Alfombra roja en tres actos

Si hay suerte, la alfombra roja puede ser un espect¨¢culo, pero aunque no la haya, siempre es negocio. Da igual que, en tiempos de pandemia, solo pasen por ella los encargados de entregar los galardones, mientras los premiados muestran sus estilismos desde el sal¨®n de su casa o v¨ªa Instagram. Aunque las conexiones por videollamada solo permit¨ªan ver, en la mayor parte de los casos, la mitad superior de sus prendas, como sucedi¨® con Rozal¨¦n y su traje rojo de la firma espa?ola Otrura. En cualquier formato, constituye una poderosa herramienta de marketing para las firmas de moda, cuyos desfiles jam¨¢s alcanzan las audiencias de las entregas de premios. Tambi¨¦n para algunos actores que han encontrado una jugosa fuente de ingresos en sus colaboraciones con las ense?as de moda. Adem¨¢s, la alfombra cumple la funci¨®n de canalizar el instinto cotilla de un pa¨ªs.

Como en los antiguos concursos de belleza televisados, se juzga qui¨¦n es el m¨¢s guapo y el mejor vestido ¨Caunque las mujeres son siempre m¨¢s escrutadas¨C, y cabe preguntarse si esta forma de consumir y analizar el evento resulta tan obsoleta y poco conectada con las sensibilidades actuales como las competiciones de Miss y M¨ªster Espa?a. ¡°Hay m¨¢s conciencia de la representaci¨®n visual de las mujeres, por eso es normal que est¨¦ creciendo la manera cr¨ªtica de mirar estos eventos¡±, se?ala Patricia Soley-Beltr¨¢n, soci¨®loga y asesora en perspectiva de g¨¦nero.

En esta edici¨®n de los Goya, la mayor parte de los actores y directores que pisaron f¨ªsicamente la alfombra optaron por dise?os discretos. ¡°Muchos de los entregadores hemos preferido ir vestidos de una forma m¨¢s relajada porque, al final, el protagonismo debe recaer en los premiados, que est¨¢n en sus casas¡±, explicaba d¨ªas antes de la ceremonia Bel¨¦n Cuesta, que recogi¨® el galard¨®n de mejor actriz protagonista en 2020 vestida con un impresionante palabra de honor de Pertegaz y que este a?o acudi¨® con un dise?o de Carolina Herrera. Marisa Paredes, con un abrigo multicolor de Juan Duyos, demostr¨® una vez m¨¢s que, en su caso, la experiencia en la alfombra roja es un grado; y en el de Pen¨¦lope Cruz, una costumbre. Fiel a su silueta preferida ¨Cpalabra de honor y falda sirena¨C eligi¨® un dise?o de Chanel negro con pedrer¨ªa en el pecho de la colecci¨®n M¨¦tiers d¡¯Art. La cantante Aitana llev¨® un vestido blanco ajustado de Versace. Y Najwa Nimri, un traje de pantal¨®n negro de Loewe con mangas abullonadas combinado con una mascarilla semitransparente. La de Mar¨ªa Barranco hac¨ªa juego con su vestido de estampado floral. De tan normalizada, se ha convertido en un complemento m¨¢s, como los zapatos o los pendientes.

Un poco m¨¢s atrevida, con transparencias, brillos y escote de infarto, Paz Vega escogi¨® un vestido de alta costura de Georges Hobeika. Y cien pasos m¨¢s all¨¢, Hiba Abouk, una pieza en rosa chicle con largu¨ªsima cola y falda bombacho de Giambattista Valli.

Muchos hombres optaron por prescindir de la corbata: Pedro Almod¨®var se decidi¨® por un traje azul de Armani hecho a medida con jersey de cuello alto rosa fucsia. Antonio Banderas luc¨ªa una camiseta bajo su traje de Armani. ¡°Me pele¨¦ con la camisa¡±, explic¨®. Mario Casas escogi¨® un esmoquin que, como descubri¨® en un v¨ªdeo de Instagram, combinaba con unas pantuflas de Batman. Fernando Valdivieso dej¨® todo el protagonismo a un traje verde con las costuras en blanco. Y Sergi L¨®pez se adorn¨® en su casa con boa de plumas. M¨¢s cl¨¢sicos, Jos¨¦ Coronado, y Jon Kortajarena ¨Cde Tom Ford¨C se decidieron por la pajarita. Tambi¨¦n Alejandro Amen¨¢bar, que record¨® ¡°lo mal que iba vestido¡± la primera vez que fue nominado a los Goya.

Para compensar el hecho de que a trav¨¦s de las conexiones telem¨¢ticas solo se viese a los invitados de cintura para arriba, muchos decidieron utilizar sus redes sociales para mostrar sus estilismos y, de paso, aplicar a las fotos unos favorecedores filtros. Una de las primeras en hacerlo fue Natalia de Molina, que combinaba un traje de chaqueta blanco con cola de JC Pajares con un sujetador de pedrer¨ªa de Givenchy; la misma firma elegida por Milena Smit, que llevaba un vestido ajustado con un cintur¨®n decorado con candados. Juana Acosta se decant¨® por Miu Miu y Paula Usero, por un dise?o con malla de la firma Redondo Brand. La ense?a espa?ola Pedro del Hierro se apunt¨® un doble tanto al vestir a Mar¨ªa Casado y a la directora Pilar Palomero.

Para un pa¨ªs que vive en ch¨¢ndal, contemplar el impresionante Armani con volantes y peque?as piedras bordadas de ?ngela Molina puede representar un disfrute para la vista, puro escapismo est¨¦tico, la promesa de que alg¨²n d¨ªa las fiestas volver¨¢n y se desempolvar¨¢n las lentejuelas y los rasos. Como explica Soley-Beltr¨¢n, ¡°no es necesario cosificar porque lleves un vestido bonito y quieras que te quede lo mejor posible¡±. Tampoco entender la alfombra roja como una carrera para ver qui¨¦n es el m¨¢s elegante, como si se pudiera medir cient¨ªficamente o fuera el ¨²nico fin posible. Mientras una parte de la sociedad reivindica el respeto a la diversidad y un concepto de belleza m¨¢s inclusivo, la cantante Samantha Hudson y la actriz Esty Quesada eran denostadas en las redes sociales tras su participaci¨®n en los premios Feroz con calificativos como feas o zafias.

Solo el tiempo dir¨¢ si unas alfombras rojas pobladas ¨²nicamente por actrices delgadas embutidas en vestidos de princesa Disney terminar¨¢n aburriendo a la audiencia como lo hicieron los desfiles de Victoria Secret. Al final, este evento donde se encuentran la moda y el cine es tambi¨¦n negocio.