La memoria viva de Pau Don¨¦s
La emisi¨®n de un documental de Jordi ?vole reaviva la admiraci¨®n por el cantante de Jarabe de Palo, que falleci¨® de c¨¢ncer en junio
La noche del domingo Pau Don¨¦s regres¨® a los hogares espa?oles en forma de documental. Se trata de Eso que t¨² me das, la ¨²ltima entrevista que el l¨ªder de Jarabe de Palo grab¨® solo dos semanas antes de su muerte, el pasado 9 de junio a los 53 a?os, a causa del c¨¢ncer de colon que padec¨ªa desde 2015. La cinta, dirigida por Jordi ?vole y Ramon Lara, fue presentada el pasado agosto en el Festival de M¨¢laga y, tras varios meses en la gran pantalla, la noche del domingo se emiti¨® por primera vez en televisi¨®n, en La Sexta, causando un reguero de reacciones en las redes sociales por la ¡°lecci¨®n de vida¡± del cantante. Tanto rostros conocidos como an¨®nimos aplaudieron la entrevista donde Don¨¦s habla de la muerte desde la valent¨ªa y la generosidad, como destacaron algunos, y agradece a todos los que hicieron posible ¡°el privilegio de vida¡± que el m¨²sico tuvo. ¡°Tengo ganas de re¨ªr, de llorar y, sobre todo, de vivir¡±, asegura sentirse en los ¨²ltimos d¨ªas antes de su muerte.
La cita tuvo lugar en el refugio que el vocalista de Jarabe de Palo se construy¨® a su gusto en el Pirineo catal¨¢n, en el valle de Ar¨¢n, y que hace dos a?os puso a la venta por 2,3 millones de euros. Seg¨²n la p¨¢gina de la inmobiliaria Engel & V?lkers, la casa a¨²n no se ha vendido y desde el fallecimiento del m¨²sico no ha habido ning¨²n cambio en las condiciones de venta. La residencia principal tiene 341 metros cuadrados y el dise?o abierto es su identidad. La piedra vista de las paredes y la madera de las vigas dan forma a una casa con tejado a dos aguas rodeada de un entorno natural de bosques y monta?as. Su interior alberga sala de estar, cocina y un comedor con paredes de cristal que ofrecen vistas privilegiadas a las monta?as. Varias estancias de la vivienda cuentan con chimenea. Tambi¨¦n dispone de siete dormitorios y seis ba?os. El jard¨ªn, de 6.000 metros cuadrados, presenta una particularidad: hay una casita hecha en un ¨¢rbol. La zona de gimnasio y sauna suman 256 metros cuadrados, que incluyen un estudio de grabaci¨®n profesional del que salieron muchos de los ¨²ltimos grandes ¨¦xitos de Jarabe de Palo.
All¨ª se instal¨® Pau Don¨¦s despu¨¦s de casi un a?o en California, donde se fue a comienzos de 2019 con la guitarra, la tabla de surf y su hija Sara. ¡°No pude disfrutar de su infancia y no quiero perderme su adolescencia¡±, cont¨® en una entrevista a este peri¨®dico a finales de 2018. En California, Don¨¦s se dedic¨® a disfrutar de su hija, a aprender a bailar con ella y comenz¨® a componer el que ser¨ªa su ¨²ltimo ¨¢lbum, un disco hom¨®nimo al documental.
Un empeoramiento en su enfermedad hizo al int¨¦rprete de grandes ¨¦xitos como La flaca, Depende y Bonito regresar a su refugio del Valle de Ar¨¢n y afrontar sus ¨²ltimos meses de vida junto a sus hermanos, su hija y la madre de su hija. ¡°Estoy enfadado con el c¨¢ncer porque no me quiero ir, ahora no me viene bien irme. Preferir¨ªa vivir un poquito m¨¢s, la verdad, pero es lo que hay y estoy bien conmigo mismo, en paz y tranquilo¡±, dice Don¨¦s a ?vole en la entrevista. La relaci¨®n entre el m¨²sico y el periodista surgi¨® hace m¨¢s de 20 a?os, cuando Jordi ?vole comenzaba a despuntar en televisi¨®n como El follonero, el personaje que le dio a conocer gracias a los programas Una altra cosa y Buenafuente, ambos presentados por Andreu Buenafuente. Una de sus intervenciones m¨¢s recordadas fue la interrupci¨®n que hizo durante una entrevista en directo de Jarabe de Palo, en 2002. El Follonero le ech¨® en cara a Pau Don¨¦s que siempre hac¨ªa lo mismo, que todas sus canciones sonaban igual y que se lo dec¨ªa por su bien. De aquel episodio c¨®mico surgi¨® una gran amistad y cuando al m¨²sico le quedaban menos de tres semanas de vida no dud¨® en llamar a ?vole para plantearle hacer su ¨²ltima entrevista.
D¨ªas m¨¢s tarde, el periodista se present¨® en el Valle de Ar¨¢n con su equipo y un peque?o guion. Curiosamente, la primera pregunta de aquella charla no la hace ¨¦l, sino el l¨ªder de Jarabe de Palo. ¡°?Te has asustado?¡±, le cuestiona con un hilo de voz ronca, una sonda en la nariz y unos ojos que brillan de felicidad. ¡°Es mejor, este es el aspecto que tengo ahora que estoy enfermo de c¨¢ncer. Ver a alguien que se va a morir da un poco de respeto, pero hay que normalizarlo¡±, dice sobre su desmejorada apariencia f¨ªsica.
Pese a su enfermedad, Pau Don¨¦s no borra su sonrisa en ning¨²n momento de la entrevista, y se muestra entero y tranquilo con cada una de sus palabras. ¡°No vivo con miedo porque eso es terrible. El miedo te corta la libertad para ser t¨² mismo y yo soy poco miedoso. Desde el momento que aceptas que la muerte es algo que va contigo y que no es algo que es malo, sino que es algo que es parte de la vida, creo que eres m¨¢s libre y vives mucho m¨¢s tranquilo¡±, admite sin titubeos. Habla con conocimiento de causa pues siendo ¨¦l un adolescente su madre se suicid¨®. ?l mismo lo cont¨® en su biograf¨ªa 50 palos¡ y sigo so?ando y lo recuerda en su charla con ?vole, donde explica que fue la depresi¨®n el motivo por lo que su madre termin¨® con su vida y, desde entonces, ¨¦l tuvo que hacerse cargo de sus hermanos porque su padre trabajaba. Preguntado por ?vole sobre si ¨¦l se plante¨® suicidarse en alg¨²n momento de su enfermedad, Don¨¦s se muestra tajante: ¡°Yo, no. Yo, vida¡±.
La fama le lleg¨® al m¨²sico algo tard¨ªa, pues ten¨ªa 30 a?os cuando su canci¨®n La Flaca le catapulta al ¨¦xito. A lo largo de toda la conversaci¨®n, Don¨¦s solo tiene palabras de agradecimiento a todos aquellos que hicieron posible que su vida como m¨²sico haya sido ¡°un aut¨¦ntico privilegio¡±. ¡°En general, creo que hecho las cosas bien, con buena intenci¨®n. Me lo he pasado muy bien en la vida porque me ha gustado mucho lo que he hecho y he intentado gozarlo mucho. Creo que lo he conseguido¡±, admite asegurando poder irse ¡°en paz¡±. Una redenci¨®n que consigui¨® un a?o y medio antes de esta grabaci¨®n, cuando recuper¨® con su hija ese tiempo que les falt¨® y del que ¨¦l asume toda la culpa. ¡°Mi hija me ha ense?ado a querer y a demostrar c¨®mo querer. Me ha ense?ado a decir ¡®te quiero¡¯ y a decirlo con el coraz¨®n y mirando a los ojos¡±, reconoce en el documental.
Aunque fuera de c¨¢mara, ella est¨¢ junto a ¨¦l todo el tiempo. Ha sido la que le ha vestido para la ocasi¨®n y la que no se ha movido de su lado en estos ¨²ltimos a?os. Pese a que su padre llevaba su nombre tatuado en los nudillos de su mano izquierda, Sara Don¨¦s, ahora de 17 a?os, ha preferido mantenerse siempre en un discreto segundo plano. No se le conocen perfiles en las redes sociales y solo concedi¨® a su padre el deseo de participar en el videoclip de su ¨²ltima canci¨®n, Eso que t¨² me das, en el que aparece bailando con un peque?o antifaz negro en la cara. Aunque en un principio estaba pensado que padre e hija bailaran juntos, el avanzado estado de salud de Pau Don¨¦s le impidi¨® moverse de la silla durante todo el videoclip. Tambi¨¦n se le oye re¨ªr en un momento de la charla con Jordi ?vole cuando Pau Don¨¦s habla de que le hubiese gustado vivir m¨¢s para conocer a sus nietos. ¡°Me gustar¨ªa vivir otro a?o¡ bueno, quince o veinte a?os m¨¢s, hasta los 70 a?os estar¨ªa bien. Me gustar¨ªa poder conocer a mis nietos¡±, dice el m¨²sico mientras mira de reojo a su hija que, aunque fuera de plano, sigue y seguir¨¢ siempre a su lado. Igual que Pau Don¨¦s seguir¨¢ siempre en la memoria (y cancioneros) de todos.
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