El peque?o de los Morente pide paso
Kiki Morente se estrena como cantaor en ¡®Albayz¨ªn¡¯, que resume el eterno dilema del flamenco: ce?irse a la ortodoxia o conseguir que el p¨²blico descubra lo jondo
A¨²n le queda un poco para cumplir los 30, pero Jos¨¦ Enrique Morente (Granada, 1989), Kiki para los amigos (y ahora tambi¨¦n para el p¨²blico), ya ha tenido tiempo de reinventarse. ¡°Soy un guitarrista retirado¡±, bromea, ¡°pero llega un momento en que la cabra tira al monte, y a m¨ª siempre me gust¨® cantar, como a todos¡±. En su caso, ese ¡°todos¡± es literal. Cantaor era su padre, Enrique Morente, (fallecido en 2010), y lo son sus hermanas, Estrella y Sole¨¢. Ahora le llega el turno, con un debut largamente anunciado. ¡°No ha habido prisas¡±, explica. ¡°He esperado a encontrar el momento adecuado para este disco, mi carta de presentaci¨®n como cantaor de flamenco¡±.
Cantaor de flamenco. Ni cantante, ni int¨¦rprete, ni artista, sino cantaor. Hay un apego obstinado a la ortodoxia en el modo en que el peque?o de los Morente ha afrontado este primer disco, un homenaje al Albaic¨ªn que bebe conceptualmente de su idilio familiar con Granada. Los experimentos y la fusi¨®n con otras m¨²sicas, explica, llegar¨¢n m¨¢s adelante. ¡°Mi padre dej¨® unos deberes, unas pautas que hemos llevado a cabo. La idea era crear un disco para empezar una vereda como cantaor. Empezar desde lo m¨¢s b¨¢sico, de los cimientos. He querido hacer un disco de cl¨¢sico¡±, se?ala.
Y como los discos cl¨¢sicos, cada canci¨®n del ¨¢lbum corresponde a un palo distinto: buler¨ªas, tangos, fandangos, sole¨¢s, sevillanas, polos y tarantos. Es una especie de examen de rev¨¢lida destinado a conquistar una legitimidad que, a pesar de todo, sigue siendo importante. La impronta acad¨¦mica de Morente padre se aprecia en el ¨¢lbum igual que se apreciaba en Mi cante y un poema (2001), el meteorito con que su hermana mayor, Estrella Morente, irrumpi¨® en el panorama discogr¨¢fico. Kiki ten¨ªa 12 a?os.
"Mi padre dej¨® unos deberes, unas pautas que hemos seguido con la idea de abrir una vereda y empezar una carrera de cantaor. Hay que empezar desde los cimientos, y yo he querido hacer un disco de cl¨¢sico"
¡°Recuerdo esas grabaciones como algo precioso, a mi padre, superinvolucrado, disfrut¨¢ndolo al m¨¢ximo, y a todos los artistas que pasaron por Granada para grabarlo¡±. Ahora, asegura, su hermana mayor ha tomado el liderazgo. ¡°La carrera de Estrella se nos ha pasado volando de tan bonita que ha sido, y cuando nos hemos querido dar cuenta ha tomado las riendas de la casa y se ha hecho la patriarca de la familia. Estoy muy orgulloso de tenerla d¨¢ndome consejos d¨ªa a d¨ªa.¡± ?Cual es el mejor? ¡°Me dice que sea cada d¨ªa m¨¢s aficionado. Que no me aleje del cante. Que lo cl¨¢sico es lo primero que me hace falta¡±.
En su debut interpreta unas buler¨ªas homenaje a Manuel Vallejo, un remoto astro del cante fallecido casi 30 a?os antes de que Kiki naciera, pero tambi¨¦n se rodea de guitarristas que representan varias dinast¨ªas y generaciones de la aristocracia flamenca. Juan y Pepe Habichuela, Juan Carmona Camborio, Rafael Riqueni, Josemi Carmona, Montoyita o Diego del Morao acompa?an a Kiki en este disco, pero tambi¨¦n en sus redes sociales.
No todo es clasicismo. Le preguntamos por unos Tangos del Albayz¨ªn cuya sofisticada producci¨®n recuerda que, a fin de cuentas, Kiki es hijo del mismo Morente que supo erigirse en un maestro del mestizaje y la transgresi¨®n. ¡°Mi padre era un amante de los sonidos y de la innovaci¨®n, pero siempre le gust¨® respetar y llevar cada cosa a su sitio¡±.
Al fin y al cabo, la ortodoxia, adem¨¢s de un tema de discusi¨®n casi infinito, es un arma de doble filo. ¡°Tratamos de aprender la lecci¨®n que nos han dejado los maestros, la fuente de los cantes y sus proyectos para intentar que la gente que est¨¢ fuera del flamenco se acerque a ¨¦l¡±, apunta. ¡°El proyecto de los flamencos j¨®venes es llevar el flamenco a la gente joven¡±.
Si tiene que elegir entre gustar a un profano o a un experto aficionado, el joven Morente duda: ¡°Yo creo que las dos. Gustarle al profano es importante, pero el flamenco transmite mucha emoci¨®n y es relativamente f¨¢cil. Gustarle al aficionado es un poco m¨¢s dif¨ªcil, y hay que hacerlo lo mejor posible para que no te tiren piedras. Pero est¨¢ claro que hace falta que hablen de ti. Para bien o para mal¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.