Curro Romero y su lucha contra el c¨¢ncer
Carmen Tello, esposa del torero, cuenta que ni ha perdido el ¨¢nimo en este tiempo y que mantiene un f¨¦rrea disciplina de ejercicio a los 87 a?os
"Curro est¨¢ estupendamente; ha recibido el alta m¨¦dica del c¨¢ncer de laringe que se le detect¨® a principios de a?o. Habla poco, unos d¨ªas mejor, y otros peor, pero no ha perdido el ¨¢nimo. Tiene preocupaci¨®n y miedo por la epidemia que estamos sufriendo, pero est¨¢ muy bien¡±. Es Carmen Tello, la esposa de Curro Romero (Camas, Sevilla, 1933), la que cuenta la buena nueva de que el veterano torero ha superado con ¨¦xito la grave cornada que le ha tenido retirado del mundo en los ¨²ltimos meses como ya public¨® este peri¨®dico el pasado 2 de marzo. En diciembre, el torero fue operado de un tumor en la cuerda vocal derecha; poco despu¨¦s, pasadas las fiestas navide?as, en una revisi¨®n del n¨®dulo intervenido, se le descubri¨® un tumor maligno en la laringe. Los m¨¦dicos decidieron entonces no extirpar el mal en el quir¨®fano al tratarse de una operaci¨®n complicada y agresiva, y optaron por un largo tratamiento de 38 sesiones de radioterapia que le han producido al veterano diestro desagradables efectos secundarios de los que parece que ya est¨¢ restablecido.
¡°El tratamiento le quem¨® parte del cuello, -contin¨²a la esposa-, no pod¨ªa comer, y sufri¨® una tos constante que le imped¨ªa dormir, pero, afortunadamente, lo peor ha pasado. Las consecuencias de la radio han desaparecido, y ya hace vida normal¡±. Ha padecido, adem¨¢s, graves dificultades para hablar, aunque el maestro no ha perdido la voz: ¡°Despu¨¦s de mes y medio de forzado silencio, le ha quedado una afon¨ªa persistente, y no parece que pueda mejorar mucho m¨¢s¡±, dice Carmen Tello..
Hace cinco a?os, el matrimonio vendi¨® el chalet que pose¨ªa en el Aljarafe sevillano y se traslad¨® a un piso en una urbanizaci¨®n muy cercana a Sevilla, a poca distancia de la localidad de Camas. Curro ya no tiene jard¨ªn, pero ello no le impide hacer ejercicios diarios. ¡°Hace flexiones y anda cada ma?ana 25 minutos en un circuito que se ha hecho en la casa¡±, prosigue Carmen Tello. ¡°Despu¨¦s de comer, se echa una siesta, y por la tarde ve corridas antiguas en televisi¨®n y partidos de tenis, que le encantan¡±.
El tumor ha desaparecido, pero las dos cornadas sufridas por el maestro sevillano le han obligado a una larga y dolorosa convalecencia, lo que no le impidi¨® acudir el pasado 28 de febrero, D¨ªa de Andaluc¨ªa, al teatro de la Maestranza de Sevilla para recibir el nombramiento de Hijo Predilecto de Andaluc¨ªa, que le hab¨ªa concedido el gobierno auton¨®mico.En el escenario, junto al presidente de la Junta y la presidenta del Parlamento, se le vio mayor, con m¨¢s canas de lo habitual y el semblante apagado. No era para menos. La procesi¨®n iba por dentro, y ya se encarg¨® Carmen Tello de que la presencia de su marido en el acto institucional fuera breve. El homenajeado no pronunci¨® palabra y no se qued¨® a la copa posterior.
-?Y c¨®mo est¨¢ el ¨¢nimo de Curro?
-¡°Muy bien; preocupado por la epidemia porque es consciente de que pertenece a la poblaci¨®n de riesgo, pero tranquilo. Bueno, un poco aprensivo s¨ª est¨¢, como ha sido siempre. Se agobia mucho con lo que no conoce; le da miedo el coronavirus porque no sabe lo que es, como nos pasa a todos, y, por eso, cumple a rajatabla el tratamiento de los m¨¦dicos¡±.
"A Curro le gusta estar en casa¡±, insiste Carmen Tello. No es extra?o, adem¨¢s, que el veterano torero dedique una parte de su tiempo libre a ver partidos de tenis. En distintas ocasiones ha se?alado que ese p¨²blico ¨Cel del deporte de la raqueta¨C es su preferido, ¡°porque necesito el silencio; el griter¨ªo y el jolgorio me producen dolor de cabeza¡±.
En ese piso cercano a Sevilla y a pocos metros de su Camas natal se recupera uno de los personajes m¨¢s sobresalientes de la tauromaquia de la segunda mitad del siglo XX. En octubre se cumplir¨¢n 20 a?os de su retirada de los ruedos, despu¨¦s de una larga y fecunda trayectoria de luces, cuajada de ¨¦xitos y tardes para el olvido, que lo han convertido en una referencia hist¨®rica de la torer¨ªa. Y a sus 86 a?os vuelve a renacer despu¨¦s de una dura experiencia. La vida le ha ofrecido un motivo m¨¢s para que vuelva a pronunciar una frase que ha repetido a lo largo de su existencia: ¡°Solo soy un hombre con estrella".
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