Warren Buffett y su complicada relaci¨®n con las mujeres
El empresario, uno de los hombres m¨¢s ricos del mundo, cumple 90 a?os convertido en un referente pero marcado por el maltrato psicol¨®gico de su madre y una relaci¨®n a tres en su matrimonio
El nombre de Warren Buffett es equivalente a ¨¦xito, triunfo y, sobre todo, dinero. Actualmente es el cuarto hombre m¨¢s rico del mundo, por detr¨¢s de Jeff Bezos, Bill Gates y Bernard Arnault, seg¨²n la revista Forbes. Su olfato para las inversiones le ha llevado a gestionar un patrimonio de casi 72.000 millones de euros. Ten¨ªa claro desde ni?o que quer¨ªa dedicarse al sector empresarial, pues le encantaban los n¨²meros. Con 12 a?os adquiri¨® sus primeras acciones y con 30 gan¨® su primer mill¨®n de d¨®lares. Desde entonces se ha convertido en un referente en el mundo de los negocios, conocido como el Or¨¢culo de Omaha, que este domingo cumple 90 a?os. Pero en lo que respecta a su relaci¨®n con las mujeres su vida se torna m¨¢s complicada.
Su madre, Leila, maltrataba psicol¨®gicamente a Buffett y sus dos hermanas, Doris y Roberta, fallecida la primera a principios de este mes, a los 92 a?os. De cara al exterior, su progenitora era una encantadora ama de casa, ¡°brillante, alegre e interesante¡±, pero de puertas para dentro, pod¨ªa atacar verbalmente a sus hijos hasta hacerlos llorar. As¨ª se lo cont¨® el propio magnate a Alice Schroeder, autora de la biograf¨ªa The Snowball: Warren Buffett and the Business of Life (La bola de nieve: Warren Buffett y el negocio de la vida, en su traducci¨®n), publicado en 2008. Cuando Leila Buffett falleci¨® en 1996 su hijo llor¨®, pero no de tristeza, sino de impotencia: ¡°Ella ten¨ªa sus cosas buenas, pero las cosas malas me impidieron tener una relaci¨®n con ella¡±. La m¨¢s damnificada de los hermanos fue la mayor, Doris, a la que su madre sol¨ªa llamar ¡°est¨²pida¡±. Warren Buffet nunca se sinti¨® con valent¨ªa suficiente para hacer frente a su madre y as¨ª defender a su hermana: ¡°Nunca lo hice porque ten¨ªa miedo de convertirme en el objetivo¡±, reconoci¨® para otra biograf¨ªa Giving it All Away: The Doris Buffett Story (Darlo todo: la historia de Doris Buffett), escrita por Michael Zitz en 2010.
En cambio, los ni?os adoraban a su padre, Howard Homan Buffett. Era un agente de bolsa, pero la Gran Depresi¨®n trajo consigo problemas econ¨®micos para la familia. Al final de los a?os treinta el cabeza de familia inici¨® su andadura pol¨ªtica hasta que lleg¨® a ser congresista por el Partido Republicano. Por aquel entonces su hijo empez¨® a mostrar cierto inter¨¦s por los negocios, con la clara intenci¨®n de convertirse en alguien ¡°bastante rico¡±. ¡°A los nueve a?os ya supe que iba a estar vinculado a la Bolsa el resto de mi vida¡±, record¨® en un documental de Bloomberg. Vendi¨® bolas de golf de segunda mano y refrescos de puerta en puerta, y cuando su padre fue trasladado a Washington comenz¨® a repartir peri¨®dicos. Una vez terminados sus estudios quiso ponerse a trabajar pero fue su padre quien le insisti¨® en seguir form¨¢ndose.
Se gradu¨® en Econom¨ªa por la Universidad de Columbia, donde conoci¨® a Benjamin Graham, considerado el padre de la inversi¨®n en valor, y a?os m¨¢s tarde, ya con su propia empresa, se apunt¨® a un curso de oratoria, pues no era una de sus mejores habilidades: ¡°Me aterrorizaba hablar en p¨²blico cuando era joven. No pod¨ªa hacerlo¡±. Buffett, que se caracteriza por ser una persona t¨ªmida, abandon¨® el curso en un primer intento, pero en una segunda ocasi¨®n logr¨® terminarlo. ¡°Puedes mejorar tu valor como persona en un 50% con solo poder hablar en p¨²blico sobre tus ideas¡±, admite ahora superado el miedo.
Gan¨® tanta confianza gracias a ese curso que se atrevi¨® a pedirle matrimonio a Susan Thompson, su primera esposa. Tras la relaci¨®n tan tormentosa que hab¨ªa experimentado con su madre, Warren encontr¨® en Thompson una mujer en la que confiar: ¡°Yo ten¨ªa el intelecto para triunfar pero me faltaba la persona... No consegu¨ª sumarlos hasta que la conoc¨ª¡±. Tuvieron tres hijos: Susan Alice, Howard Graham y Peter, de 67, 65 y 62 a?os respectivamente. La familia vivi¨® de manera austera y los ni?os acudieron a un colegio p¨²blico. De hecho, el popular inversor siempre ha animado a sus hijos a ser financieramente independientes y su herencia ir¨¢ destinada a fundaciones solidarias, entre ellas la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates.
El matrimonio de Buffett estuvo repleto de amor, pero tambi¨¦n de dificultades. El empresario prioriz¨® su trabajo y dej¨® a su familia en un segundo plano. Su esposa pens¨® que cuando obtuviera bastante dinero su marido pasar¨ªa m¨¢s tiempo en casa. Sin embargo, no fue as¨ª. Buffett sigui¨® amasando su fortuna. As¨ª que Susan Buffett, cuando crecieron sus hijos, decidi¨® mudarse a San Francisco para desarrollar su carrera como cantante y cort¨® la vida conyugal en 1977. Aquello hundi¨® al magnate, que ¡°vagaba sin rumbo fijo por la casa, apenas capaz de alimentarse y vestirse¡±. Reacia a regresar con su marido, Susan le present¨® a una amiga, Astrid Menks, para que cuidara de ¨¦l. Pronto se mud¨® con el inversor. ¡°Susie me ayud¨® y Astrid me mantiene unido¡±, explic¨® el propio Warren Buffett sobre aquella extra?a relaci¨®n de tres que dur¨® casi tres d¨¦cadas. Su primog¨¦nita habl¨® de su segunda pareja con el peri¨®dico The New York Times: ¡°Est¨¢ con mi padre desde hace a?os. Estoy muy agradecida. Lo ama y lo cuida. Si Warren no tuviera un centavo, ella tambi¨¦n estar¨ªa con ¨¦l¡±. Sus amigos recib¨ªan tarjetas de Navidad firmadas por los tres.
Susan falleci¨® en 2004 por un c¨¢ncer de garganta y dos a?os despu¨¦s el magnate se cas¨® con Menks. Pero, como ¨¦l asegura, su gran amor fue su primera esposa. A Warren Buffett le aterrorizaban los hospitales, pero estuvo al lado de su primera mujer hasta el d¨ªa de su muerte. Donde ya no pudo acudir porque se vio sin fuerzas fue al funeral. Desde entonces, este fil¨¢ntropo sigue viviendo en Omaha (Nebraska, EE UU), contin¨²a casado con Menks, preside Berkshire Hathaway y mantiene una vida muy austera a pesar de sus muchos millones.
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