De un lujoso apartamento a una gran villa: la mudanza de Cristiano Ronaldo en plena crisis del coronavirus
El futbolista ha alquilado una vivienda por cuatro mil euros a la semana con vistas al oc¨¦ano Atl¨¢ntico
A Cristiano Ronaldo se le hace muy peque?o su lujoso apartamento en Funchal, capital de la isla portuguesa de Madeira, donde hasta ahora pasaba el confinamiento junto a su pareja, Georgina Rodr¨ªguez, y sus cuatro hijos. Por eso, el futbolista ha decidido, en plena crisis del coronavirus, alquilar una vivienda m¨¢s grande, concretamente una villa, en Cani?al, a unos 31 kil¨®metros desde su residencia inicial. Un capricho que le sale por cuatro mil euros a la semana.
¡°Sinti¨® que necesitaba espacio, que se estaba asfixiando dentro de esas paredes y que hab¨ªa un gran jard¨ªn. Y, por supuesto, m¨¢s privacidad. Est¨¢ muy acostumbrado a una vida privada y a estar con toda la familia, y no es lo mismo¡±, ha explicado una fuente del peri¨®dico luso Correio da Manh?. Este cambio de aires le permite hacer ejercicio en el exterior, como ya ha demostrado en sus redes sociales. En un v¨ªdeo que el deportista public¨® en Instagram la semana pasada, se le puede ver a ¨¦l y a Rodr¨ªguez subir y bajar una cuesta corriendo.
La casa tiene capacidad para seis personas y dispone de una gran piscina en un jard¨ªn repleto de palmeras, donde pueden preparar barbacoas. La decoraci¨®n de los salones y las habitaciones es bastante sencilla, aunque la familia tambi¨¦n se puede entretener en la sala de juegos que est¨¢ presidida por una mesa de billar. Pero lo m¨¢s impresionante de este enclave son las vistas al oc¨¦ano Atl¨¢ntico, adem¨¢s de ofrecer un acceso privado a la playa, ese en el que la pareja practica deporte.
Seg¨²n la plataforma de alquileres Airbnb, la villa est¨¢ reservada hasta el 24 de abril. Varios medios italianos apuntan a que el portugu¨¦s no se hospedar¨¢ m¨¢s en su pa¨ªs natal porque la Juventus de Tur¨ªn, equipo de f¨²tbol en el que milita Ronaldo actualmente, est¨¢ pidiendo a sus jugadores extranjeros que regresen a la capital del Piamonte, para iniciar una cuarentena de 14 d¨ªas antes de reanudar los entrenamientos.
Despu¨¦s de que su compa?ero Rugani diera positivo por coronavirus, Ronaldo se refugi¨® en Madeira junto a su familia, decidido a no regresar temporalmente a su puesto de trabajo en Italia, donde residen habitualmente. El jugador luso utiliz¨® su avi¨®n privado para desplazarse hasta Funchal, donde tambi¨¦n se encuentran su hermano mayor Hugo y su madre, Dolores Aveiro, de 65 a?os y que actualmente se recupera del ictus que sufri¨® a principios de este mes.
Su actitud de no regresar a Italia ya recibi¨® cr¨ªticas de ciudadanos confinados en sus casas por la pandemia, pero en los ¨²ltimos d¨ªas la pol¨¦mica ha subido de tono despu¨¦s de que fot¨®grafos portugueses captaran al futbolista y su pareja saliendo de compras en Funchal cuando el resto de los portugueses se encuentran en cuarentena y las fronteras con Espa?a se cierran para evitar la propagaci¨®n del coronavirus. Tambi¨¦n Ronaldo fue pillado entrenando en A Choupana, el estadio del Nacional de Madeira. El secretario regional de Salud de dicha localidad, Pedro Ramos, sali¨® en su defensa al alegar que los ¡°desplazamientos breves, pr¨®ximos al domicilio, relacionados con la pr¨¢ctica de actividad f¨ªsica e individual de personas¡± est¨¢ permitido actualmente en el pa¨ªs luso.
A estas im¨¢genes se han unido otras del futbolista tomando el sol en la terraza de su lujosa vivienda y el falso rumor de que ced¨ªa dos de sus hoteles Pestana CR7, los que posee en el propio Funchal y en Lisboa, para que los utilizaran las autoridades sanitarias de Portugal. Una noticia que se concret¨® finalmente en que los dos hoteles han firmado un acuerdo para que la comida que sobra en sus restaurantes pueda venderse a precio reducido a trav¨¦s de una aplicaci¨®n. Esta suma de acontecimientos ha causado que muchos de los compatriotas de Cristiano Ronaldo, considerado casi un h¨¦roe nacional, hayan inundado las redes sociales de cr¨ªticas hacia lo que entienden una actitud poco solidaria y de cierto exhibicionismo de su privilegiada situaci¨®n.
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