El ¨²ltimo secreto del enigm¨¢tico bolso de Isabel II

Uno ve a Isabel II con su inseparable bolso y resulta irremediable preguntarse: ?qu¨¦ llevar¨¢ la reina en semejante accesorio cuando le sigue una corte de asistentes y guardaespaldas dispuestos a solventar cada una de sus regias necesidades? Aparte de lo que pueda dispararse la imaginaci¨®n, tambi¨¦n es normal interrogarse sobre por qu¨¦ la monarca brit¨¢nica es tan poco imaginativa en sus elecciones y una vez hace una, no le importa repetir modelo una y otra vez. Le ocurre con los bolsos, con los sombreros, con los zapatos e incluso con sus caracter¨ªsticos trajes de chaqueta. Cambia el color, el lugar en el que los luce, la persona frente a quien los muestra, pero ah¨ª est¨¢ su bolso de asa corta colgado estrat¨¦gicamente de su brazo a modo de moderna armadura. Al fin y al cabo, siempre anda cerca alguien para que desaparezca convenientemente durante al menos unos minutos si el acto exige m¨¢s soltura y la libertad de ambos brazos.

Ahora la reina ha hecho un cambio pero es tan personal que solo lo llegan a apreciar los expertos en la materia o el propio creador del accesorio estrella de su vestuario. Gerald Bodmer, consejero delegado de Launer, la marca de bolsos favorita de Isabel II ha revelado que sus ¨²ltimos dise?os son ¡°m¨¢s livianos¡± para que le resulten m¨¢s c¨®modos a la reina, una mujer que adem¨¢s de ser la monarca que lleva m¨¢s a?os en el trono ya ha sobrepasado los 94 a?os

La marca en cuesti¨®n es la que que ha tenido el honor de colgar del brazo de la reina brit¨¢nica desde hace 60 a?os en versiones casi id¨¦nticas. De cuero y negros, preferiblemente. Una elecci¨®n que ahora tampoco han olvidado los encargados de vestuario de la nueva temporada de The Crown, la serie sobre la historia de la familia real brit¨¢nica que despierta pasiones entre los espectadores y m¨¢s de un recelo entre sus reales protagonistas. Sin embargo Bodmer, de 88 a?os, est¨¢ encantado con la publicidad que una y otra le dan a su marca, aunque se ha apresurado a se?alar que la monarca ¡°tampoco tiene gran cantidad¡± de sus bolsos, sino que que ¡°son todos de muy buena calidad¡±.

?l mismo ha dado algunos detalles sobre c¨®mo llega este accesorio al vestidor de la reina. La encargada de su tocador, Angela Kelly, es quien ordena los que necesita cada a?o y es condici¨®n imprescindible que los bolsos est¨¦n fabricados en Reino Unido. Bodmer tambi¨¦n admite que Isabel II ¡°sabe lo que quiere y si no le gusta lo que le hemos hecho, no lo usar¨¢¡±. A lo que ha a?adido: ¡°Solemos trabajar en un bolso que ya tenemos y luego personalizarlo con lo que Angela sabe que quiere la Reina o con necesidades espec¨ªficas seg¨²n determinados compromisos¡±. Si las personalizaciones no son muy exigentes cada modelo, seg¨²n los precios que figuran en la web de la firma, vale entre 1.700 y 2.500 libras o lo que es lo mismo, entre 1.900 y 2.800 euros.

Pero aunque el fabricante de bolsos desconoce qu¨¦ secretos guardan sus creaciones, los detalles sobre su contenido se han ido filtrando a lo largo de los a?os. Por ejemplo, una barra de labios que se cree es del mismo tono que encarg¨® a la marca Clarins para que combinara con la t¨²nica de su coronaci¨®n en 1953. Un gancho en forma de S para no tener que dejar el bolso en el suelo. Un estuche de gafas. Pastillas de menta o alg¨²n chocolate. Una pluma. Un billete de 5 o 10 libras que, seg¨²n una de sus bi¨®grafas, Sally Bedell Smith, utiliza para echar en el cestillo de las donaciones cuando asiste a un servicio religioso, ¨²nico momento en el que utiliza dinero en efectivo. Y a veces, los crucigramas que sus colaboradores recortan cada d¨ªa de los peri¨®dicos, fotograf¨ªas familiares o perros, caballos y sillas de montar en miniatura que porta como amuletos de buena suerte y son regalos de sus hijos. Incluso si el acto al que acude lo permite, una peque?a c¨¢mara para poder practicar su afici¨®n por la fotograf¨ªa.

Pero m¨¢s curioso a¨²n que su contenido es el significado de su forma de utilizarlo. Porque el bolso le sirve a la reina brit¨¢nica para transmitir mensajes discretos a sus colaboradores. Una especie de c¨®digo cifrado que exige atenci¨®n, claves y costumbre de interpretaci¨®n.

Seg¨²n revel¨® en 2017 el historiador y experto en la familia real brit¨¢nica Hugo Vickers a la revista estadounidense People, si la monarca pasa el complemento de una mano a otra significa que est¨¢ preparada para terminar una conversaci¨®n. Cuando lo posa encima de la mesa estando en un evento quiere avisar a sus guardaespaldas de que est¨¢ lista para marcharse. Si est¨¢ apoyado en el suelo, indica una conversaci¨®n poco interesante y lo que est¨¢ pidiendo es la intervenci¨®n de su dama de compa?¨ªa, que llegar¨¢ para socorrerla en pocos segundos. Un mensaje que tambi¨¦n env¨ªa si gira su anillo de casada y que provocar¨¢ un intervenci¨®n discreta y natural que la sacar¨¢ del apuro sin molestar a su interlocutor.

El pr¨®ximo invento de Launer puede ir por sofisficar sus bolsos y pensar c¨®mo incorporar alg¨²n artilugio tecnol¨®gico contra pesados impenitentes. Al fin y al cabo ya se dice que la monarca dispone de un discreto timbre en Buckingham Palace que utiliza cuando quiere en sus reuniones oficiales. Si suena, el personal a su servicio sabe que es el momento de abrir las puertas que indican a los invitados que es la hora de levantarse y abandonar la sala. Secretos de una reina con 69 a?os de oficio.