Miguel Bos¨¦ y Lucia Bos¨¦, mucho amor y algunos desencuentros
El cantante y su madre vivieron tiempos convulsos en los que estuvieron tiempo sin hablarse por el peculiar car¨¢cter de ambos
Miguel Bos¨¦ habla de sentimientos en sus canciones pero rara vez lo hace en p¨²blico y menos a¨²n en sus redes sociales, en las que blinda su intimidad. Solo en contadas ocasiones ha roto esta norma que preside su vida. Lo hizo para anunciar la llegada de sus hijos, para negar problemas de salud y ahora para anunciar la muerte de su madre. Adem¨¢s, ha publicado un emotivo v¨ªdeo sobre ella a modo de homenaje. El cantante adoraba a Lucia Bos¨¦, a la que cuidaba y proteg¨ªa en la distancia, aunque no siempre fue as¨ª. La propia actriz, fallecida el lunes a los 89 a?os, lo admit¨ªa en una entrevista en Telecinco: ¡°S¨ª hubo un tiempo en que no nos habl¨¢bamos, pero eso ya ha pasado y no me acuerdo del motivo". La italiana ten¨ªa lo que ella llamaba una memoria selectiva y se acordaba de lo que quer¨ªa. Quiz¨¢ lo que sucedi¨® fue que sus peculiares personalidades chocaron y nadie dio su brazo a torcer.
En la recuperaci¨®n de la relaci¨®n ayud¨® la llegada de los hijos de Miguel. Lucia cont¨® que un d¨ªa su hijo llam¨® por tel¨¦fono. ¡°Eres abuela¡±, le dijo. La actriz no ten¨ªa ni idea de que hacia tres meses el cantante hab¨ªa sido padre por partida doble y tampoco que otros dos ni?os ven¨ªan en camino, los peque?os de Nacho Palau. Desde entonces ha ejercido de discreta abuela. Les visit¨® en M¨¦xico y en Panam¨¢ y comparti¨® tiempo con ellos hasta el pasado verano. Cuando Bos¨¦ y Palau rompieron tras 26 a?os de silenciosa relaci¨®n, ella guard¨® silencio pero sigui¨® visitando a los otros nietos, los que viv¨ªan en Valencia, pero siempre lo hizo con discreci¨®n. Precisamente este martes ten¨ªa que haberse celebrado el juicio de la demanda interpuesta por Palau a Bos¨¦ pero el coronavirus ha detenido la actividad judicial.
¡°He sido una madre dif¨ªcil. La que he podido ser. He hecho de madre, de padre y de guardia civil. Pero nunca he sido la maruja que est¨¢ siempre encima, sobreprotege y repite: '?Amor m¨ªo, cu¨¢nto te quiero! Hay que dejar que los hijos vuelen. Yo a los m¨ªos les dije cuando cumplieron los 17: ¡®Sois libres para hacer lo que quer¨¢is. Ahora, no me toqu¨¦is las pelotas o tambi¨¦n os las tocar¨¦ yo a vosotros¡¯. ?La familia es un co?azo!¡±, dijo en una entrevista a Vanity Fair, algo que repet¨ªa siempre que pod¨ªa.
A la actriz no le gustaban los besos ni las muestras excesivas de cari?o pero a su manera era una mujer afectuosa. Un ejemplo. Cuando falleci¨® su nieta Bimba reuni¨® a toda la familia en su casa segoviana. Se encerraron juntos durante d¨ªas para celebrar su vida. Lo hicieron con una sonrisa y desplegando todos sus dotes art¨ªsticas. No estuvo Miguel. Todos en la familia saben que es diferente y que hay que dejarle. Sus hermanas Luc¨ªa y Paola tienen relaci¨®n con ¨¦l, pero es ¨¦l quien marca las reglas. Ambas viven en Valencia, donde han encontrado su sitio tras sus divorcios y despu¨¦s de sufrir vaivenes econ¨®micos de los que el cantante se ha desentendido.
La matriarca tambi¨¦n pas¨® apuros econ¨®micos aunque su hijo en los ¨²ltimos a?os se ocupaba de pagar a las personas que la cuidaban en casa. Por eso acept¨® en ocasiones acudir a Telecinco a hablar de sus cosas a cambio de dinero. ¡°S¨¦ que a Miguel no le gustar¨¢¡±, reconoc¨ªa. Luego, en las entrevistas, desplegaba su ingenio para contar solo lo que quer¨ªa, sin molestar al cantante.
"A Miguel como hijo lo veo de una manera, a Miguel Bos¨¦ como artista lo admiro¡±, dijo la actriz en una entrevista en la televisi¨®n italiana. La madre impuls¨® la carrera musical del hijo ante el estupor de Luis Miguel Domingu¨ªn, que hubiera preferido un hijo torero. Tras su divorcio del matador nunca volvi¨® a casarse aunque vivi¨® grandes amores que siempre ocult¨®. Le gustaba rodearse de gente joven y la gente joven buscaba su compa?¨ªa. A sus 89 a?os ten¨ªa una vitalidad incre¨ªble. Son muchos de ellos los que en las ¨²ltimas horas la recuerdan ¡ªdesde Mar¨ªa Zurita a Eugenia Mart¨ªnez de Irujo¡ª. Todos sab¨ªan que en su casa de Brieva en Segovia siempre hab¨ªa un lugar para ellos, en la casa de ¡°la mami azul¡±.
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