Britney Spears, el drama que no cesa
La cantante ha vuelto esta semana a los tribunales para recuperar una libertad que perdi¨® hace casi 14 a?os. Ahora es su madre la que se convertir¨ªa en su tutora legal y controlar¨ªa su fortuna
Lejos queda su ¨²ltima reaparici¨®n como una mujer renovada, estable y dispuesta a tomar definitivamente las riendas de su vida y de su carrera. Fue en 2016, en la gala de los premios Billboard, y entonces Britney Spears aseguraba estar en el mejor momento de su vida. Precisamente entonces se cumpl¨ªan diez a?os del peor, cuando se publicaron sus im¨¢genes m¨¢s tristes. En 2006, Britney tocaba fondo, sentada en una cafeter¨ªa llorando y abrazando a su beb¨¦ mientras miraba fijamente a una nube de paparazis. En estos cuatro a?os, poco ha cambiado para la princesa del pop. El a?o pasado ingres¨® de nuevo en una cl¨ªnica psiqui¨¢trica tras sufrir una crisis que ella achac¨® al delicado estado de salud de su padre, Jamie Spears, que ha sido su tutor legal durante m¨¢s de una d¨¦cada. Un r¨¦gimen de custodia que a¨²n sigue vigente, y que desde el pasado mi¨¦rcoles se dirime en un tribunal al que la cantante ha acudido para conseguir definitivamente la libertad.
En la vista para la revisi¨®n de un caso que dura ya 13 a?os, su madre Lynne aparece como la gran novedad, ya que solicitar¨¢ ser ella la que se convierta en la nueva tutora de la estrella. Dice que lo hace porque est¨¢ ¡°preocupada por el bien de su hija¡± y ¡°alarmada¡± por su estado despu¨¦s de su crisis de hace un a?o. De conseguir su objetivo, la progenitora tendr¨ªa la potestad sobre cualquier decisi¨®n de su hija y tambi¨¦n sobre su inmensa fortuna. Mientras tanto, sus fans y algunas celebridades como Miley Cyrus se han movilizado en las redes con la etiqueta #FreeBritney, #LiberadABritney, exigiendo que termine de una vez por todas el control sobre un mito pop adolescente que hoy tiene 38 a?os.
En 2007 Britney Spears estaba en una espiral de depresi¨®n, alcohol y estupefacientes tras divorciarse de Kevin Federline. Fue ingresada en un centro de desintoxicaci¨®n mientras un juez entregaba a su exmarido la custodia de los dos hijos que tienen en com¨²n. Durante su ingreso, el padre de Britney solicit¨® al juez convertirse en su tutor legal. Iba a ser por un a?o, hasta que se recuperara, pero han pasado trece. Ese r¨¦gimen supone que la int¨¦rprete de Baby One More Time no puede hacer pr¨¢cticamente nada sin consentimiento. Desde coger el coche para ir de compras a conceder entrevistas o manejar sus publicaciones en redes sociales, y ni hablar de controlar su econom¨ªa. Recibe una asignaci¨®n de 1.500 d¨®lares (unos 1.400 euros) a la semana, pero su tutor legal es el que maneja el patrimonio de la artista, unos 200 millones de euros netos acumulados. Solo en 2017 gan¨® 35 millones, en el que fue su ¨²ltimo a?o de gran actividad, seg¨²n la revista Forbes.
Resulta parad¨®jico que una mujer capaz de actuar cada noche en Las Vegas, de tener una fren¨¦tica actividad profesional que le permite ganar esa suma de dinero en solo un a?o, necesite de un tutor que le de permiso para salir a tomar un refresco. El asunto empeor¨® el a?o pasado cuando Jamie Spears estuvo a punto de morir por una obstrucci¨®n de colon y cedi¨® la responsabilidad de administradora a la m¨¢nager Jodi Montgomery. En ese momento Britney fue ingresada por tercera vez en un centro psiqui¨¢trico, y aunque se dijo que fue porque sufri¨® una fuerte crisis nerviosa, ella misma desvel¨® despu¨¦s que fue su padre el que forz¨® su ingreso por v¨ªa judicial, todo porque la cantante hab¨ªa salido a comer una hamburguesa con su novio sin el conocimiento de su tutor. Por si fuera poco, el pasado septiembre Kevin Federline consigui¨® reducir la custodia de Britney sobre sus hijos, alegando que Jamie Spears abusaba f¨ªsicamente de ellos.
De ah¨ª a la entrada en escena de Lynne Spears, madre de Britney y exmujer de Jamie desde 2002. Ella esgrime como principal argumento la prol¨ªfica carrera de su hija durante estos a?os, y la incompatibilidad entre tanta actividad profesional y estar incapacitada para tomar decisiones b¨¢sicas sobre su vida. Es lo mismo que apoya la legi¨®n de la diva, y famosas como Cher, Miley Cyrus o Chiara Ferragni. Piden una investigaci¨®n sobre la p¨¦rdida de derechos durante tantos a?os de alguien que gana millones y que tenga su propio abogado en la vista iniciada esta semana. Por otro lado han recabado m¨¢s de 300.000 firmas en las redes que han elevado hasta la Casa Blanca.
Algunos medios apuntan a que Lynne no quiere convertirse en tutora para controlar el dinero de su hija, sino para liberarla en caso de que el juez considere que todav¨ªa necesita supervisi¨®n legal. El portal Entertainment Tonight ha publicado que habr¨ªa sido la propia Britney la que ha solicitado la ayuda de su madre. ¡°Britney conf¨ªa en ella y le ha pedido que forme parte activa de la tutela. Considera que la ayudar¨¢ a tener m¨¢s autonom¨ªa¡±. En contra de su liberaci¨®n, lo publicado por medios como TMZ, que aseguran que la diva del pop no est¨¢ sana, y que ¡°su medicaci¨®n hace tiempo que dej¨® de funcionar y los m¨¦dicos no consiguen dar con la tecla para volver a recuperar su estabilidad mental y emocional¡±. Seg¨²n esto necesitar¨ªa seguir tutelada, aunque la ¨²ltima palabra sobre si el drama de Britney llega o no a su fin la tendr¨¢ el juez.
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