Adolfo Dom¨ªnguez busca reinventar la pasarela y coloca al p¨²blico en el centro

El ¨²ltimo desfile de Adolfo Dom¨ªnguez, celebrado el jueves en su tienda insignia en Madrid, llegaba con manual de instrucciones. Indicaciones como ¡°el participante puede escoger pararse en un punto concreto si lo desea¡± o ¡°para interactuar con los protagonistas, hacedlo como participantes, no como prensa¡±, avanzaban que la cita no ser¨ªa convencional. Tambi¨¦n la entrada al local, clausurado con cortinas negras que transformaban el interior en un universo alternativo, un laberinto en el que varios hombres vestidos de conejos blancos guiaban al p¨²blico por distintos espacios. M¨²sica en directo con la pianista Hani Rani, el trabajo en vivo de los alfareros de Ni?odaguia ¨Ccon los que la ense?a ha creado una c¨¢psula de accesorios¨C, las instalaciones del videoartista Daniel Canogar o la presencia de la actriz Benedicta S¨¢nchez (O que arde) transformaban la colecci¨®n, que se deslizaba entre ellos, en una performance alejada de las pasarelas habituales.

La firma gallega busca reinventar el formato tradicional del desfile, ya en crisis desde antes de la pandemia, y aboga por replante¨¢rselo desde la ra¨ªz, explica su directora creativa, Tiziana Dom¨ªnguez: ¡°Era necesario actualizarlo, porque se invent¨® para vender a los multimarca. Por eso se hac¨ªa seis meses antes, para que los compradores pudiesen pedir y recibir a tiempo. El formato tradicional nunca estuvo pensado para el espectador, para el cliente, para la persona cercana a la marca¡±. En este caso las prendas ya est¨¢n a la venta y se presentan en cuatro convocatorias, para poder ampliar la lista de invitados. Tiene claro, sin embargo, que el momento es insustituible: ¡°El desfile es el acto de m¨¢xima expresi¨®n para una compa?¨ªa de moda. Todos los departamentos saben que es sagrado¡±, por ello, para poder hacerlo, ha conseguido cerrar y vaciar su macrotienda de cinco plantas durante toda la semana.

Los responsables de vestir la nueva colecci¨®n no han sido modelos, sino fans: ¡°Hicimos un casting abierto en redes sociales, se apuntaron 600 personas y seleccionamos a 45. Es gente ¡®normal¡¯, allegados de la marca a los que les damos la experiencia de vivir un desfile, con el ensayo, el maquillaje, las pruebas¡­ Con esta idea de un casting de gente de la calle tambi¨¦n vamos contra el canon, contra el est¨¢ndar de belleza que hemos heredado y que se basa en las minor¨ªas, en la exclusi¨®n¡±. Mujeres y hombres de todas las edades, colores, alturas y tallas han lucido una colecci¨®n dividida en dos: una primera parte, bautizada como Errantes, utilitaria, imaginada como uniforme para el futuro inmediato, con prendas desmontables, vers¨¢tiles y confeccionadas con tejidos reciclados; y una segunda, Morri?a, m¨¢s nost¨¢lgica, con predominio del lino, tejido idiosincr¨¢tico de la casa. ¡°Est¨¢ basada en la obra del fil¨®sofo Zygmunt Bauman, muy conocido por el t¨¦rmino de la sociedad l¨ªquida, que es en la que vivimos. A trav¨¦s de su lectura quise desarrollar una colecci¨®n que explorase la modernidad actual. Al proceso creativo lo llamamos ¨¢gora, escojo una tem¨¢tica y se la lanzo a los 15 dise?adores de la firma. Ellos la piensan y me contraofertan¡±. Un enfoque colectivo de la creaci¨®n que se beneficia tambi¨¦n de este formato de desfile en el que los asistentes pod¨ªan pararse frente a distintos paneles de inspiraci¨®n, a la mesa de los patronistas o junto a una costurera. ¡°Est¨¢n todas las personas que hacen nuestras colecciones, que tienen una parte artesanal. El dise?ador en s¨ª es un artesano. Obviamente tienes que saber de est¨¦tica y de moda, pero al final dise?ar es una construcci¨®n f¨ªsica. Te conviertes en un artesano que se apoya en otros artesanos, patronistas y costureras¡±.

Marcar otro ritmo

Ese mundo moderno que inspira la colecci¨®n hizo que se menospreciara el valor de lo manual. ¡°Lleg¨® un momento en el que nos dejamos llevar por la seducci¨®n del fast fashion, por la tendencia. Cre¨ªmos que era m¨¢s importante el cambio por el cambio y se perdi¨® esa parte de la pieza perfecta y del dise?o atemporal¡±. Una concepci¨®n que pod¨ªa leerse en los espejos de los probadores, ¡°piensa si te queda bien. Piensa si es tu estilo. Piensa si te durar¨¢. Piensa si lo necesitas¡±, y que marca los desaf¨ªos de sostenibilidad del negocio que desde hace a?os trata de encontrar el equilibrio ralentizando la rueda. Tambi¨¦n acercando la producci¨®n, que en el ¨²ltimo a?o ha cuadriplicado la que tiene lugar en un radio de 100 kil¨®metros de Orense.

Reivindicar lo local es otra clave: el recorrido finaliza con m¨²sica de fondo del gallego Baiuca, trajes regionales o la alfarer¨ªa de Ni?odaguia, que construye sus piezas con la arcilla de los montes de la Ribeira Sacra. ¡°Mi abuelo es de Orense, mi padre es de Orense, yo tambi¨¦n lo soy. Nuestra sede est¨¢ all¨ª. Creemos en lo local para lo global. Creemos mucho en nuestra ra¨ªz para darnos sabor, para inspirarnos, porque al final es nuestro d¨ªa a d¨ªa. ?En qu¨¦ nos vamos a inspirar? ?En Tokio, porque vayamos de visita una vez al a?o? No, creemos en esto¡±, dice Dom¨ªnguez, una de las tres hijas del fundador de la ense?a, Adolfo Dom¨ªnguez, que ahora marca el rumbo junto a sus hermanas Adriana, consejera delegada, y Valeria, responsable del eCommerce.