Melania Trump versus Michelle Obama, pista de tenis contra huertos saludables

La pol¨ªtica y la imagen que transmite como presidente Donald Trump no favorece que proliferen las simpat¨ªas hacia su esposa Melania, pero los proyectos que ha emprendido en su papel de primera dama y especialmente el momento y la forma en que decide comunicarlos tampoco han ayudado a mejorar su imagen en el ¨¢mbito nacional e internacional. La ¨²ltima pol¨¦mica que ha desatado Melania Trump tiene que ver con unas obras: las de una nueva pista de tenis que se est¨¢ construyendo en la Casa Blanca, que incluir¨¢ un pabell¨®n deportivo para uso y disfrute exclusivo de las familias presidenciales.

La propia primera dama comunic¨® ¡®el acontecimiento¡¯ en su cuenta de Twitter con unas fotograf¨ªas de ella misma con casco viendo planos y unas palabras no muy afortunadas para el puesto que ocupa y que se presupone entregado a la comunidad a la que representa: ¡°Estoy emocionada de compartir el progreso del pabell¨®n de tenis en @WhiteHouse. Gracias al talentoso equipo por su arduo trabajo y dedicaci¨®n¡±. El orgullo por remodelar un pabell¨®n de tenis en el ala sur de la Casa Blanca coincide precisamente en un momento en el que la poblaci¨®n de su pa¨ªs, y del resto del mundo, se encuentra inmersa en la incertidumbre sanitaria y econ¨®mica que est¨¢ provocando la epidemia que ha producido el nuevo coronavirus COVID-19.

Las cr¨ªticas en la misma red social no se hicieron esperar y pronto el tuit ten¨ªa miles de respuestas, muchas de ellas preguntando qu¨¦ importancia ten¨ªa el asunto como para mostrarse tan orgullosa, se?alando la falta de tacto de la primera dama ¡ªadem¨¢s de la crisis del coronavirus el mensaje ha coincidido con una serie de tornados de efectos devastadores en algunas zonas de Estados Unidos¡ª o preguntando con iron¨ªa cu¨¢ndo pod¨ªan reservar hora para jugar en una pista pagada con los impuestos de todos los contribuyentes. M¨¢s sorprendente a¨²n ha sido que Melania Trump en lugar de aceptar las criticas se ha defendido de ellas con otro tuit que ha aumentado a¨²n m¨¢s la pol¨¦mica: ¡°Animo a todos los que eligen ser negativos y cuestionar mi trabajo en la Casa Blanca a tomarse tiempo y contribuir con algo bueno y productivo en sus propias comunidades¡±.

Realmente el proyecto se anunci¨® el pasado oto?o y est¨¢ financiado por donaciones privadas, pero esto no resta importancia a la indignaci¨®n de algunos de sus compatriotas que se muestran hastiados de su papel, demasiado centrado en actividades m¨¢s decorativas que claramente dirigidas a la comunidad. Probablemente se trata de una gota m¨¢s de las que van colmando el vaso de la opini¨®n p¨²blica estadounidense hastiada de la ostentaci¨®n de la pareja presidencial y los escasos proyectos sociales en los que se ha implicado la primera dama durante los m¨¢s de tres a?os que lleva su esposo en el cargo. Tampoco ayuda a Melania Trump la comparaci¨®n de sus actos con los de su antecesora, Michelle Obama.

Melania acudi¨® con tacones de 12 cent¨ªmetros a visitar las inundaciones provocadas por el hurac¨¢n Harvey en 2017; utiliz¨® un inoportuno sombrero similar al de los soldados brit¨¢nicos durante la colonizaci¨®n africana durante su visita por el continente africano en octubre de 2018; se coloc¨® una cazadora de Zara en cuya espalda se pod¨ªa leer I really don¡¯t care, do you? (A m¨ª realmente no me importa ?a ti?) en plena crisis migratoria; presume de decoraci¨®n navide?a y ahora de instalaciones deportivas para las familias presidenciales. Pero no se ha implicado en causas relevantes que hayan impactado en la comunidad.

Mientras, su antecesora Michelle Obama se convirti¨® este verano en la mujer m¨¢s admirada del mundo seg¨²n public¨® entonces la firma internacional de investigaci¨®n de mercados y an¨¢lisis de datos YouGov. La ex primera dama no se limit¨® durante los ocho a?os que dur¨® el mandato de su marido a acompa?arle en los eventos que exig¨ªan su asistencia, sino que ejerci¨® activamente su parte de responsabilidad p¨²blica. Se preocup¨® por buscar acciones contra la epidemia de obesidad infantil, medidas para fomentar el acceso a la comida sana ¡ªincluida la construcci¨®n de un huerto en la Casa Blanca en el que realizaban actos con colegios¡ª, promover la actividad f¨ªsica con su programa Let¡¯s Move!, ayudar a los veteranos de guerra frente a la desocupaci¨®n, los programas de salud o las crisis psicol¨®gicas; abogar por los derechos de las ni?as y mujeres, unido a que han conseguido escapar de pol¨¦micas y esc¨¢ndalos y manejar las cr¨ªticas con guante de seda.