Ingrid de Noruega, la heredera m¨¢s discreta de Europa, cumple 18 a?os: ¡°No he ido a ninguna escuela de reinas¡±

Es, probablemente, la heredera m¨¢s desconocida de toda Europa. Pero hoy en su pa¨ªs la festejan por llegar a la mayor¨ªa de edad y convertirse, de forma definitiva, en un pe¨®n fundamental del tablero institucional de la monarqu¨ªa y de la imagen que proyecta su pa¨ªs ante el mundo. Ingrid Alexandra de Noruega, la hija mayor de Haakon ¡ªheredero al trono del pa¨ªs n¨®rdico, de 48 a?os¡ª y de Mette Marit ¡ªtambi¨¦n de 48¡ª cumple este viernes 21 de enero 18 a?os y lo hace como un personaje querido en su pa¨ªs y, por el momento, protegido del ojo p¨²blico. Pero para conmemorar este aniversario, sus padres y abuelos ¡ªes Harald quien reina¡ª se han decidido por unos festejos con un tono muy institucional.

Nada se sabe de fiestas multitudinarias, puestas de largo ni ostentosas celebraciones para Ingrid, menos en tiempos pand¨¦micos, pero la casa real noruega ha querido hacer notar este cambio de estatus de la ahijada del rey Felipe VI de tres formas. La primera de ellas, la publicaci¨®n de una serie de retratos de la joven, unas fotograf¨ªas oficiales tomadas por la retratista Ida Bj?rvik en los salones Blanco y Bernadotte del palacio real de Oslo, donde aparece vestida de negro, sonriente y con estudiados posados.

La segunda marca del cumplea?os de Ingrid tuvo lugar el d¨ªa anterior a la celebraci¨®n, el 20 de enero, cuando la joven represent¨® su inmersi¨®n en las instituciones noruegas. Lo hizo con un recorrido por los tres poderes del Estado, donde sus responsables le explicaron su funcionamiento y principales caracter¨ªsticas; nada que una heredera de 18 a?os no sepa, pero que ayudaba a darle a este cambio de fecha una p¨¢tina de oficialidad. Vestida con una americana blanca de su madre, la joven primero acudi¨® al Storting, el Parlamento de Noruega, para saber c¨®mo funciona la instituci¨®n y saludar a sus miembros; despu¨¦s, al despacho del primer ministro, donde conoci¨® c¨®mo trabaja el Gobierno y c¨®mo funcionan los Ministerios; y acab¨® en el Tribunal Supremo del pa¨ªs, donde salud¨® a la jueza Toril Marie Oie. Adem¨¢s, en el propio d¨ªa de su cumplea?os ha recibido en el palacio real al Consejo de Ministros al completo acompa?ada de su padre y de su abuelo. Tambi¨¦n la han visitado l¨ªderes de, entre otros, el Parlamento, la iglesia, el ayuntamiento de Oslo o las Fuerzas Armadas, de las que, con el tiempo, se convertir¨¢ en comandante suprema. Por el momento la joven no ha recibido instrucci¨®n militar, pero s¨ª ha visitado a diversas unidades y hace unos meses se la ve¨ªa a bordo de un F16.

La tercera pata de las celebraciones llega con una entrevista, la primera que la princesa concede de manera oficial, que se emite este 21 de enero por la tarde en la televisi¨®n noruega. Gracias a los adelantos que ya se han publicado en cadenas de televisi¨®n o el diario VG, se sabe que Ingrid ha admitido que su llegada a la mayor¨ªa de edad comportar¨¢ una mayor atenci¨®n medi¨¢tica, pero que no le da mucha m¨¢s importancia que el resto de sus coet¨¢neos. No se siente diferente, afirma, aunque s¨ª con ¡°m¨¢s responsabilidad, pero tambi¨¦n con m¨¢s libertad¡±, y entre los planes de futuro que le gustar¨ªa hacer est¨¢n los de conducir y viajar sola. Afirma que se siente libre y feliz cuando esqu¨ªa, por ejemplo. Y tambi¨¦n cuenta c¨®mo ha sido su educaci¨®n real, guiada sobre todo por su abuelo, Harald V: ¡°Nunca me han sentado y me han ense?ado de una manera, no he ido a ninguna escuela de reinas. Pero aprendo mucho de ¨¦l a trav¨¦s de todo lo que hace y de lo que habla. Y luego creo que, en nuestro papel, lo m¨¢s importante no es que nos digan qu¨¦ hacer, sino hacerlo a nuestra manera¡±.

Explica Ingrid que ama profundamente su pa¨ªs (¡±tenemos de todo, nieve, invierno, verano¡±), que come poca carne o que en sus estudios le gustan asignaturas como la Geograf¨ªa, la Qu¨ªmica y el Ingl¨¦s, pero no sabe qu¨¦ quiere estudiar ¡ªsu educaci¨®n ha oscilado entre colegios p¨²blicos y privados, algo muy criticado en su pa¨ªs¡ª, aunque a su madre le gustar¨ªa que se decantara por la Medicina. Usaba TikTok pero lo ha eliminado porque le quita mucho tiempo y es aficionada a Snapchat para compartir im¨¢genes. Y aunque no puede disfrutar de las redes sociales como una usuaria normal, reconoce que lee lo que se escribe de ella: ¡°Es imposible protegerse por completo. Y leo bastante, aunque puede que no debiera hacerlo¡±.

¡°Estoy muy agradecida por la oportunidad que tengo, y creo que puedo hacer mucho con ella¡±, ha asegurado ante los medios noruegos, aunque tambi¨¦n reflexiona: ¡°Por supuesto, una puede so?ar y preguntarse c¨®mo habr¨ªa sido una vida completamente diferente. Yo tambi¨¦n. Pero esa no es la vida que tengo, por lo que resulta dif¨ªcil imaginar no estar en este papel¡±. Sin embargo, sabe bien c¨®mo compaginar ambas vidas: viaja con sus padres de forma relativamente discreta, esqu¨ªa, hace surf (ha ganado algunos campeonatos) e incluso ha trabajado en un restaurante italiano en Oslo, donde el pasado verano estuvo fregando platos.

Asume ya la joven Ingrid que, poco a poco, ir¨¢ adquiriendo un rol m¨¢s potente e institucional, aunque eso no es novedad para ella: ha estado en el ojo p¨²blico desde la cuna, sobre todo desde que en 2010 fue dama de honor de Victoria de Suecia y lleg¨® a aquella boda de la mano de sus padres. Su papel p¨²blico se reforz¨® hace tres a?os, cuando su madre, Mette Marit, fue diagnosticada con una fibrosis pulmonar y ella empez¨® a asumir algunos peque?os actos; de hecho, ese a?o fue anfitriona de Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton en su viaje por el pa¨ªs n¨®rdico. Pese a todo ello, en Noruega no hay tradici¨®n de abdicar, por lo que, si sigue el curso natural de los acontecimientos, es probable que a Ingrid aun le queden d¨¦cadas para convertirse en la segunda mujer que reina entre los noruegos.