Danielle Steel, la vida de una superventas adicta al trabajo y coleccionista de alta costura
La escritora rom¨¢ntica, con casi 200 novelas publicadas, se ha casado cinco veces, tiene nueve hijos y acumula m¨¢s de 6.000 pares de zapatos de Christian Louboutin
Adem¨¢s de haber escrito casi 200 libros, Danielle Steel tiene un blog. De hecho, dos. Uno en su propia web, donde cuenta sus cuitas personales, y otro en la p¨¢gina de su editor, donde escribe acerca de pr¨®ximos lanzamientos y publicaciones. Contenido hay. Otra cosa es de d¨®nde saque el tiempo para escribirlo. Steel es una prol¨ªfica escritora, que trabaja a fondo en todas sus obras. A sus 73 a?os (cumplir¨¢ 74 en agosto), lleva escribiendo desde los 18 y no se toma su trabajo como un divertimento: le dedica unas 20 horas al d¨ªa. Por ello ha vendido 800 millones de libros traducidos a 43 idiomas con 22 adaptaciones cinematogr¨¢ficas, dos de ellas con nominaciones a los Globos de Oro, y ha estado 381 semanas consecutivas (cifra r¨¦cord) como autora m¨¢s vendida de The New York Times. Y lo ha compatibilizado con una vida intensa entre los dos lados del Atl¨¢ntico, cinco maridos, nueve hijos y dolorosas tragedias.
Steel pasa sus d¨ªas entre sus casas de Par¨ªs y de San Francisco, llevando a la vez hasta cinco proyectos que tarda en sacar dos, tres a?os. Naci¨® como hija ¨²nica en Nueva York hija de padre alem¨¢n (descendiente de los due?os de la cerveza Lowenbrau) y madre portuguesa (hija de un diplom¨¢tico), pero su familia se fue a vivir a la capital francesa cuando ella ten¨ªa seis a?os, buen lugar para coger el tono a los eventos sociales de finales de los a?os cuarenta y primeros cincuenta que tanta inspiraci¨®n le dar¨ªan para esas obras de amor y lujo que tan popular la han hecho. De hecho, el primero de sus cinco esposos fue el tambi¨¦n franc¨¦s Claude-Eric Hazard, un banquero con quien se cas¨® con apenas 18 a?os y tuvo a su primera hija.
Fue entonces cuando empez¨® a escribir. Cuando creci¨® su familia, lo hizo por las noches o cuando los ni?os estaban en el colegio; ahora, lo hace la mayor parte del d¨ªa y apenas duerme cuatro horas. Solo se toma una semana de descanso en verano. Como cont¨® hace un par de a?os en una entrevista con la revista Glamour, dos de sus maridos nunca vieron bien que trabajara, pero ella nunca dej¨® de hacerlo, en cualquier circunstancia, incluso con un pu?ado de ni?os correteando por la casa. En sus casas tiene sendas m¨¢quinas de escribir Olympia antiguas. Una de ellas es la misma con la que empez¨® sus textos hace medio siglo. A lo largo de estos a?os se ha hecho con otras 12 o 15, pero solo las usa como posibles repuestos si la suya se estropea. ¡°No hay milagros¡±, dice de su trabajo, ¡°solo disciplina¡±.
A mediados de los setenta, Steel dej¨® a Lazard por su segundo marido, un preso al que conoci¨® durante una visita a la c¨¢rcel en busca de documentaci¨®n. Se casaron en la capilla de la prisi¨®n. Estuvieron juntos cuatro a?os y apenas un d¨ªa despu¨¦s de divorciarse se cas¨® con el tercero, el exheroin¨®mano condenado por robo William George Toth, de quien estaba embarazada, a punto de dar a luz. Se divorciaron tres a?os despu¨¦s.
Fue entonces, a principios de los ochenta, cuando la vida de Steel dio un vuelco. Entonces empez¨® a ser un personaje de la alta sociedad. En una fiesta tem¨¢tica de Lo que el viento se llev¨® conoci¨® al que ser¨ªa su cuarto marido y pareja durante 17 a?os, el viticultor John Traina. ?l estaba casado, y junto a su entonces esposa, Dede Buchanan, se har¨ªan buenos amigos de Steele. Tras su separaci¨®n, quedaron y se enamoraron r¨¢pidamente, como ella misma ha contado: almorzaron en A?o Nuevo de 1981, ¨¦l le propuso matrimonio en San Valent¨ªn y se casaron en junio. Traina adoptar¨ªa legalmente a su hijo Nick (que tuvo junto a Toth) y tendr¨ªan otros cinco m¨¢s. Aunque se separaron en 1998 (ella se cas¨® despu¨¦s con su ¨²ltimo esposo, el financiero de Silicon Valley Tom Perkins, con quien estuvo cuatro a?os), siempre mantuvieron un estrecho contacto y una cari?osa relaci¨®n que s¨®lo acab¨® con la muerte de Traina en 2011. Juntos formaron una inmensa familia. ¡°No tienes nueve hijos hasta que eso es justo lo que quieres hacer en la vida, y es lo que yo quer¨ªa. Les hemos tratado siempre como hermanos del todo, sin pensar ni hablar de ¡®medio hermanos¡¯ o ¡®hermanastros¡¯, y por tanto se consideran hermanas y hermanos entre s¨ª¡±, escrib¨ªa en su blog.
Con Traina floreci¨® la Steel m¨¢s art¨ªstica, que empez¨® a escribir poes¨ªa, libros infantiles y hasta unas memorias, donde hablaba de un aborto. Tambi¨¦n junto a ¨¦l lleg¨® su momento m¨¢s doloroso: la muerte de su hijo Nick, que sufr¨ªa un trastorno bipolar y se suicid¨® en 1997. Steel escribi¨® un libro sobre ¨¦l, Su luz interior, el m¨¢s importante para ella, como cont¨® en una entrevista con Time. ¡°Solo una vez he sufrido el cl¨¢sico bloqueo del escritor¡±, contaba. ¡°Se dieron circunstancias traum¨¢ticas: mi hijo hab¨ªa muerto, mi matrimonio hab¨ªa acabado. Dej¨¦ de escribir durante 14 meses y tem¨ª que fuera para siempre¡±, relataba. Entonces, estando en Londres con una amiga, el coche en el que viajaban casi fue embestido en un cruce por un autob¨²s doble. El conductor de su veh¨ªculo hab¨ªa bebido. Al final fue solo un roce, pero todo un revulsivo para que se fuera corriendo a su hotel a sentarse a escribir.
Adem¨¢s de por su prol¨ªfica y a menudo criticada obra (aunque ella afirmaba en una entrevista que ¡°la literatura popular sobrevivir¨¢, y Charles Dickens es un gran ejemplo), Steel es conocida por su pasi¨®n por la moda. Es una de esas pocas, poqu¨ªsimas personas del mundo que compran ropa de alta costura, es decir, exclusiva, hecha a medida por las grandes casas de moda y muy cara. Tres de sus hijas, Samantha, Vanessa y Victoria Traina, han sido tambi¨¦n grandes aficionadas ¨C¡±las he llevado a desfiles desde que eran peque?as¡±, ha confesado¨C, y de hecho Vanessa, de 35 a?os, es consultora de moda y ha trabajado para Moda Operandi, Altuzarra o Tiffany&Co.
Steele es gran compradora de marcas como Chanel y Dior. Su abuela le regal¨® su primer vestido de alta costura con 17 a?os, como cont¨® en Harper¡¯s Bazaar, y su suegra le regal¨® tambi¨¦n otro de Balenciaga. Tanto le gusta la moda que lleg¨® a estudiar en la prestigiosa escuela de dise?o Parsons. Para ella, ese proceso de comprar una prenda, con citas, pruebas y personalizaci¨®n ¡°es un sue?o¡±. ¡°Hay magia en el aire, te pones un vestido de noche exquisito y te sientes como una princesa¡±, contaba en la revista. Ah¨ª relataba c¨®mo a mediados de los noventa para dar un gran baile para un centenar de invitados en la casa que compr¨® y restaur¨® junto a Traina (¡±como Downton Abbey¡±) encarg¨® un inmenso vestido de Dior de camisa blanca y falda dorada que a¨²n conserva. Adem¨¢s, es una de las mayores coleccionistas de zapatos de Christian Louboutin del mundo. Acumula, cont¨® el zapatero, m¨¢s de 6.000 pares. Otra cosa es que los saque de debajo del escritorio.
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