La herencia de Karl Lagerfeld: un testamento, un contable desaparecido, dos bandos y 170 millones
A?o y medio despu¨¦s de su muerte, nuevas revelaciones afirman que s¨ª que hay un documento sobre el legado del modisto, en el que est¨¢n incluidas siete personas
Ha pasado a?o y medio desde que, en febrero de 2019 en la ciudad de Par¨ªs, falleciera el dise?ador Karl Lagerfeld, y su legado sigue exactamente igual que entonces: sin tocar. Pasados 15 meses de su adi¨®s, las firmas de moda que comandaba con mano de hierro (Chanel, Fendi, la que lleva su propio nombre) se han sacudido la tristeza y han seguido su propio camino. Sin embargo, en lo personal todo est¨¢ por hacer.
Nadie puede reclamar de forma unilateral el legado del dise?ador alem¨¢n, puesto que no se cas¨® ni tuvo hijos. Lo m¨¢s parecido a tener descendencia era su gata Choupette, que se quedar¨¢ con parte de la herencia, como est¨¢ estipulado. Porque nuevas revelaciones realizadas en la prensa francesa afirman que el modisto, firme controlador de cada aspecto de su trabajo, tambi¨¦n fue organizado a la hora de pensar en el futuro de su legado, que el Daily Mail estima en m¨¢s de 170 millones de euros.
Seg¨²n el medio franc¨¦s Le Parisien, y al rev¨¦s de lo dicho hasta ahora, s¨ª habr¨ªa testamento, ¡°escrito de pu?o y letra" de Lagerfeld y registrado en M¨®naco. Adem¨¢s, este medio destaca tambi¨¦n un nombre hasta el momento poco conocido y que podr¨ªa estar detr¨¢s de los movimientos ¡ªo en este caso, de la par¨¢lisis¡ª del legado del alem¨¢n: el de Lucien Frydlender, su abogado y contable desde hace d¨¦cadas.
El de Frydlender es un nombre conocido en las altas esferas de la moda. Ya hablaba de ¨¦l un reportaje del diario The New York Times en 1991. ¡°Si hay nombres como los de Lagerfeld, Saint Laurent y Christian Dior tan familiares para el franc¨¦s medio como el del presidente Mitterrand, hay cientos de otras figuras importantes en la escena de la moda de Par¨ªs [...] pr¨¢cticamente desconocidas. Trabajar a la sombra de las producciones espectaculares que a menudo cambian la moda mundial requiere una camarilla indispensable de abogados, financieros, funcionarios gubernamentales y diplom¨¢ticos, artesanos y asistentes creativos¡±, explicaba el rotativo neoyorquino, que segu¨ªa: ¡°Tomemos como ejemplo a Lucien Frydlender. Entrando y saliendo de las presentaciones de los dise?adores y sent¨¢ndose en el asiento vac¨ªo que encuentre, Frydlender es una de las figuras m¨¢s poderosas del teatro de la moda de Par¨ªs. Desconocido para casi todos, ¨¦l es el abogado secreto que, trabajando solo, logra los lucrativos negocios para Lagerfeld y Lacroix¡±.
Sin embargo, seg¨²n relata estos d¨ªas el medio franc¨¦s, Frydlender est¨¢ ¡°desaparecido de la circulaci¨®n¡±. Tiene 87 a?os y cerr¨® su oficina en septiembre. Un abogado del entorno afirma que "no coopera, se niega a hablar con los legatarios y los administradores¡±, pero su esposa ha declarado que no es as¨ª, que no ha huido ¡°a una isla paradis¨ªaca con un tesoro escondido¡±, sino que est¨¢ enfermo y confinado en su casa de Par¨ªs.
La cuesti¨®n es que Frydlender es el ¨²nico que conoce los detalles del patrimonio del creador. Un patrimonio que, en cualquier caso, tiene que pasar previamente por un largo proceso de inventario para conocerlo a fondo, desde propiedades (viviendas en Par¨ªs y M¨®naco o una librer¨ªa) hasta dinero en efectivo, acciones, obras de arte, empresas, inversiones...
La cuesti¨®n del inventario la explic¨® el pasado febrero Baptiste Giabiconi en una entrevista en una televisi¨®n francesa. Este modelo de 30 a?os fue tambi¨¦n quien revel¨®, no sin falta de confianza en s¨ª mismo: ¡°Hay siete herederos de Karl Lagerfeld. En la lista, soy el primero¡±. Ahora la prensa francesa pone nombres a esos siete: su gobernanta, Fran?ois Ca?ote, que se encarga de cuidar a la gata Choupette; su ahijado, Hudson Koenig, de 12 a?os, y el padre del ni?o, el exmodelo Brad Koenig; su directora de comunicaci¨®n durante m¨¢s de 30 a?os, Caroline Lebar; el modelo brit¨¢nico Jake Davis; y sobre todo los dos que m¨¢s visibilidad est¨¢n teniendo en esta lucha: el propio Baptiste Giabiconi, que ya en febrero public¨® un libro sobre su protector; y S¨¦bastien Jondeau, su asistente personal desde 1997.
La lucha est¨¢ ahora entre Giabiconi, al alza en el entorno de Lagerfeld en la ¨²ltima d¨¦cada, desde que lo subi¨® a una pasarela en 2009 (aunque, sin el dise?ador, ya no aparece en apenas desfiles ni actos de Chanel), y Jondeau, que empez¨® como ch¨®fer para convertirse en amigo y sombra del alem¨¢n. Seg¨²n la prensa francesa, ambos tratan de dividir a los allegados del creador para ser ¡°el delf¨ªn¡± de la herencia.
Giabiconi ha contado durante la gira medi¨¢tica por su libro que para Lagerfeld era ¡°un hijo espiritual¡±. ¡°Quer¨ªa que fuera su hijo de una forma u otra. Quer¨ªa protegerme¡±, cuenta el modelo, que por otra parte no supo del c¨¢ncer del alem¨¢n hasta su muerte, a los 85 a?os. ¡°Se camufl¨® mucho, nunca habl¨® de ello, no quer¨ªa (¡) Convirti¨® sus sesiones de quimioterapia en sesiones de acupuntura. Respetaba su elecci¨®n de no querer hablar".
Adem¨¢s, Giabiconi tambi¨¦n ha despreciado a Sebastien Jondeau, m¨¢s discreto en sus intervenciones, y ha afirmado que ten¨ªa ¡°malas energ¨ªas¡±. ¡°Acababa de conocer a Seb. No le entend¨ªa muy, con su tos, su ansiedad. Hay que tener cuidado con las personas que inmediatamente te hacen compartir sus miedos, sus dolencias. En este punto, K y yo est¨¢bamos de acuerdo¡±.
Por su parte, tambi¨¦n ha habido confesiones por parte de S¨¦bastien Jondeau, de 44 a?os. ?l s¨ª estaba enterado de la enfermedad del k¨¢iser, fue de los primeros en saberlo; de hecho, asegura que no se trataba de una afecci¨®n de p¨¢ncreas, sino de pr¨®stata, que se le diagnostic¨® a mediados de 2015. ¡°Ninguno de sus familiares lo supo hasta el d¨ªa de su muerte¡±. Ten¨ªan una relaci¨®n muy cercana: ¡°Era mi jefe, mi amigo y mi padre. He pasado m¨¢s tiempo con ¨¦l que con mi familia. Tenemos una fuerte relaci¨®n profesional y personal¡±, contaba hace dos a?os. Pero tambi¨¦n ha confesado que su vida con Lagerfeld fue ¡°extraordinaria¡±, pero ¡°una jaula de oro¡±: ¡°Durante veinte a?os, no me fui de vacaciones, ni cen¨¦ como me hubiese gustado con mis novias y amigos. [Lagerfeld] no tardaba ni dos horas en mandarme un mensaje¡±. Una serie de esc¨¢ndalos y revelaciones, por uno u otro lado, muy lejos del car¨¢cter discreto e intimista que manten¨ªa Lagerfeld con su propia figura y que, probablemente, le har¨ªan retirar a m¨¢s de uno de su testamento.
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