La historia de amor de los Gates que surgi¨® en un picnic con la negativa de Melinda
El fundador de Microsoft y su esposa, que acaban de anunciar su separaci¨®n, han estado 27 a?os juntos tras conocerse en la empresa
La suya comenz¨® como tantas otras historias de amor surgidas en el ¨¢mbito laboral. Melinda French era en 1987 una joven que acababa de graduarse en la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, reci¨¦n contratada para el puesto de gerente de producto de Microsoft, la compa?¨ªa de la que Bill Gates era el fundador y consejero delegado (CEO, en sus siglas en ingl¨¦s). El jefe invit¨® a su empleada a salir y ella le dijo no. Sucedi¨® en un picnic organizado por la empresa para sus trabajadores y la raz¨®n del rechazo inicial, seg¨²n cont¨® ella mucho despu¨¦s, tuvo que ver con que la propuesta de cita era para dos semanas despu¨¦s, algo que le pareci¨® muy poco espont¨¢neo.
¡°P¨ªdemelo otra vez cuando falte menos para esa fecha¡±, le dijo Melinda a Bill. Pero esa misma tarde, quiz¨¢s sorprendido por la respuesta de ella, el responsable de Microsoft la llam¨® por tel¨¦fono y la invit¨® a salir esa misma noche. ¡°?Esto s¨ª te parece espont¨¢neo?¡±. A partir de ese momento nunca se separaron. Fueron 27 a?os de amor a los que la pareja puso fin este lunes con un comunicado conjunto, publicado en sus cuentas de Twitter. En la nota anunciaban su ruptura sentimental, pero tambi¨¦n su deseo de seguir juntos en las tareas filantr¨®picas que desarrollan.
En la serie documental de Netflix de 2019 Dentro del cerebro de Bill, Gates revela que ¨¦l y Melinda se dijeron las palabras m¨¢gicas m¨¢s o menos al a?o de estar saliendo. ¡°Para nuestra sorpresa, ciertamente para mi sorpresa, dije ¡®Oye, te amo¡¯; ella dijo que me amaba tambi¨¦n y entonces vino el ¡®?qu¨¦ vamos a hacer ahora?¡¯ Sab¨ªamos que tendr¨ªamos que dar el siguiente paso o terminar¡±, cont¨®. Aunque amaba a Melinda, Gates no sab¨ªa si pod¨ªa comprometerse con ella. ¡°?l ten¨ªa que tomar una decisi¨®n, no sab¨ªa si pod¨ªa comprometerse conmigo y dirigir Microsoft al mismo tiempo¡± desvel¨® Melinda en el documental. Un d¨ªa, ella entr¨® en la habitaci¨®n y se encontr¨® a Bill haciendo una lista. ¡°Eran los pros y los contras de contraer matrimonio¡± cont¨®.
Antes, Bill mantuvo un romance con Ann Wimblad, una exitosa empresaria. Se conocieron en 1984 y como otros techies, se descubrieron en una videoconferencia y sus primeros encuentros fueron virtuales. Se separaron tres a?os despu¨¦s porque Wimblad, cinco a?os mayor que Bill, deseaba casarse y tener hijos pero su novio no se sent¨ªa preparado para tal responsabilidad.
El noviazgo entre Gates y French dur¨® siete a?os. Intentaron que su romance fuera discreto y para eso pidieron a sus compa?eros que respetaran su privacidad. A la madre de ella no le gustaba que su hija saliera con un CEO, pero a Melinda la fascinaba el esp¨ªritu curioso y el sentido del humor de Bill. Se casaron en 1994 en el hotel Manele Bay, en H¨¢wai. Se gastaron un mill¨®n de d¨®lares para mantener la privacidad de la ceremonia y para ello Gates reserv¨® todas las habitaciones. Su fortuna y poder comenzaban ya a despegar.
Un a?o antes de su boda, en un viaje que realizaron por ?frica, vieron de cerca la pobreza extrema. Ese fue el inicio de la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates, la organizaci¨®n que sobrevivir¨¢ a su matrimonio que crearon en 2000 y que aporta fondos para diversos proyectos que tienen que ver con mejorar la vida de las personas. ¡°No es justo que tengamos tanta riqueza cuando otros miles de millones tienen tan poco¡±, ha explicado Melinda m¨¢s de una vez, al hablar sobre el sentido de su fundaci¨®n. Juntos formaron una imparable fuerza como fil¨¢ntropos. Por poner solo un ejemplo, en una de sus ¨²ltimas acciones ben¨¦ficas donaron 250 millones de d¨®lares para combatir la covid-19.
En el pasado, Melinda, que ahora tiene 56 a?os, ha hablado de lo dif¨ªcil que ha sido la relaci¨®n con un hombre como Bill, de 65. Para ello describi¨® un episodio cotidiano: ¡°Un d¨ªa estaba muy apurada guardando cosas en el coche y ayudando a mis hijos, cuando de pronto me di cuenta de que Bill no me ayudaba porque estaba muy ocupado leyendo un libro sobre Winston Churchill. No sabes la furia que sent¨ª ese d¨ªa¡±. Como su marido estaba poco en la casa decidieron compartir al menos un momento al d¨ªa y as¨ª decidieron lavar los platos juntos despu¨¦s de cenar, algo que se convirti¨® en una tradici¨®n. Adem¨¢s, apagaban los tel¨¦fonos a las diez de la noche y, para preservar cierta intimidad a sus hijos, los inscribieron en el colegio con el apellido materno. El matrimonio ha tenido tres: Jennifer, de 25 a?os; Rory, de 21 a?os y Phoebe, de 18 a?os, que por deseo de sus padres no recibir¨¢n su herencia. Otro gesto m¨¢s de los Gates para beneficiar a los m¨¢s necesitados y para que su familia se labre su propio futuro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.