Stella del Carmen revela c¨®mo aprendi¨® a vivir bajo la sombra de la fama de sus padres

Llevar apellidos famosos no siempre reporta felicidad. Al menos as¨ª lo considera la hija de 24 a?os de Antonio Banderas y Melanie Griffith en su ¨²ltima columna en la revista Vanity Fair, donde Stella del Carmen ha relatado c¨®mo la popularidad de sus padres marc¨® su infancia y su adolescencia. La hermana de la tambi¨¦n actriz Dakota Johnson reconoce que disfruta de una vida llena de oportunidades gracias a formar parte de una de las familias m¨¢s c¨¦lebres de Hollywood, de la que afirma sentirse muy agradecida, pero por otro lado lamenta que nunca podr¨¢ disfrutar del anonimato y de la intimidad de aquellos que nada tienen que ver con la fama, los focos y el cine.

A lo largo del recorrido de su nuevo escrito, Stella del Carmen relata que pudo crecer alejada de los medios de comunicaci¨®n como una ni?a m¨¢s, sin embargo fue durante su adolescencia cuando comenz¨® a sufrir el peso de la fama de sus padres. ¡°Pude olvidarme por completo durante varios a?os, hasta que acab¨¦ el instituto y llegu¨¦ a la universidad en una ciudad distinta y la primera frase que me dec¨ªa todo el mundo era: ¡®?Tu padre es Antonio Banderas?¡¯. O los cuchicheos a mis espaldas eran: '?Su madre es Melanie Griffith!¡±, escribe la nieta de Tippi Hedren.

Stella del Carmen recuerda tambi¨¦n una an¨¦cdota que le ocurri¨® en uno de los viajes m¨¢s emocionantes que ha hecho en su vida. A ra¨ªz del divorcio de sus padres despu¨¦s de casi dos d¨¦cadas juntos, Stella viaj¨® con Antonio Banderas a Per¨², donde recorrieron el camino inca hasta llegar a las ruinas de Machu Picchu pero que ni siquiera en el rinc¨®n m¨¢s rec¨®ndito del mundo evitaron ser reconocidos. En esta aventura inolvidable, padre e hija pasaron d¨ªas inmersos en un incre¨ªble entorno, que sirvi¨® de reflexi¨®n y uni¨®n para ambos. ¡°Nunca olvidar¨¦ cuando mi padre y yo nos fuimos cinco d¨ªas a una excursi¨®n a Machu Picchu, en Per¨², recorriendo entera la dificil¨ªsima ruta, y lo primero que vimos al llegar a la cumbre, no fue la antigua y bella ciudadela inca, sino a un se?or con una c¨¢mara sac¨¢ndonos fotos mientras yo lloraba despu¨¦s de hacer ese viaje juntos, lleno de emociones, en el que hab¨ªamos reforzado nuestra relaci¨®n. De verdad que no es normal¡±.

No obstante, la hija de Banderas y Griffith afirma que pese a aprender a vivir con la fama de su familia, se considera una verdadera afortunada y admite que su vida es ¡°un precioso regalo¡±. ¡°Esto no lo cuento porque yo sea una desagradecida. Creo que me ha tocado aprender a experimentar las cosas con tranquilidad y a observar, m¨¢s que a reaccionar. Sin duda, mi vida ha sido un precioso regalo y algo que jam¨¢s he tratado de dar por sentado, de ah¨ª mi forma de ser, la encarnaci¨®n misma de darle muchas vueltas a todo¡±.

¡°Los primeros a?os de mi vida los pas¨¦ viajando de rodaje en rodaje, llevo recorriendo el mundo desde que nac¨ª, he ido a colegios incre¨ªbles. [¡­] He sido bendecida con un estilo de vida y unas oportunidades que la mayor parte de la gente no podr¨¢ experimentar¡±, cuenta quien a los 16 a?os, por ejemplo, tuvo el privilegio de conocer al que fuera presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en su propia casa. Y, seg¨²n sus palabras, si algo ha aprendido esta joven de 24 a?os que ha crecido rodeada de fama y popularidad es, precisamente, a no prejuzgar a los dem¨¢s: ¡°No podemos elegir las circunstancias en las que nacemos y no hay forma alguna de saber c¨®mo es, realmente, la vida de los otros¡±.

Esta no es la primera vez que Stella del Carmen comparte un pedazo de su intimidad con el p¨²blico. En julio, la hija del ganador de un Goya debutaba como columnista en la publicaci¨®n espa?ola, donde explicaba c¨®mo hab¨ªa sido para ella criarse en una familia biling¨¹e. No solo por el idioma, sino tambi¨¦n por convivir con las distintas costumbres espa?olas y estadounidenses, con las tradiciones y recuerdos de ambos pa¨ªses. Su incursi¨®n en el mundo de las columnas permite conocer un poco m¨¢s a la hija de Banderas que, aunque casi siempre ha sido vista acompa?ando a sus padres a rodajes o eventos, no busca el foco medi¨¢tico. Estudiosa, reflexiva, interesada por la literatura y la poes¨ªa, quienes la conocen afirman que es una chica madura, muy unida a su madre y acostumbrada a convivir y a querer a una familia variopinta.

Pese a su desarrollo como escritora, la joven de los Banderas-Griffith no descarta seguir los pasos paternos y probar suerte en la interpretaci¨®n, algo que revel¨® el propio Banderas hace un par de a?os. ¡°Mi hija Stella est¨¢ ahora estudiando Arte Dram¨¢tico. Nos ha sorprendido a todos porque ella no quer¨ªa estar delante de las c¨¢maras y de repente quiere dar ese salto¡±, cont¨® el actor a la revista ?Hola! Hasta ese momento, estudiaba arte en la Universidad del Sur de California.

Una de las ¨²ltimas apariciones p¨²blicas de Stella del Carmen fue el pasado febrero en Los Oscar, donde acompa?¨® a Antonio Banderas que estaba nominado a mejor actor por Dolor y gloria, y a la pareja de este, Nicole Kimbel. Junto a su padre tambi¨¦n se dej¨® ver hace ahora un a?o, en noviembre de 2019, en unos premios en Madrid en los que se le rend¨ªa homenaje al actor. El verano de ese mismo a?o ambos veranearon juntos en Espa?a y con ellos estuvo la actual pareja de la joven, Eli Meyer, hijo del vicepresidente de NBC Universal, Ronald Meyer. La pareja, que sale desde hace m¨¢s de dos a?os, se instal¨® en La Gaviota, la casa que Antonio Banderas posee en la Costa del Sol y que vio crecer a la joven, quien naci¨® a escasos metros, en el Hospital Costa del Sol de Marbella.