Viola Davis, Halle Berry o Angela Bassett, actrices negras que han roto la discriminaci¨®n en Hollywood

La muerte de George Floyd ha vuelto a destapar un problema no resuelto en Estados Unidos: la discriminaci¨®n racial. Separeted but equal (separados pero iguales) fue la idea que tras la Guerra de Secesi¨®n enmascar¨® una discriminaci¨®n latente que de alguna manera ha llegado hasta nuestros d¨ªas. Aunque la situaci¨®n ha cambiado radicalmente desde entonces, la batalla por la igualdad sigue teniendo frentes en todos los campos. Tambi¨¦n en Hollywood. Tambi¨¦n entre las actrices, que suman al hecho de su raza el de ser mujeres como trabas para conseguir papeles protagonistas, sueldos igualitarios y premios de primer nivel por sus interpretaciones.

En 2016 y con motivo de la ceremonia de los Oscar, CNN public¨® unos datos muy significativos: desde 1990 y hasta esa fecha hab¨ªan sido nominados a los premios 15 actores negros frente a 120 blancos, y 6 actrices negras frente a 129 blancas. En 2015 se inici¨® un movimiento, OscarSoWhite, que critica la invisibilidad en la Academia de cine estadounidense de los actores de color. Pero existen algunos nombres, en este caso de mujeres, que han ido abriendo camino a sus compa?eras afroamericanas dentro de la industria cinematogr¨¢fica.

El primer Oscar lo gan¨® Hattie McDaniel por su papel de Mammy en Lo que el viento se llev¨®, era 1939. La actriz no se pudo sentar frente a sus compa?eros de reparto y en teor¨ªa no pod¨ªa ni acudir al teatro por ser de raza negra. Recibi¨® su premio diciendo: ¡°Espero sinceramente servir siempre a mi raza y a la industria cinematogr¨¢fica. Dios los bendiga¡±. 51 a?os despu¨¦s, en 1990, fue Woopie Golberg quien consigui¨® la estatuilla por su papel en Ghost. Y hubo que esperar hasta 2002 para que Halle Berry se alzara con el ¨²nico Oscar conseguido hasta ahora por una int¨¦rprete negra en la categor¨ªa de Mejor Actriz. Despu¨¦s de ellas solo Jennifer Hudson, por Dreamgirls, Mo¡¯Nique por su interpretaci¨®n en Precious, Octavia Spencer por su papel de Minny Jackson en Criadas y Se?oras, Lupita Nyong¡¯o que dio vida a Patsey en 12 a?os de esclavitud, Viola Davis en Fences y Regina King, en El blues de Beale Street, han conseguido la preciada estatuilla y en el apartado de mejores actrices de reparto.

Pero incluso en Hollywood, un lugar donde el poder lo manejan mayoritariamente hombres blancos, existe la sensaci¨®n de que los tiempos van por delante de la Academia, aunque a veces actos como el asesinato de Floyd a manos de la polic¨ªa empa?en esa visi¨®n. En los ¨²ltimos a?os el ¨¦xito internacional ha colocado a int¨¦rpretes negras en primera l¨ªnea, y aunque algunas comenzaron en pel¨ªculas o series dirigidas al p¨²blico de color ¨CHalle Berry en Fiebre salvaje, Angela Bassett interpretando a Tina Turner en Tina Turner. What¡¯s love got to do with it, o Lynn Whitfield en Eve¡¯s Bayou¨C, han conseguido convertirse en ejemplo a seguir para mujeres de todo el mundo y en imagen fiable para algunas marcas, que han visto en ellas a embajadoras v¨¢lidas para sus productos.

Curiosamente un grupo de ellas suman a estas dos condiciones, estar o haber superado la d¨¦cada de los cincuenta a?os, otro inconveniente para brillar cuando se trata de ejercer la profesi¨®n de actriz. Es el caso de la misma Halle Berry (53 a?os), el de Angela Bassett (61 a?os, Malcom X, Black Panther o la serie American Horror Story), Taraji P. Henson (49 a?os, El curioso caso de Benjamin Button o la ¨¦xitosa serie Empire), o Viola Davis (53 a?os, Criadas y se?oras, Fences, o la serie C¨®mo defender a un asesino), Regina King (49 a?os). Todas ellas han demostrado firmeza y constancia para trabajar en el oficio y muchas acumulan en sus historias personales episodios que han requerido fuerza y capacidad de superaci¨®n.

Halle Berry fue criada por su madre en solitario despu¨¦s de que su padre las abandonara, junto a la hermana de la actriz, cuando ella ten¨ªa cuatro a?os. Una presencia que retorn¨® con episodios de alcoholismo y violencia hasta que la ley le oblig¨® a separarse de ellas por malos tratos. Supo lo que era la pobreza y el racismo por las burlas que sufri¨® por el color de su piel en el suburbio en el que vivi¨® siendo adolescente y despu¨¦s ella misma acus¨® de malos tratos a su primer marido, el jugador de beisbol David Justice, de quien se divorci¨® en 1997, tras cuatro a?os juntos. Tambi¨¦n sufri¨® tratos vejatorios del modelo Gabriel Aubry, con quien sali¨® durante cinco a?os y con quien tuvo a su hija Nahla en 2008. Una relaci¨®n que la actriz ha calificado como de un infierno por el racismo y los abusos que recibi¨® de su pareja.

Regina King tambi¨¦n creci¨® sin una figura paterna despu¨¦s de que su progenitor se divorci¨® de su madre y perdi¨® el contacto con ella y su hermana. Retom¨® la relaci¨®n con ¨¦l muchos a?os m¨¢s tarde cuando se enter¨® de que padec¨ªa Parkinson. La actriz se cas¨® em 1997 con Ian Alexander, cuando ¨¦l era vicepresidente de Qwest Recods y tienen un hijo de 24 a?os que se llama como su padre. Aunque la pareja se divorci¨® nueve a?os despu¨¦s y vieeron una etapa de agrio distanciamiento, ella record¨® el da?o que hab¨ªa provocado en ella y su hermana la misma actitud de sus padres, y desde entonces mantienen una relaci¨®n de buena amistad por el bien del hijo que tienen en com¨²n.

Angela Bassett est¨¢ casada con el actor Courtney B. Vance con quien tiene dos gemelos de 13 a?os, una ni?a llamada Bronwyn Golden y un ni?o, Slater Josiah, nacidos por vientre de alquiler. Entre sus ense?anzas como madre dos mantras que gu¨ªan su vida: ¡°todo es mejor cuando tienes una buena actitud¡±, y ¡°no es no¡±, una m¨¢xima con la que hace especial hincapi¨¦ en su hijo despu¨¦s de que ella misma tuviera una agresi¨®n sexual en la infancia.

Viola Davis tampoco tuvo una ni?ez f¨¢cil en Carolina del Sur. Su popularidad ha ido descubriendo una infancia marcada por la pobreza, de la que tiene una ¨²nica fotograf¨ªa en la guarder¨ªa, porque en su casa nunca sobr¨® el dinero, y tener una c¨¢mara de fotos era un lujo imposible de alcanzar. ¡°No ten¨ªamos tel¨¦fono ni comida", dijo en una entrevista en People. Tambi¨¦n record¨® que una de las ¨¦pocas m¨¢s tristes que recuerda es aquella en la que tuvo que ponerse harapos alrededor de su cuello para evitar que la mordieran las ratas que hab¨ªa en su casa. ¡°El problema con la pobreza radica en que te comienza a afectar la mente y el esp¨ªritu porque eres invisible para la gente. Pero yo desde muy joven decid¨ª que no quer¨ªa esa clase de vida. Y haber vivido as¨ª me permite valorar mucho y apreciar lo que ahora tengo porque nunca antes lo tuve. Un jard¨ªn, una casa, tuber¨ªas en buen estado, una nevera llena, eso que la gente siempre da por sentado¡±, le cont¨® a la misma revista.