Leticia Sabater, un icono friki en apuros

¡°Lo siento, de verdad, pero no voy a hacer ninguna declaraci¨®n. Es un asunto personal¡±. Estas han sido las primeras palabras de Leticia Sabater sobre el esc¨¢ndalo por la fiesta ilegal celebrada en su casa de Villanueva de la Ca?ada (Madrid) la pasada Nochevieja. El 4 de enero, tres d¨ªas despu¨¦s de que saliese a la luz que la polic¨ªa identific¨® a 23 personas que celebraban la primera noche del a?o en su propiedad, que al parecer habr¨ªa alquilado por 6.000 euros a un hombre de nacionalidad colombiana, la presentadora ha confesado que ¡°desde luego¡± lo est¨¢ pasando mal con todo esto. Termin¨® con un ¡°que digan lo que quieran¡± sobre las informaciones que la acusan de haber participado en la fiesta, pero lo cierto es que la imagen de Sabater ha arrancado el 2021 en sus horas m¨¢s bajas. Hace mucho que abandon¨® los programas infantiles y, tras m¨¢s de tres d¨¦cadas de popularidad, acumula m¨¢s tiempo con trabajos que la han aupado como un icono friki que al mando de proyectos serios. De meterse en charcos pol¨ªticos a poner en evidencia sus conocimientos de geograf¨ªa en Twitter, pasando por su insistencia en querer, sin ¨¦xito, ser la autora de la canci¨®n del verano, y ya van unos cuantos. No parece que ahora, incluso ante la perspectiva de verse perjudicada por la irresponsabilidad en tiempos de pandemia, Leticia vaya a cambiar.

Despu¨¦s de tantos ¡°pepinazos¡± y ¡°salchipapas¡±, t¨ªtulos de algunos de sus ¨²ltimos lanzamientos musicales, pocos se acuerdan de que la barcelonesa Leticia Sabater triunf¨® en la tele en algunos de los programas m¨¢s populares de la historia. Lo consigui¨® pese a su estrabismo, algo que la hizo sufrir mucho en su infancia, y que ha sido causa de crueles burlas hacia ella tambi¨¦n de adulta. Leticia trabaj¨® en 1,2,3, responda otra vez como figurante en 1986, y lleg¨® a ser chica Hermida en 1989 en el programa Por la ma?ana. Junto a Enrique Sim¨®n prob¨® el formato infantil con No te lo pierdas, y debut¨® como actriz en la serie de Mariano Ozores Taller Mec¨¢nico. Con su fichaje por Telecinco en 1991 llegaron sus a?os de mayor popularidad y se convirti¨® en el rostro favorito de los ni?os gracias a Desayuna con alegr¨ªa y Al mediod¨ªa, alegr¨ªa. Regres¨® a Televisi¨®n Espa?ola y volvi¨® a triunfar con el mismo registro en Con mucha marcha, que se prolong¨® cinco a?os en antena hasta 1999. Con el cambio de p¨²blico, del infantil al adulto, nada volvi¨® a ser igual. Inolvidables y bochornosas fueron las peleas entre los que participaban en el programa Mentiras Peligrosas, que present¨® en el desaparecido Canal 7 y que hac¨ªa honor a su nombre, porque era todo mentira y realmente peligroso para las retinas de los telespectadores. Con la llegada del nuevo siglo, Leticia se adentr¨® en el mundo de los realities, y nunca ha dejado de salir en la tele, pero no como presentadora sino como personaje.

Decidi¨® perseguir el sue?o de toda su vida: triunfar como cantante. En su etapa de programas infantiles populariz¨® su Leti rap e incluso col¨® un par de temas en la lista de los 40 principales, pero en los ¨²ltimos a?os ha lanzado canciones que son b¨¢sicamente productos estrafalarios de humor pensados para las fiestas cuando estas alcanzan el punto en el que se pierde la verg¨¹enza. Durante todos estos a?os ha tenido algunas relaciones amorosas serias con hombres importantes. Ella asegura haber estado ¡°con los m¨¢s influyentes de Espa?a¡±. Han trascendido los noviazgos con ?scar Gil, hijo de Jes¨²s Gil y Gil, expresidente del atl¨¦tico de Madrid; con uno de los hijos del empresario Pedro Trapote y con el desaparecido en extra?as circunstancias Roberto Corbo. Bobby, como le llamaba ella, se esfum¨® y se cree que fue asesinado en Coslada (Madrid). ?l era prestamista y con su marcha se fueron los 90.000 euros que Leticia le hab¨ªa dejado al que todav¨ªa hoy recuerda como el gran amor de su vida. Ahora, tras un ¨²ltimo chasco con un chico llamado Tarek que la enga?¨® al no contarle que estaba casado, la polifac¨¦tica rubia contin¨²a soltera y sin hijos, centrada en el personaje que ha creado y que habitualmente la devora.

Se ha metido en todos los l¨ªos posibles y siempre ha salido indemne. Se vendi¨® durante un tiempo como ¡°la artista del PP¡±, y se la acus¨® de usar el nombre del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy para conseguir bolos con varios Ayuntamientos y diputaciones. Tiempo despu¨¦s en una entrevista a este peri¨®dico afirm¨®: ¡°No soy del PP, pero me encanta Trump y prefiero que no gane las elecciones Podemos¡±. Fue poco despu¨¦s de convertirse en tendencia en Twitter, tras enfrentarse con una usuaria que tuite¨®, en referencia a la canci¨®n La Salchipapa: ¡°para los fans de Kuala Lumpur de Leticia Sabater¡±. A lo que ella respondi¨® ¡°Huala Lampur lo ser¨¢ tu P*** Madre¡±, confundiendo la capital de Malasia (pero mal escrita) con un insulto. Desde entonces hasta hoy, se han sucedido los berenjenales que han culminado con la fiesta de Nochevieja en una casa que lleva a?os intentando vender para, seg¨²n ella, financiar su carrera de diva del pop. Ha bajado varias veces el precio. Lo ¨²ltimo que pide, 850.000 euros. A los 54 a?os, Leticia se niega a aceptar que hace falta algo m¨¢s que operarse los abdominales y cantar sobre las bondades del sexo para ser Madonna.