Ad¨¨le Haenel, la nueva hero¨ªna del MeToo franc¨¦s
Aunque la actriz defiende con u?as y dientes su intimidad, se ha convertido en la cara m¨¢s visible de las denuncias de abuso sexual en el cine galo
Una de las escenas que ser¨¢n m¨¢s recordadas cuando se cuente la vida de Ad¨¨le Haenel (Par¨ªs, 1989) no est¨¢ en una de las decenas de pel¨ªculas que ha rodado esta actriz francesa, veterana de la gran pantalla gala pese a su juventud. Fue el momento en que se levant¨® indignada de su butaca, en una de las primeras filas de la sala Pleyel de Par¨ªs donde se celebraba la gala de los C¨¦sar, la ceremonia m¨¢s importante del cine franc¨¦s, y abandon¨® el espacio gritando ¡°la honte!, la honte!¡± (?verg¨¹enza!) nada m¨¢s anunciarse, al filo de esa medianoche del 28 de febrero, que el C¨¦sar al mejor director iba para el director Roman Polanski.
Su grito de furia recogi¨® toda la rabia y frustraci¨®n acumuladas por las asociaciones de feministas ¡ªy por no pocos artistas y otras personalidades¡ª que hab¨ªan advertido de que conceder un galard¨®n tan personal a un hombre acusado por varias mujeres de violaci¨®n, aunque no haya habido m¨¢s juicios que por un caso que data de hace m¨¢s de 40 a?os y que el director franco-polaco lo haya negado siempre fehacientemente, era un insulto a los esfuerzos de los ¨²ltimos a?os para denunciar la impunidad de los abusos sexuales en el mundo del cine y en toda la sociedad en general. O, como lo dijo m¨¢s expl¨ªcitamente la propia Haenel en una entrevista a The New York Times en v¨ªsperas de la pol¨¦mica gala, premiar a Polanski era como ¡°escupirle en la cara a todas las v¨ªctimas¡±.
Esa protesta es ya uno de los hitos de los C¨¦sar y, tambi¨¦n, de la lucha feminista de Francia. Muchas mujeres portaban una foto suya saliendo engalanada de la sala y con su ¡°verg¨¹enza¡± de lema en la multitudinaria marcha celebrada el 8 de marzo en Par¨ªs por el D¨ªa Internacional de la Mujer, en la que ella tambi¨¦n particip¨®.
Otra cosa es lo que le pueda pasar a su carrera tras este desaf¨ªo abierto no solo contra uno de los popes del cine franc¨¦s, sino contra la propia Academia del Cine, por muy cuestionada que ande esta en los ¨²ltimos tiempos por falta, precisamente, de paridad.
Pero si alguien puede arriesgar en el cine es Haenel, que aunque en la ¨²ltima gala se fue de vac¨ªo ¡ªcomo toda la pel¨ªcula que representaba, Retrato de una mujer en llamas, de quien fuera su pareja C¨¦line Sciamma¡ª tiene en su haber otros dos C¨¦sar y cuatro nominaciones m¨¢s. Se ha pasado la mitad de sus 31 a?os en un set de rodaje. Precisamente fue en uno de ellos donde se top¨® por primera vez con el hasta hace no tanto tab¨² de los abusos sexuales en el cine: cuando rodaba su primera pel¨ªcula, Los Diablos, a los 12 a?os, ¡ªfue seleccionada cuando acompa?aba a su hermano a un casting¡ª, su director y descubridor Christophe Ruggia la someti¨® a ¡°tocamientos¡± y un ¡°acoso sexual¡± que, despu¨¦s de que la actriz lo revelara a finales del a?o pasado ¡ªcasi al mismo tiempo que Polanski estrenaba su ¨²ltima pel¨ªcula (y otra mujer lo acusaba de una violaci¨®n d¨¦cadas atr¨¢s)¡ª, lo ha llevado a ser imputado por ¡°agresi¨®n sexual de menor de 15 a?os¡± por la fiscal¨ªa de Par¨ªs. Su denuncia, por venir de una actriz de su talla, ha supuesto un antes y un despu¨¦s en el debate sobre los abusos sexuales en el mundo del cine franc¨¦s. Y, lo quiera o no, ha convertido a Haenel en la cara del MeToo franc¨¦s.
Curiosamente, estos premios han marcado de alg¨²n modo siempre su vida. Fue tambi¨¦n en una de esas galas, la de 2014, durante su discurso de aceptaci¨®n del C¨¦sar a la mejor actriz secundaria por Suzanne, que Haenel anunci¨® que manten¨ªa una relaci¨®n sentimental con la realizadora Sciamma, aunque siempre se ha negado a ser ¡°portaestandarte¡± del movimiento LGTB. Poco m¨¢s se sabe de una vida privada que defiende con u?as y dientes. ¡°No revelo nada sobre m¨ª. Nadie sabr¨¢ jam¨¢s qui¨¦n soy y, para m¨ª, esta decisi¨®n es un acto de resistencia¡±, dijo a Madame Figaro el a?o pasado. A pesar de su separaci¨®n sentimental, han seguido trabajando juntas dentro y fuera del cine. En la ¨²ltima ceremonia, Haenel estaba nominada al C¨¦sar a la mejor actriz precisamente por una pel¨ªcula de Sciamma, quien abandon¨® junto a la actriz la gala tras el premio a Polanski.
Pero si alguien se ha sorprendido de la combatividad de Haenel es que no la conoce. Porque la rebeld¨ªa y el feminismo siempre bulleron en esta parisina hija de una profesora y de un traductor de origen austriaco que desde muy ni?a apoyaron su inter¨¦s por la interpretaci¨®n. Ya lo dijo cuando present¨® Los Combatientes, donde interpretaba el papel de una joven obsesionada con formar parte de los cuerpos de ¨¦lite del ej¨¦rcito franc¨¦s. ¡°El problema del cine de acci¨®n es que, como chica, hay un 95% de posibilidades de ser encasillada en el papel de la persona a salvar¡±, coment¨® Haenel a Paris Match. ¡°Y eso roza el l¨ªmite de mis convicciones¡±.
Si el cine franc¨¦s le cierra sus puertas ¡ªalgo a¨²n por ver¡ª Haenel ya tiene abierta otra: seg¨²n la publicaci¨®n norteamericana Deadline, ha firmado con la agencia de artistas m¨¢s importante de Estados Unidos, CCA (Creative Artists Agency). Lo que implicar¨ªa, apunta Paris Match, que la actriz estar¨ªa ya lista para cruzar el charco y probar suerte en un Hollywood a¨²n impactado por la condena a 23 a?os de c¨¢rcel del productor Harvey Weinstein, el detonante del MeToo.
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