Los Rom¨¢nov, en guerra contra un ¡®influencer¡¯ que dice ser uno de los suyos

En la familia imperial rusa, los falsos Rom¨¢nov ocupan casi tanto espacio del ¨¢rbol geneal¨®gico como los verdaderos. Se cuentan por decenas los impostores que tras el asesinato del ¨²ltimo zar, Nicol¨¢s II, su esposa y sus cinco hijos a manos de los bolcheviques rusos en 1918, han tratado de suplantar la identidad de alguno de los fallecidos alegando haber sobrevivido a la matanza o ser descendiente...

En la familia imperial rusa, los falsos Rom¨¢nov ocupan casi tanto espacio del ¨¢rbol geneal¨®gico como los verdaderos. Se cuentan por decenas los impostores que tras el asesinato del ¨²ltimo zar, Nicol¨¢s II, su esposa y sus cinco hijos a manos de los bolcheviques rusos en 1918, han tratado de suplantar la identidad de alguno de los fallecidos alegando haber sobrevivido a la matanza o ser descendientes de un hipot¨¦tico superviviente.

Aunque la ciencia ha demostrado que ning¨²n miembro de la familia sali¨® con vida del fusilamiento, el misterio que rodea a los ¨²ltimos zares y su descendencia es tal que ha alimentado todo tipo de teor¨ªas e intrigas. De hecho, la secuencia del ADN de los Rom¨¢nov circula en varias publicaciones cient¨ªficas. Una de las suplantadoras que m¨¢s notoriedad adquiri¨® fue Anna Anderson, una mujer polaca que asegur¨® durante d¨¦cadas que era Anastasia, la hija peque?a de Nicol¨¢s II. El caso de Anastasia, cuyos restos no se hallaron hasta 1991, motiv¨® todo tipo de especulaciones, libros y pel¨ªculas.

Pero la historia no se detiene ah¨ª. Aunque en menor medida, a¨²n hoy, m¨¢s de un siglo despu¨¦s de la matanza, sigue habiendo en todo el mundo quien afirma ser pariente de los ¨²ltimos zares, en busca de fama o prestigio. Los aut¨¦nticos Rom¨¢nov contin¨²an librando batallas contra los farsantes que tratan de apropiarse del apellido real.

El ¨²ltimo caso conocido es el de un influencer y personaje televisivo veneciano, que se presenta como miembro italiano de la dinast¨ªa, adem¨¢s de como embajador de grandes marcas de lujo, que se hace llamar Carlo Alberto Maccan-Rom¨¢nov, para promocionar sus perfiles en las redes sociales, donde acumula unos 180.000 seguidores. En su p¨¢gina web se define como ¡°un apasionado de los viajes, el lujo y la moda¡±, que ha ¡°demostrado ser capaz de representar el ideal de muchas marcas de alta costura, as¨ª como hoteles y redes de viajes¡±.

El gran duque Jorge Mij¨¢ilovich Rom¨¢nov, nacido en Madrid en 1981 y nieto de VIad¨ªmir Kir¨ªlovich Rom¨¢nov, a su vez, primo segundo de Nicol¨¢s II, afirma que se trata de un impostor m¨¢s y ha interpuesto una denuncia contra ¨¦l en el tribunal de Treviso por un presunto delito de suplantaci¨®n de identidad. ¡°Es un usurpador¡±, ha afirmado.

La madre del gran duque Jorge es la gran duquesa Mar¨ªa Vlad¨ªmirovna Rom¨¢nova, tataranieta del zar Alejandro II, el antepen¨²ltimo emperador ruso, y a la que algunos movimientos mon¨¢rquicos reclaman como Mar¨ªa I de Rusia. Aunque el trono ya no existe, otros miembros de la dinast¨ªa discuten sus reclamaciones como autoproclamada jefa de la casa imperial rusa.

La demanda que el gran duque ha presentado en Italia se basa en que Maccan ¡°se ha inventado una rama italiana inexistente de la familia imperial rusa¡±, seg¨²n recogen los medios locales. ¡°El comportamiento usurpador ha sido reiterado en un gran n¨²mero de ocasiones en eventos glamurosos, programas de televisi¨®n y actos de la jet set internacional, en los que Maccan se ha presentado de forma totalmente inapropiada como miembro y descendiente italiano de la familia imperial Rom¨¢nov¡±, se lee en el escrito.

El influencer ha comentado en alguna ocasi¨®n que los Maccan llegaron a Rusia procedentes de Francia y all¨ª se emparentaron con los Rom¨¢nov, y en ese momento el apellido pas¨® a ser compuesto. Cuando el gran duque se enter¨® de la an¨¦cdota y de que el joven se hac¨ªa pasar por un pariente suyo, comenz¨® a indagar para corroborar la autenticidad de la supuesta uni¨®n entre los Maccan y su familia, pero la respuesta fue negativa. ¡°No existe ninguna relaci¨®n entre ellos y los descendientes de los zares de Rusia¡±, se?ala en la demanda.

Jorge Rom¨¢nov ha solicitado a la justicia el cierre de los perfiles de las redes sociales de Carlo Alberto, que no se ha pronunciado sobre el asunto hasta el momento. Le acusa tambi¨¦n de exhibirse ante la alta aristocracia italiana y romana como descendiente de la familia imperial rusa, seg¨²n le han referido miembros de estos c¨ªrculos que han coincidido en fiestas con el influencer.

Cuando Anna Anderson afirm¨® en 1920 ser la heredera de la dinast¨ªa Rom¨¢nov, se convirti¨® en una celebridad, el mundo comenz¨® a creerla y las estirpes reales europeas parec¨ªan tomarse en serio la historia. Siete a?os m¨¢s tarde, el gran duque de Hesse, hermano de la zarina Alejandra y t¨ªo de Anastasia, contrat¨® a un detective privado, antrop¨®logos y peritos para investigar a fondo el asunto. Acabaron por descubrir que la presunta gran duquesa era en realidad Franziska Schanzkowska, una mujer polaca con problemas mentales que hab¨ªa sobrevivido a una explosi¨®n en la f¨¢brica de material pirot¨¦cnico en la que trabajaba.

El pleito se prolong¨® durante d¨¦cadas en los tribunales alemanes, que concluyeron que Anderson no hab¨ªa logrado demostrar que era Anastasia. La historia de la falsa descendiente, que siempre tuvo gran repercusi¨®n, se cerr¨® definitivamente en 1991, cuando se encontraron los primeros restos de los Rom¨¢nov asesinados en una fosa com¨²n cerca de Ekaterimburgo y fueron identificados.