Montecito, el rinc¨®n de lujo oculto en California que ha florecido durante la pandemia
Con 9.000 habitantes, la ciudad es uno de los lugares preferidos por los millonarios para construir su hogar. Siempre fue un refugio para famosos, pero el ¨²ltimo a?o ha vivido un ¡®boom¡¯ inmobiliario
En Montecito el lujo se oculta. A diferencia de otros de los sitios m¨¢s exclusivos de California, en esta peque?a ¨¢rea del condado de Santa B¨¢rbara la ostentaci¨®n no existe. Las inmensas fortunas que habitan el Pac¨ªfico y las monta?as de Santa Ynez est¨¢n protegidas detr¨¢s de muros verdes. Tupidos setos, altos robles y sicomoros, adem¨¢s de enredaderas, protegen las elegantes mansiones de estilo californiano y mediterr¨¢neo que componen uno de los mercados inmobiliarios m¨¢s opulentos de Estados Unidos. Un domingo reciente, un solitario Ferrari paseaba por las sinuosas carreteras, rompiendo el silencio de la ma?ana.
En esencia, Montecito es un pueblo playero que tiene una atm¨®sfera que recuerda la isla italiana de Capri o alguna localidad de la Costa Brava. Ubicado a 90 minutos del norte de Los ?ngeles, tiene un ambiente relajado gracias a una de las mejores playas de Santa B¨¢rbara, La Mariposa. Sin embargo, esta diminuta comunidad, de menos de 9.000 habitantes, ha ganado fama recientemente por sus nuevos vecinos. El pr¨ªncipe Enrique y Meghan Markle compraron por 14,65 millones de d¨®lares (12,34 millones de euros) un hogar de 1.000 metros cuadrados en la zona. Lo hicieron por recomendaci¨®n de Oprah Winfrey, la presentadora de televisi¨®n, que es una de las grandes propietarias junto a otra de sus competidoras, la comediante Ellen Degeneres, quien con su esposa, la actriz Portia de Rossi, se dedica a comprar propiedades para redise?arlas y venderlas.
A la propiedad mejor valorada de Winfrey en la zona se la conoce como La Tierra Prometida, una mansi¨®n de 2.000 metros cuadrados del estilo del sur estadounidense en medio de un terreno de 16 hect¨¢reas. Oprah la compr¨® hace 20 a?os por 50 millones de d¨®lares (42,1 millones de euros). El activo mercado de las celebridades tambi¨¦n trajo recientemente al barrio a Orlando Bloom y a Katy Perry, quienes fueron padres en 2020. Y el actor Rob Lowe, protagonista de Parks & Recreation y El ala oeste de la Casa Blanca, cambi¨® su mansi¨®n por una residencia m¨¢s modesta construida en 1925 y de estilo mediterr¨¢neo.
Una corredora inmobiliaria afirm¨® a finales del a?o pasado a The Wall Street Journal que en 18 a?os en el trabajo no hab¨ªa visto un a?o con tanta actividad como 2020. Se sabe que la pandemia multiplic¨® las mayores fortunas del planeta. Muchas familias de Los ?ngeles, San Francisco y Nueva York se instalaron definitivamente en este destino, que registr¨® pocos casos de coronavirus y donde el precio promedio de una residencia es de 5,3 millones de d¨®lares (4,5 millones de euros). A pesar de esto, en 2020 se vendieron un 400% m¨¢s de propiedades que en 2019.
Es dif¨ªcil pensar que hace algunos a?os, en 2016, el acaudalado empresario Patrick Nesbitt, fundador del grupo hotelero Windsor Capital Group (Embassy Suites, Marriott), tuvo problemas para hallar comprador de su mansi¨®n de 11 cuartos y 22 ba?os, que ofrec¨ªa por 65 millones de d¨®lares (55 millones de euros) y donde fue filmado parte del video de la canci¨®n Radar, de Britney Spears. El hotelero a?adi¨® en 2018, para hacerla m¨¢s atractiva, lo que en ese entonces era la cava m¨¢s grande del condado, a la que solo se pod¨ªa acceder por unas escaleras secretas, adem¨¢s de un helipuerto. A finales de 2020, Nesbitt segu¨ªa sin encontrar qui¨¦n se la quitara de las manos, por lo que decidi¨® rebajar 10 millones de d¨®lares (8,4 millones de euros) y subastarla.
Degeneres tuvo ese mismo problema antes de la pandemia. Para poder vender una de sus propiedades debi¨® quitar 11 millones de d¨®lares del precio inicial. A diferencia de Nesbitt, s¨ª encontr¨® comprador: Ted Sarandos, uno de los principales ejecutivos de Netflix. Sarandos, quien se encarga de dar luz verde a los t¨ªtulos que produce el gigante del streaming tuvo que desembolsar 35 millones de d¨®lares (29,5 millones de euros) para hacerse de una villa estilo toscana que est¨¢ en medio de decenas de olivos. Degeneres y De Rossi compraron la propiedad en 2012 y la transformaron para venderla. En los ¨²ltimos a?os, la pareja ha hecho lo mismo con media docena de casas en la localidad. En junio del a?o pasado, el matrimonio tuvo como clienta a Ariana Grande, quien compr¨® una casa por 6.5 millones de d¨®lares (5.5 millones de euros).
Pero antes del boom inmobiliario provocado por la pandemia, Montecito ya era un refugio para los famosos y ultrarricos. John F. Kennedy y Jackie Onassis pasaron su luna de miel en 1953 en el Rancho San Ysidro, un enorme complejo enclavado en la cadena de monta?as de Santa Ynez y rodeado de mansiones con establos y ruedos para criar caballos. Hoy cuenta entre sus habitantes a celebridades como el vocalista de Maroon 5, Adam Levine, Gwyneth Paltrow y Meg Ryan. Tambi¨¦n acoge a empresarios como Eric Schmidt, el ex consejero delegado de Google, y al milmillonario Riley Bechtel, ex consejero delegado del muy poderoso Bechtel Group, una de las mayores constructoras de Estados Unidos, quien pag¨® hace unos meses 63 millones de d¨®lares (53 millones de euros) por un inmenso rancho de 95 hect¨¢reas. Bechtel es un hombre de negocios de bajo perfil que ha encontrado en Montecito el mejor lugar para ser inmensamente rico de forma discreta.
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