El cumplea?os m¨¢s triste de la reina Sof¨ªa
La madre de Felipe VI celebra los 82 a?os en un momento en que la monarqu¨ªa vive tiempos convulsos con su marido lejos de Espa?a
Hace dos a?os cuando cumpli¨® 80, Sof¨ªa de Grecia y reina em¨¦rita de Espa?a, recibi¨® el regalo que m¨¢s deseaba: reunir en torno a su mesa a toda la familia. El cisma creado por los problemas judiciales de su yerno I?aki Urdangarin hab¨ªa dinamitado las relaciones entre ellos. Ese d¨ªa todos estuvieron de acuerdo en posar juntos para una foto en la escalera que da acceso a la vivienda principal del palacio de La Zarzuela. Era la primera vez en mucho tiempo, que los reyes Felipe y Letizia se fotografiaban con la infanta Cristina apartada de la vida oficial y enfrentada a su hermano. All¨ª estaba tambi¨¦n el rey em¨¦rito que por aquella ¨¦poca manten¨ªa una cordial relaci¨®n con su esposa, algo que hac¨ªa tiempo no se daba. Sus continuos problemas de salud y la desaparici¨®n de su vida de Corinna Larsen hac¨ªan las cosas m¨¢s f¨¢ciles entre ellos. Pero pronto todo estall¨® y esa foto es impensable hoy en d¨ªa. Do?a Sof¨ªa celebra este lunes su cumplea?os m¨¢s triste.
Cuentan que la madre del Rey vive estos d¨ªas desanimada, algo inusual en una mujer con una f¨¦rrea disciplina que antepone sus obligaciones a otra cuestiones. Esta actitud le ha permitido mantenerse al lado de don Juan Carlos desarrollando una vida oficial que nada ten¨ªa que ver con la privada. Los reyes em¨¦ritos llevan muchos a?os separados pero sus obligaciones institucionales les mantuvieron unidos. Ha habido momentos en los que la ¨²nica comunicaci¨®n entre ambos se produc¨ªa a trav¨¦s de sus secretarios. Do?a Sof¨ªa siempre ha sabido que su esposo lleva una vida al margen, primero con Marta Gay¨¢ y luego con Corinna Larsen. Lo ¨²nico que pidi¨® siempre fue discreci¨®n. Es la difusi¨®n de esa otra vida de don Juan Carlos por parte de Larsen la que incomoda a la reina em¨¦rita as¨ª como las informaciones que pueden perjudicar a la instituci¨®n y en concreto a su hijo. Por don Felipe, la reina em¨¦rita siempre se mantuvo fiel a su compromiso con la corona.
En estos tiempos de des¨¢nimo, do?a Sof¨ªa sigue contando con la complicidad del Rey. Madre e hijo siempre han estado muy unidos. Por ejemplo, don Felipe quiso que este a?o la reina em¨¦rita no faltara al acto de entrega de los premios Princesa de Asturias, comparecencia que estuvo en cuesti¨®n por las especiales circunstancias de organizaci¨®n derivadas de la pandemia. Por eso, tambi¨¦n en el discurso de la princesa Leonor hubo un gui?o a su abuela cuando se refiri¨® a las ¡°personas que queremos¡± y mir¨® hacia el lugar en que ella estaba.
Oficialmente do?a Sof¨ªa sigue en activo en la Casa del Rey pero su presencia ha disminuido especialmente por la pandemia. A¨²n as¨ª se deja ver en actos culturales, acciones medioambientales y en visitas a diferentes sedes del Banco de Alimentos, una de las tareas en la que est¨¢ m¨¢s implicada. Ma?ana martes acudir¨¢ al auditorio Nacional de M¨²sica en un acto que figura en la agenda de Zarzuela. Don Felipe quiere que su madre siga con las actividades que desee independientemente de cual sea el futuro de su padre, que desde agosto permanece instalado en Abu Dabi. Esa profesionalidad con que la reina em¨¦rita ejerce su trabajo sufri¨® un peque?o resbal¨®n cuando a su llegada a Oviedo para los premios Princesa de Asturias un periodista quiso saber si hablaba con don Juan Carlos desde que dej¨® Espa?a. ¡°Ay, menuda pregunta¡±, se le oy¨® decir cuando se alejaba de las c¨¢maras.
Quien permanece al lado de do?a Sof¨ªa es su hermana Irene, que vive con ella en el palacio de La Zarzuela. Es su confidente y consejera la que ejerce de puente de encuentro cuando las tensiones familiares lo requiere.
Do?a Sof¨ªa llega a los 82 a?os en un excelente estado de forma f¨ªsico. Siempre se ha cuidado mucho y eso se nota. Hace a?os que apost¨® por los tratamientos naturales y por la alimentaci¨®n sana. No come carne pero se da caprichos de vez en cuando con los dulces. Es habitual verla dando largos paseos por el Monte de El Pardo con sus perros. Eso cuando no est¨¢ en la sala de estar oyendo m¨²sica o viendo la televisi¨®n. Una vida sencilla para lo que se puede pensar que hace una reina y m¨¢s propia de una mujer que cumple 82 a?os.
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