El paralelismo de Anya Taylor-Joy, protagonista de ¡®Gambito de Dama¡¯, con Beth Harmon
Para la estrella de la serie m¨¢s vista en medio mundo ser actriz es como el ajedrez para el personaje que encarna: su sitio en el mundo. Para preparar su papel cont¨® con la ayuda del excampe¨®n del mundo Kasp¨¢rov

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Si una actriz puede ser parte de ella misma cuando act¨²a, todo fluye mejor. Anya Taylor-Joy devor¨® en un par de horas la novela de Walter Tevis que inspir¨® la serie Gambito de Dama (Netflix), la m¨¢s vista en medio mundo, porque en sus 243 p¨¢ginas vio reflejada buena parte de sus 24 a?os de vida. Nacida en Miami, educada en Buenos Aires y emigrada a Londres a los 8 a?os, Taylor-Joy se neg¨® a hablar ingl¨¦s hasta los 10, porque deseaba volver a Argentina: ¡°Y entonces, querer ser actriz fue para m¨ª lo mismo que el ajedrez para Beth Harmon, una manera de encontrar mi sitio en el mundo¡±.
Sus genes est¨¢n llenos de interculturalidad: madre (psic¨®loga) nacida en Zambia de ascendientes brit¨¢nicos y espa?oles; padre (banquero y piloto profesional de canoas fuera-borda) argentino-escoc¨¦s. Entre los 14 y los 18, cuando debut¨® como actriz en la pel¨ªcula de terror Academia de vampiros, vivi¨® a caballo entre Nueva York y Londres, donde fue captada como modelo a los 16 tras un desfile en los almacenes Harrods.
Taylor-Joy nunca hab¨ªa jugado al ajedrez; tuvo que pasar varias horas practicando la manera profesional de mover las piezas con el excampe¨®n del mundo Gari Kasp¨¢rov, residente en Nueva York, y el afamado entrenador estadounidense Bruce Pandolfini, contratados para asesorar en el rodaje de la pel¨ªcula. Pero en esos momentos sinti¨® lo mismo que cuando ley¨® la novela de un tir¨®n. El ajedrez da a Beth en la serie lo que su vocaci¨®n de actriz le dio a ella: ¡°Esa sensaci¨®n de estar aislada, pero al mismo tiempo tener un mundo propio fuera de lo com¨²n, donde puedas desarrollar tu talento¡±, afirma en un v¨ªdeo promocional de Netflix.
Una persona id¨®nea para contrastar esos sentimientos es la espa?ola Mar¨ªa Rodrigo Yanguas, de 30 a?os, ajedrecista de alto nivel y entrenadora hasta que se centr¨® en su profesi¨®n como psic¨®loga cl¨ªnica. Est¨¢ a punto de terminar la tesis doctoral sobre el ajedrez como terapia para ni?os con TDAH (s¨ªndrome de d¨¦ficit de atenci¨®n e hiperactividad). ¡°Yo tambi¨¦n me veo reflejada en Beth Harmon¡±, asegura.
Y considera que el perfil del personaje es muy veros¨ªmil: ¡°Yo no me imagino las piezas en el techo, como Beth, pero mi cabeza da mil vueltas con las piezas dentro mientras analizo una partida que acabo de jugar hasta que descubro cu¨¢l ha sido mi error. Y entonces ya puedo seguir con mi vida normal¡±. Y tambi¨¦n como una mujer en un mundo plagado de hombres: ¡°Como pasa con Beth, cuando yo jugaba mis primeros torneos y ganaba a hombres, la gente se sorprend¨ªa mucho¡±.
Harmon tiene dos mundos, como Rodrigo Yanguas: ¡°Cuando estoy delante de un tablero, es uno. Y cuando salgo con mis amigos o estoy en familia o en el trabajo, otro muy distinto¡±. No ve TDAH en el comportamiento de la protagonista, como se ha especulado en algunos foros: ¡°Las pastillas a las que se hace adicta van en otra direcci¨®n. Son tranquilizantes, administrados en los a?os cincuenta con mucha frecuencia, sobre todo a ni?os en residencias¡±.

El problema psicol¨®gico de Harmon tiene una ra¨ªz clara: ¡°Su desestructurada familia (el fallecimiento de los dos padres) y despu¨¦s una adopci¨®n no querida. Hay que tener mucha resiliencia mental para superar esa situaci¨®n. En el ajedrez encuentra un refugio donde se siente libre y controladora de su propio juego, lo que en su vida cotidiana le es imposible. Quiz¨¢ esa obsesi¨®n por el descubrimiento de sus propios errores y el perfeccionamiento que se ve en cada una de sus partidas y posteriores an¨¢lisis le genera una cierta seguridad y orden, necesarios en su vida¡±. Por otro lado, la segunda adicci¨®n de Harmon, al alcohol, tambi¨¦n tiene una explicaci¨®n clara para la psic¨®loga: ¡°Es una manera de llenar ese vac¨ªo existencial que siente¡±.
La h¨²ngara Judit Polgar, ¨²nica mujer que ha estado entre los diez mejores del mundo en la historia del ajedrez, retirada de la alta competici¨®n en 2014, se?ala, en una conversaci¨®n con EL PA?S: ¡°La manera en que los chicos tratan a Beth en la serie, donde no hay machismo en relaci¨®n con el ajedrez, es un sue?o; por desgracia, la realidad no es as¨ª todav¨ªa, aunque es cierto que la situaci¨®n ha mejorado mucho en los ¨²ltimos treinta a?os¡±.
Y aclara: ¡°Los jugadores no han sido machistas conmigo, y creo que tampoco lo son con la china Yif¨¢n Hou, que es la mejor jugadora actual. Pero sigue habiendo machismo en las cabezas de los ajedrecistas, aunque no lo expresen con palabras. Si un entrenador descubre a una ni?a superdotada de siete a?os le dir¨¢ que tiene un gran talento, y que puede ser campeona del mundo¡ de mujeres. Pero si ve a un gran talento masculino de la misma edad, le dir¨¢ que puede ser el pr¨®ximo Magnus Carlsen [noruego, actual campe¨®n]¡±.
Taylor-Joy es optimista al respecto, pero pide paciencia: ¡°Hoy las mujeres tenemos una voz m¨¢s fuerte, y la sociedad ha asumido que hay un problema de desigualdad. Pero tomar¨¢ tiempo corregir un mundo que ha sido sexista durante gran parte de su historia. Sin embargo, estoy convencida de que llegaremos a esa meta¡±.
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