala de Operaci¨®n Triunfo la noche del domingo. Estrella deb¨ªa cantar, a d¨²o con una concursante, Volver, el tango que se convirti¨® en el tema central de la pel¨ªcula de Almod¨®var del mismo nombre. Y lo hizo. Pero le a?adi¨® unos versos protaurinos del republicano Jos¨¦ Bergam¨ªn a modo de pr¨®logo. Y la plaza se alborot¨®. ¡°?No va a salir Estrella a defender a los toros, si est¨¢ casada con un torero!¡±, dice alguien que conoce a la familia. ¡°Ah¨ª es donde los Morente son unos revolucionarios¡±, contin¨²a, ¡°si creen en algo y ven que ha llegado el momento de defenderlo, tiran para adelante¡±. O como explica Ra¨²l Comba, programador flamenco y conocedor de la familia desde hace d¨¦cadas: ¡°Los Morente tienen un profundo conocimiento del humilde poder del arte. Y, adem¨¢s, son gente de cultura. Ha hecho lo que ha hecho citando a Bergam¨ªn¡±. A continuaci¨®n, sin hacer ruido, han dejado a los dem¨¢s discutiendo.
Una d¨¦cada despu¨¦s del fallecimiento de Enrique, el primer c¨ªrculo de los Morente lo forman Aurora Carbonell, la madre, y los tres hijos: Estrella (39 a?os), Sole¨¢ (35) y Jos¨¦ Enrique (31). Luego hay un segundo c¨ªrculo en el que no faltan familiares de la rama paterna y materna, la de los Montoyitas, que los arropan a la guitarra, a las palmas o al cante en sus actuaciones. Aurora reside en Granada, mientras que Enrique (Kiki) y Sole¨¢ comparten su residencia entre Madrid y Granada. Estrella vive en M¨¢laga con su marido, el torero Javier Conde, y sus hijos.
En la familia saben cuidar unos de otros. Para esta informaci¨®n, este diario se ha dirigido a los cuatro. Muy cordialmente, Aurora, en nombre de todos, ha rechazado la invitaci¨®n. ¡°Agradezco la oportunidad de hablar, pero en otro momento¡±. Cuando Enrique muri¨®, en diciembre de 2010, la vida de los tres hijos ya giraba en torno al mundo del arte. ¡°Ten¨ªan un papelito como artistas¡±, dice alguien que trabaj¨® con ellos en esa ¨¦poca. Las sagas flamencas crecen as¨ª, poco a poco, alrededor de la figura principal para luego volar solos. Estrella, recuerda Comba, ya fue cabeza de cartel en un festival que hicimos en Las Alpujarras cuando ten¨ªa 15 o 16 a?os. ¡°Y acudi¨® una multitud a escucharla¡±, dice. Sole¨¢ y Jos¨¦ Enrique ten¨ªan menos recorrido al morir su padre. Kiki es el m¨¢s parecido art¨ªsticamente a ¨¦l. Como detalla Comba, ¡°Jos¨¦ Enrique tiene todos los argumentos para ser uno de los grandes de su generaci¨®n y se est¨¢ defendiendo muy bien del peso abrumador de la obra de su padre¡±. Kiki se desenvuelve con calidad en el repertorio de su progenitor cuando act¨²a en solitario pero, coinciden varios flamencos, intenta buscar sus registros propios. En ocasiones, acompa?a como segunda voz a Estrella en sus conciertos.
Sole¨¢ (de nombre real Soledad) ¡°estudi¨® y termin¨® Filolog¨ªa Hisp¨¢nica y era la m¨¢s apartada del showbusiness. No encontraba su sitio en el conglomerado de los Morente¡±, detalla un amigo de la familia. Es tambi¨¦n la que m¨¢s ha tardado en encontrarse musicalmente, explica, pero ahora parece haberlo encontrado. Hace un par de meses ha conseguido el premio Ojo Cr¨ªtico 2019 de M¨²sica Moderna por su ¡°creatividad y coraje para mezclar propuestas est¨¦ticas distintas como el flamenco y la m¨²sica pop¡±. Una justificaci¨®n que perfectamente se podr¨ªa haber usado para el premio Ojo Cr¨ªtico Especial que en 2009 concedieron a su padre.
Los tres hijos han sabido honrar el apellido Morente. Sole¨¢ ha buscado su espacio durante algunos a?os y es una flamenca instalada en la m¨²sica pop de culto, adorada por un sector de j¨®venes de 20 y 30 a?os que la han descubierto y la consideran ¡°supermoderna¡±. Hace a?os, en la Granada de sus 20 a?os, sus referencias hubieran creado conflicto en las sagas flamencas al uso. No en los Morente. Mientras en casa la esperaba el flamenco, en la calle, sus amigos eran Lagartija Nick y su rock punkie o Los Planetas y su indie pop. A estos ¨²ltimos, por cierto, suena mucho su ¨²ltimo trabajo, Las mimbres, con un grupo creado al efecto llamado Prado Negro. Es un disco con textos de poetas como Luis Cernuda, Jos¨¦ ?ngel Valente o Luis Garc¨ªa Montero.
En mayo pasado, toda la familia, incluida la abuela Rosario, de 90 a?os, se reuni¨® para participar en una performance que se grab¨® para el Museo Picasso de Barcelona. Los Morente saben asociar flamenco a conceptos que nunca hab¨ªan estado ni cerca: Picasso, performance, m¨²sica andalus¨ª, Bergam¨ªn, punk, indie. Y lo que vendr¨¢.
Estrella la defensora de la tauromaquia
Estrella ¡ªla mujer que ha decidido dar la cara y salir a defender un mundo tan masculino como el taurino¡ª tiene ya una carrera discogr¨¢fica extensa. Y si la audiencia m¨¢s joven no la conoc¨ªa, desde el domingo pasado, eso est¨¢ solucionado. No se prodiga en muchos conciertos pero elige bien los que ofrece. Este mismo 28 de febrero, D¨ªa de Andaluc¨ªa, tiene una cita en el Teatro del Soho (el de Antonio Banderas) de M¨¢laga. Est¨¢ ya todo vendido para un concierto en el que mezclar¨¢ flamenco y m¨²sica andalus¨ª. Con ella se suben al escenario su hermano Kiki y el m¨²sico tetuan¨ª Jalal Chekara. La anterior generaci¨®n Morente y los Chekara empezaron su colaboraci¨®n hace 35 a?os. Fue Enrique quien sobre 1985 convoc¨® a la Orquesta Andalus¨ª de Tetu¨¢n, dirigida entonces por el t¨ªo de Chekara, para fusionar la m¨²sica ¨¢rabe y el flamenco. Estrella, y Jalal Chekara, lo contin¨²an y lo evolucionan. Aunque cada uno lleva su carrera, nada impide todos se re¨²na aqu¨ª y all¨¢ para actuar.