La guerra que enfrenta a Fernando Fern¨¢ndez Tapias con sus hijos
Tres de sus v¨¢stagos piden la incapacitaci¨®n de su padre por no estar de acuerdo con retirarles de la gesti¨®n de sus empresas
Fernando Fern¨¢ndez Tapias tiene 82 a?os, una edad en la que la mayor¨ªa de la gente lleva tiempo retirada del trabajo, m¨¢s si cuenta con una saneada cuenta corriente fruto de a?os siendo uno de los empresarios con voz propia dentro del panorama espa?ol. ?l, un hombre de esos que dicen se han hecho a s¨ª mismos, ha continuado al frente de varias de sus empresas despu¨¦s de haber vendido su compa?¨ªa principal por 1.350 millones de d¨®lares en 2003 (unos 1.128 millones de euros al cambio actual), pero poco pod¨ªa imaginar que su batalla m¨¢s dolorosa estaba por llegar.
Este martes, el empresario que fue tambi¨¦n presidente de CEIM, Confederaci¨®n Empresarial de Madrid-CEOE entre 1985 y 2002 y sigue siendo vicepresidente primero del Real Madrid, tuvo que defenderse en un juzgado de Madrid de la demanda presentada por sus tres hijos mayores. Fernando, Borja e I?igo, de 55, 54 y 52 a?os respectivamente, pleitean contra su padre para conseguir que la Justicia le declare incapaz y poder impugnar el traspaso de poderes que hizo su conglomerado de empresas hace solo unas semanas gracias a su benepl¨¢cito.
El Grupo Compa?¨ªa Naviera F. Tapias abarca varios sectores empresariales, seg¨²n consta en su propia web, pero se centra en el transporte mar¨ªtimo y terrestre y entre su flota cuenta, por ejemplo, con 11 barcos de gran tonelaje, todos ellos con bandera espa?ola. Si casi ninguna empresa est¨¢ libre de las luchas de poder internas, el desgarro del enfrentamiento es mayor si quienes tratan de conseguir o mantener su parcela de influencia son miembros de la misma familia. Esto es lo que ha ocurrido en la saga Fern¨¢ndez Tapias, cuyos ocho hijos ¨Duno de ellos, Bosco, falleci¨® en 2010 mientras buceaba en Lanzarote¨D son el fruto de los tres matrimonios del empresario.
Los que ahora se enfrentan a su padre son tres de los cuatro v¨¢stagos que tuvo con su primera esposa, Victoria Riva, hija del propietario de la naviera Suard¨ªaz y responsable del primer empuj¨®n que recibi¨® Fern¨¢ndez Tapias para comenzar su escalada de ¨¦xitos empresariales. Su novio, y despu¨¦s marido, hizo buenas migas con quien se termin¨® convirtiendo en su suegro y logr¨® que sus ideas crecieran al mismo ritmo que lo hac¨ªa su familia. Nadie pod¨ªa echarle nada en cara, era el s¨¦ptimo hijo de los 12 que tuvo un matrimonio vigu¨¦s propietario de una discreta f¨¢brica de conservas en Cambados (Pontevedra) y estaba acostumbrado a trabajar duro en el negocio de su padre. All¨ª desde los 16 a?os supo lo que era ganarse el pan y vivir en un ¡°cuarto con una cama de hierro, una jofaina y una palangana¡± por toda compa?¨ªa, como cont¨® en 2015 a la revista Vanity Fair.
Su don de gentes, su simpat¨ªa, esa planta de hombre imponente que impresiona con la voz y su mera presencia ayudaron a su despegue en el mundo de los negocios tanto como lo hizo el apoyo de su suegro. Un ¨¦xito que comenz¨® en 1976 cuando cre¨® Interoll lo que se convirti¨® en Naviera F Tapias, que lleg¨® a ser la m¨¢s importante de Espa?a especializada en petr¨®leo. Pero ni siquiera la sinton¨ªa entre yerno y suegro ni los cuatro hijos que tuvo el matrimonio evitaron que el empresario ¨Dconocido en el terreno personal por su fama de galante¨D se volviera a enamorar y se casara en segundas nupcias con Juana Garc¨ªa Courel con quien tuvo otros dos hijos, Sandra y Juan Carlos, Tito, que tienen 38 y 35 a?os. Las cr¨®nicas no escritas afirman que algunos a?os despu¨¦s fue ella quien le dej¨® por otro amor y que ¨¦l se refugi¨® en un conocido affaire con la modelo, y ahora empresaria de moda, Mar Flores. Una relaci¨®n que, durante un tiempo, le sac¨® informativamente hablando de los c¨ªrculos empresariales para colocarle en el de las revistas del coraz¨®n.
Cuando aquella ef¨ªmera aventura amorosa termin¨® ¨Dno antes de convertirse en un vodevil con terceras personas de por medio del que el empresario no sali¨® muy bien parado¨D, Fernando Fern¨¢ndez Tapias encontr¨® consuelo en una amiga de Flores, que a fuerza de prestarle su hombro y escuchar sus cuitas termin¨® por convertirse en su tercera esposa. Ella es Nuria Gonz¨¢lez, de 52 a?os, la tercera y actual esposa del empresario y la madre de sus dos hijos peque?os, Iv¨¢n y Alma, de 18 y 13 a?os. Una relaci¨®n por la que nadie apostaba pero que se mantiene firme desde 2002 cuando se casaron y Gonz¨¢lez, que hab¨ªa sido novia del jugador del Real Madrid Ra¨²l Gonz¨¢lez, apost¨® por convertirse en la fiel escudera de su esposo y en su mano derecha, seg¨²n declar¨® ¨¦l mismo hace a?os.
La pareja frecuentaba numerosos actos de la llamada alta sociedad madrile?a, pero desde 2016 viven m¨¢s de puertas adentro en su mansi¨®n de la urbanizaci¨®n Puerta de Hierro de Madrid, lo que no impide verlos con frecuencia en el palco del Real Madrid junto a Florentino P¨¦rez, gran amigo del empresario, sin que aparentemente Fernando Fern¨¢ndez Tapias presente ning¨²n problema que aboque a su incapacitaci¨®n. La ¨²ltima vez ocurri¨® en el encuentro a puerta cerrada en el que el equipo blanco se enfrent¨® a la Real Sociedad en el campo de Valdebebas. Precisamente el presidente del Real Madrid ha sido una de las personas que no ha dudado en declarar en el juicio en favor de su amigo y en contra de las pretensiones de sus tres hijos mayores. Como tambi¨¦n lo han hecho su esposa, Nuria Gonz¨¢lez, el periodista Lalo Azcona y su propio hijo Iv¨¢n quien neg¨® que su padre sufriera cualquier tipo de deterioro cognitivo.
El conflicto actual no est¨¢ motivado por otra cosa que por la decisi¨®n de nombrar a su hijo Juan Carlos, Tito, como nuevo presidente de la Naviera F Tapias Galicia, cuyo n¨²cleo principal de negocio se encuentra actualmente en M¨¦xico. Una decisi¨®n motivada por la edad m¨¢s que por la salud y por la confianza que tiene precisamente en ese descendiente que en 2010 tuvo que agachar las orejas y pedir dinero a su padre tras fracasar el club en South Beach (Miami) que hab¨ªa montado junto a otro socio. Esa ha sido la decisi¨®n final que ha provocado el movimiento de los hijos mayores para recuperar la parcela de poder de la que han sido despojados, y ese es ahora el motivo de un desencuentro inesperado que quienes conocen a Fern¨¢ndez Tapias aseguran lleva con la tranquilidad y la dignidad que le caracteriza desde hace muchos a?os.
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