Miguel ?ngel Mu?oz, el tipo duro y sensible que sue?a con ser Ol¨ªmpico
El actor compagina los programas de danza y cocina, en televisi¨®n, con el deporte de riesgo y el cuidado de su tata
A Miguel ?ngel Mu?oz (Madrid, 37 a?os) le gusta bailar, y practica en una sala de los gimnasios Metropolitan de Madrid: su figura danzante se refleja en los espejos y luego ¨¦l se sienta en ese suelo de madera que suele acompa?ar los ensayos de los bailarines. Nos ha citado en uno all¨ª. ¡°Esta sala no puede estar m¨¢s presente en mi vida: aqu¨ª no solo bailo, sino que hago rehabilitaci¨®n para las dos hernias discales que me han diagnosticado¡±. El fuerte dolor cervical que le hac¨ªa la vida imposible comenz¨® durante el confinamiento y ahora esta dolencia se ha unido a otras heridas de guerra: est¨¢ operado de los dos hombros, tiene una lesi¨®n en la rodilla¡ No puede decirse que haya tratado su cuerpo con toda la delicadeza: adem¨¢s de bailar corre maratones, bucea, navega, se tira en paraca¨ªdas (una sensaci¨®n parecida, dice a saltar al escenario en un estreno), escal¨® un glaciar (en el programa televisivo de Jes¨²s Calleja) y, si puede, tiene planeadas otras aventuras arriesgadas. ¡°Morir¨¦ con las botas puestas¡±, bromea.
Pero lo que toca ahora es bailar, porque est¨¢ en el programa The Dancer (producido por Frematle para Televisi¨®n Espa?ola), donde es uno de los capitanes de equipo. A bailar empez¨® en la cl¨¢sica serie Un paso adelante, que le llev¨® a la fama a los 18 a?os; antes iba para actor a secas, de los que no bailan. Y no ha parado. ¡°La danza lleg¨® a m¨ª sin yo buscarla: nunca pens¨¦ que acabar¨ªa bailando y cantando¡±, explica. En realidad, muchas cosas de su vida se han planteado de esa manera. Por ejemplo, el entretenimiento televisivo, que ha llamado a su puerta con insistencia, al que se dedica en el citado programa y en Como sapiens, orientado a la cocina (Mu?oz gan¨® MasterChef Celebrity en 2016). ¡°La gastronom¨ªa es una de mis pasiones desde antes del concurso y ahora todav¨ªa m¨¢s: me gusta cocinar, hablar con los chefs, probar los mejores platos de los sitios a los que viajo¡±, explica. Igual que con la danza: antes de MasterChef no sab¨ªa cocinar. Y as¨ª va aprendiendo las cosas. ¡°Voy aceptando lo que la vida me pone por delante¡±, dice.
El otro d¨ªa Mu?oz se emocion¨® en The Dancer y llor¨® a moco tendido viendo a una compa?¨ªa, Verdini Dantza Taldea, con personas con s¨ªndrome de Down: se mont¨® cierto revuelo en las redes. Durante el confinamiento se populariz¨® la figura de su tata, la mujer de 96 a?os que le cuidaba de ni?o y a la que ahora cuida ¨¦l con todo el cari?o (y que se ha convertido en algo as¨ª como una influencer en internet, hasta le est¨¢ haciendo un documental). Esto de expresar los sentimientos, de dedicarse a los cuidados con orgullo, podr¨ªa enmarcarse en esas nuevas masculinidades alejadas del machirulismo cl¨¢sico. Mu?oz es un tipo sensible. ¡°Es positivo mostrar las emociones, no solo a los dem¨¢s, sino tambi¨¦n a uno mismo¡±, explica, ¡°sentir la alegr¨ªa, el dolor, la rabia, decirles a las personas que quieres que las quieres¡±.
De hecho, el actor tambi¨¦n practica la exploraci¨®n y la aventura dentro de su cabeza: se ha formado en Psicolog¨ªa Integrativa (con el c¨¦lebre psiquiatra chileno Claudio Naranjo) y lleva 15 a?os en terapia de tipo Gestalt, a la que le llev¨® la interpretaci¨®n en la escuela de Juan Carlos Corazza. Quiz¨¢s por eso Mu?oz tiene el brillo de una actitud positiva, la pr¨¢ctica del buerrollismo, el vivir al margen de la polarizaci¨®n contempor¨¢nea. ¡°Con una actitud positiva la vida cotidiana es m¨¢s llevadera. Eso s¨ª, querer no es siempre poder, como a veces se dice: yo me propongo tantas cosas que la mitad no las consigo. Pero la felicidad no est¨¢ en conseguir los objetivos, sino en el proceso¡±, reflexiona. La aceptaci¨®n es importante en la vida, de la derrota o de las lesiones. ¡°Tenemos una imagen equivocada del ¨¦xito¡±, se?ala. Celebra que el cuidado de la psique, la terapia, sea cada vez m¨¢s com¨²n entre la ciudadan¨ªa. No solo practicarla, sino hablar de ella sin estigmas. Ahora est¨¢ con un m¨¦todo de autoconocimiento llamado Proceso Hoffman.
Viene de Arizona, donde grab¨® una pel¨ªcula de la que todav¨ªa no puede adelantar informaci¨®n. All¨ª aprovech¨® para vacunarse contra el coronavirus, en un supermercado, cuya secci¨®n de parafarmacia se utiliza en Estados Unidos para estos fines. Eligi¨® Pfizer. ?Qu¨¦ har¨¢ en el futuro? Pues lo que la vida le proponga. ¡°Bueno, mi sue?o siempre ha sido participar en unos Juegos Ol¨ªmpicos. Y sacarme el carn¨¦ de piloto. Y tirarme de un helic¨®ptero¡±, concluye. Por favor, que lo haga con cuidado.
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