Rafa S¨¢nchez, m¨¢s all¨¢ de La Uni¨®n: ¡°Estoy haciendo lo que me da la gana y con la gente que me apetece¡±
Tras la disoluci¨®n del grupo de pop-rock, el cantante de 59 a?os vive una etapa de madurez en lo personal y lo profesional llena de proyectos
Voz c¨¢lida en la conversaci¨®n, los mismos rasgos afilados pero el pelo y la barba canos, en forma, dispuesto a convertirse en canalla sobre el escenario y a estar desnudo frente a las preguntas. As¨ª se presenta Rafa S¨¢nchez, quien durante 36 a?os ha sido el vocalista del grupo La Uni¨®n y que ahora regresa en solitario tras anunciar la disoluci¨®n de la banda de pop-rock el pasado mes de mayo. Tambi¨¦n tras meses de litigio con Luis Bol¨ªn, bajista del grupo, y despu¨¦s de al menos tres a?os en los que la sinton¨ªa que exist¨ªa cuando se encend¨ªan los focos desaparec¨ªa nada m¨¢s se apagaban. ¡°Las f¨®rmulas se agotan¡±, explica S¨¢nchez, ¡°La Uni¨®n tiene 160 canciones hechas, en 2006 ya estuvimos varios meses sin hablarnos ninguno de los tres ¨Cel tercero es el guitarrista Mario Mart¨ªnez¨C, volvimos y seguimos funcionando pero ya nos lo tomamos como un trabajo. Cuando Mario se puso enfermo y dej¨® el grupo, pens¨¦ que al quedar Luis y yo podr¨ªa haber alguna chispa... pero no funcion¨®¡±.
Rafa quiso hacer cosas por su cuenta y, seg¨²n su versi¨®n, Luis esgrimi¨® un contrato que se lo prohib¨ªa. Ahora un liquidador judicial debe decidir sobre su sociedad de gesti¨®n y las canciones del grupo ¨Calgunas tan conocidas como Lobo-hombre en Par¨ªs, Sildavia, M¨¢s y m¨¢s o Vuelve el amor¨C las pueden utilizar todos en sus distintos proyectos. Una forma brusca de finalizar y una soluci¨®n legal para funcionar que en la pr¨¢ctica se encuentra con un escollo fundamental, porque cuando se escucha el nuevo single que ha lanzado Rafa S¨¢nchez en solitario, V¨ªstete princesa, se le oye a ¨¦l pero tambi¨¦n se oye a La Uni¨®n.
Ha cumplido 59 a?os y tiene las ideas claras, sobre m¨²sica, sobre su p¨²blico, sobre el amor, sobre los miedos o las convenciones sociales que amordazan todav¨ªa a muchos, sobre lo poco que le importa parecer cursi o contar c¨®mo vivi¨® los a?os locos de un ¨¦xito que les pill¨® j¨®venes y dispuestos a comerse el mundo. Sobre c¨®mo la adrenalina que siente cuando tiene enfrente al p¨²blico sigue siendo tan fuerte y divertida como para volverlo a intentar, para seguir con lo que es su vida y su trabajo.
¡°El escenario es droga dura, all¨ª eres la mejor versi¨®n de ti mismo, no te permites hacer el rid¨ªculo delante de tant¨ªsima gente..., recomiendo a todo el mundo que se suba a un escenario y se muestre como es¡±, afirma divertido pero absolutamente convencido de lo que dice. ?l cree que en la vida real es una persona f¨¢cil y sobre las tablas, ¡°el mismo pero un poco m¨¢s atrevido¡±. Se le nota ilusionado con su nuevo trabajo musical: ¡°Estoy haciendo lo que me da la gana y con la gente que me apetece, con casi toda mi banda¡±. Tambi¨¦n deja entrever que le preocupa que su p¨²blico ¡°no utiliza las redes sociales y actualmente todo va por ah¨ª¡±. ¡°Ahora hacer una canci¨®n es como comprar un billete de loter¨ªa porque si toca puedes ser global, mira Gangnam Style, Macarena o Aserej¨¦¡±, afirma. ?l por si acaso cuida sus redes sociales, se asesora y ha descubierto en ellas respuestas que le confirman que su trabajo sigue gustando, como cuando en la mejor ¨¦poca de La Uni¨®n sus admiradores les inundaban de cartas que nunca ten¨ªan tiempo para contestar. ¡°Me gusta mucho porque veo que detr¨¢s de esto hay personas¡±, dice.
Tambi¨¦n algunas cr¨ªticas sobre sus dudas sobre las vacunas o las mascarillas, tantas como para hacerle exclamar que lo que est¨¢ esperando es ¡°una vacuna contra la estupidez¡±. Algunos medios, sabedores de su antigua amistad con Miguel Bos¨¦ han querido meterle en el paquete de los negacionistas. Rafa S¨¢nchez prefiere pensar que todo esto es una locura y, a pesar de que hace tiempo que no mantiene una relaci¨®n cercana con el cantante de Papito, le defiende de las descalificaciones que le han tachado de ¡°drogado, gordo, descerebrado... Le tengo mucho cari?o, tiene un punto loco y siento un respeto inmenso por ¨¦l como profesional, tiene un magnetismo muy especial¡±.
Pero lo que m¨¢s abunda entre los que esperan su trabajo es cari?o, el mismo que Rafa S¨¢nchez ha puesto en la b¨²squeda de nueva m¨²sica sin perder su esencia. Ha buceado en la m¨²sica urbana, en poetas como Neruda, en los ritmos cl¨¢sicos y en los acordes latinos. Todo le vale para encontrar ese punto irreverente que enganche a los suyos y le haga feliz a ¨¦l. Como cuando decidi¨® abandonar en cuarto curso su carrera de Arquitectura y dedicarse por completo a cantar y componer. ¡°La m¨²sica estaba en mi casa desde muy peque?o. Mis dos hermanos mayores ten¨ªan todo de los Beatles en singles y despu¨¦s fueron llegando David Bowie, Lou Reed... Recuerdo un momento especial en casa, seis hermanos, la m¨²sica a tope y todos delante del espejo con raquetas a modo de guitarras y haciendo como si fu¨¦ramos un grupo de rock¡±.
Despu¨¦s lleg¨® el despegue de La Uni¨®n, las canciones de ¨¦xito que coreaba media Espa?a... y la locura. ¡°Eres joven, prepotente, est¨¢s sin desbravar, con mucho dinero, la gente te aclama y te adula, esa mezcla resulta explosiva¡±, explica recordando aquella ¨¦poca. Ligaba mucho y tomaba de todo. ¡°A m¨ª me vino bien tener un accidente de moto para librarme de formar parte del club de los 27¡å, dice Rafa S¨¢nchez. Se refiere a famosos cantantes como Jimi Hendrix, Kurt Cobain o Amy Winehouse que murieron a esa edad a causa de las drogas. ¡°Me inmovilizaron y digamos que me desintoxiqu¨¦ a la fuerza. Necesit¨¦ mucha ayuda: de un psiquiatra, de medicaci¨®n, ansiol¨ªticos, antiopi¨¢ceos, pastillas para dormir... Lo dej¨¦. En aquella ¨¦poca tambi¨¦n rec¨¦ mucho, a diario, porque necesitaba ayuda espiritual. Hasta que empec¨¦ a leer a Asimov y me hice ateo¡±, explica.
Le sigue interesando la arquitectura y el dise?o ¨Clleg¨® a ser socio de dos tiendas muy locas de decoraci¨®n en Madrid¨C, la lectura y la poes¨ªa para encontrar inspiraci¨®n. Y fuera de esa vida tan divertida que descubre a¨²n ¡°viajando con el rock & roll¡±, encuentra ¡°sentido en la pareja¡±. ¡°El mundo del rock es muy hetero y todas mis parejas hasta el a?o 89 fueron mujeres. De hecho, he dicho ya en una entrevista que hasta mi actual pareja he tenido mejor sexo con mujeres que con hombres¡±, explica sin reparos. No se sinti¨® presionado para ocultar su homosexualidad sino que considera que fue algo m¨¢s personal: ¡°Se me daba bien ligar con mujeres, las relaciones eran muy satisfactorias pero llega un momento que la naturaleza te acaba inclinando hacia un lado¡± Sali¨® p¨²blicamente del armario en 2010 en una entrevista en la revista Shanghai, pero ¨¦l recuerda haberse liberado mucho antes, cuando se lo dijo a su entorno y sinti¨® que no ten¨ªa que ir haciendo m¨¢s escenas de vodevil por ah¨ª.
Ahora ha experimentado otra liberaci¨®n: la de poder llegar a ser cursi con su actual pareja, un ingeniero al que conoci¨® hace cuatro a?os mientras esperaba el AVE en un and¨¦n, y la de declarar sin verg¨¹enza que est¨¢ enamorado. Tanto como para que algo de esa historia suene en una de las canciones con las que empieza su carrera en solitario, El maldito adagio. Sus seguidores deber¨¢n estar atentos porque Rafa S¨¢nchez parece tener energ¨ªa para rato. Tras presentar su nuevo trabajo en teatros de las principales ciudades de Espa?a, en fechas a¨²n por cerrar, ya tiene un nuevo proyecto: retomar una ¨®pera rock que se qued¨® en el caj¨®n, Las botas rojas, y quitarse ¡°s¨ª o s¨ª¡± esa espinita del pasado que a¨²n tiene clavada.
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