David Otero: ¡°Llegu¨¦ a pensar en dejar la m¨²sica¡±
Despu¨¦s de a?os de terapia, el exmiembro de El Canto del Loco se reconcilia con su pasado y regresa con ¡®Otero y yo¡¯, un ¨¢lbum que incluye algunos temas ic¨®nicos de la extinta banda
Once a?os despu¨¦s de haber formado parte del que fue uno de los grupos m¨¢s populares del pop espa?ol, El Canto del Loco, David Otero (Madrid, 40 a?os) se ha reconciliado con su pasado. Apenas ha pasado el tiempo por ¨¦l. El compositor y guitarrista sigue conservando ese flequillo que, bajo una gorra y con una mascarilla que solo deja al descubierto unos ojos de intenso color verde, esconde una cabeza bien amueblada. Para conseguirlo ha requerido varios a?os de psic¨®logos que le han ayudado a conocerse y, sobre todo, a quererse. Su ¨²ltimo logro en este aprendizaje terap¨¦utico llega en forma de ¨¢lbum, Otero y yo, donde repasa su amplia trayectoria e incluye algunos de los ¨¦xitos del extinto grupo que han formado la banda sonora de varias generaciones. ¡°Es una retrospectiva a toda mi historia. No ve¨ªa mucho sentido hacer un disco solo de El Canto, porque mi vida no solo es eso. Es una mirada hacia atr¨¢s pero tambi¨¦n hacia adelante¡±, justifica Otero a EL PA?S sobre la decisi¨®n de incluir solo tres canciones de la banda juvenil ¡ªUna foto en blanco y negro, Tal como eres y Peter pan¡ª, adem¨¢s de otros temas de sus discos en solitario y algunos in¨¦ditos.
De manera inevitable, esa revisi¨®n de melod¨ªas antiguas ha removido en el artista sensaciones y sentimientos pasados, pero reconoce que nunca se ha alejado de esa ¨¦poca. ¡°Estas canciones han estado distanciadas de mi escenario y he tardado a?os en volver a incluirlas, pero siempre me han acompa?ado en mi intimidad¡±, admite quien nunca ha dejado de tocar en casa o en el estudio canciones de El Canto del Loco. ?l es autor de gran parte de la discograf¨ªa de la banda y el tiempo, la reflexi¨®n y, sobre todo, los a?os de terapia le han servido para darse la potestad de volver a hacerlas suyas. Cuenta que coment¨® la idea de su proyecto con algunos excomponentes del grupo, ¡°no con todos¡±, pero no pidi¨® permiso a nadie. ¡°Las canciones son de todos y hab¨ªa pasado el tiempo suficiente para volver a conectar con ellas encima de un escenario¡±.
La ¨²ltima etapa de El Canto del Loco fue dura, culminada delante de un juez cuando el grupo denunci¨® a su m¨¢nager por apropiaci¨®n indebida. Un final que puso el broche a una d¨¦cada de locura por un ¨¦xito que en alguna ocasi¨®n sobrepas¨® a Otero, pese a que ¨¦l nunca form¨® parte de los excesos. ¡°Mi pasi¨®n era cambiar las cuerdas de la guitarra o comprarme el ¨²ltimo micro del mercado, mi mundo no giraba alrededor de un reservado o de una vida a todo trapo¡±, afirma quien aprovechaba sus meses de descanso para recorrer Per¨² de mochilero o viajar en coche hasta Marruecos: ¡°Buscaba realidades donde nadie me conociese y me dijese: ¡®Eres la hostia¡±.
Esa gesti¨®n del ¨¦xito, tanto a los 20 como a los 40, la ha trabajado tambi¨¦n con los psic¨®logos. Aunque nunca ha terminado de creerse la fama, enfrentarse a un escenario ¨¦l solo s¨ª le ha supuesto alg¨²n quebradero de cabeza. Ese fue uno de los principales motivos por los que en sus primeros a?os cant¨® bajo el pseud¨®nimo El Pescao. ¡°Fue un escudo, por miedo. Si fracasa que sea ¨¦l, no yo¡±. Pese a publicar dos ¨¢lbumes de estudio y recorrer Espa?a y parte de Latinoam¨¦rica, segu¨ªa sin cre¨¦rselo. Tanto que hace unos tres a?os estuvo a punto de abandonar. ¡°Llegu¨¦ a pensar en dejar la m¨²sica. Pas¨¦ una etapa de conflictos internos, con la industria, con cosas que no entend¨ªa¡ Por compararme y no dar valor a lo que consegu¨ªa de forma privada¡±.
Su reconocimiento personal lleg¨® en 2017 con su primer ¨¢lbum hom¨®nimo, David Otero, y un a?o despu¨¦s lanz¨® 1989. Ahora con Otero y yo ha logrado hacer part¨ªcipe al p¨²blico de sus avances personales. ¡°Esto ha sido lo que m¨¢s he trabajado con el terapeuta, el ¨¦xito privado, no el p¨²blico¡±, explica sincero mientras busca con la mirada la complicidad de su mujer, la argentina Marina Roveta, sentada a su lado como su representante y tambi¨¦n madre de sus dos hijos, Luna y Gael, de 14 y 7 a?os, respectivamente. ¡°A ella la llamo mi back to reality (vuelta a la realidad, en ingl¨¦s)¡±, dice sobre el que es el mayor de sus anclajes a la tierra. Psic¨®loga de profesi¨®n, aunque no ejerce, Roveta ha apoyado al artista en todos sus proyectos y en todas sus etapas, incluso en la de escritor, pues en 2019 public¨® Precipicio al mar, un libro de relatos sobre la paternidad.
Si algo define a David Otero es la perseverancia. ?l no desiste ante el rechazo y eso que han sido muchas las veces que le han cerrado la puerta en la cara. Primero cuando quiso ser dibujante de c¨®mic y a ninguna editorial le interes¨®. Despu¨¦s cuando le descartaban muchas de las canciones que llevaba al estudio de grabaci¨®n de El Canto del Loco y que m¨¢s tarde se convert¨ªan en ¨¦xitos. Y, ahora, cuando a una discogr¨¢fica no le convenci¨® su reci¨¦n estrenado ¨¢lbum, que ha acabado produciendo ¨¦l mismo. ¡°Despu¨¦s de 20 a?os en la industria que una gran compa?¨ªa te diga que no... Por suerte ven¨ªa bien asesorado mentalmente y en vez de hundirme decid¨ª trabajar el doble y ?bum! El mejor a?o de mi carrera¡±, cuenta sonriente quien en 2020 se convirti¨® en el artista espa?ol m¨¢s escuchado en la radio.
En su nueva aventura, Otero canta acompa?ado de Taburete, Ana Guerra, Bely Basarte y Funambulista, entre otros. En los duetos no hay rastro de Dani Mart¨ªn. ¡°?Hubiera sido pol¨ªticamente correcto o hubiera complacido a algunos fans? Puede ser, pero las cosas hay que hacerlas desde el coraz¨®n¡±, reconoce. En sus palabras no hay rencor hacia su primo y excompa?ero en la banda, y respeta que cuando Mart¨ªn ha cantado esas canciones sobre el escenario nunca le haya llamado. ¡°Era fiel a su coraz¨®n y si le ped¨ªa hacerlo con otra gente, con otro enfoque, me parece perfecto¡±. Con ¨¦l apenas hay relaci¨®n pero se alegra mucho por sus ¨¦xitos. ¡°Entre nosotros hay mucho respeto y cari?o. De vez en cuando nos intercambiamos alg¨²n mensaje para ver qu¨¦ tal nuestras familias, pero no hay una relaci¨®n cercana¡± asegura mientras descarta cualquier reencuentro de El Canto del Loco: ¡°En un mundo como este en el que todo es marketing y nosotros hemos elegido realidad y emoci¨®n no tendr¨ªa ning¨²n valor. Igual lo hubi¨¦ramos petado, aunque yo creo que hubiera sido una mierda porque no lo sentimos de coraz¨®n¡±.
A un mes de cumplir 41 a?os, David Otero tiene las cosas claras. No cambiar¨ªa nada de su pasado y al futuro le pide seguir aprendiendo. Por ahora ya sabe que es un acierto poner un abogado en su vida profesional y un terapeuta en la personal. Todo lo nuevo que llegue, ¨¦l lo espera con los brazos abiertos.
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