Rosal¨ªa se disfraza y juega a ser reportera por las calles de Madrid: ¡°Y C. Tangana, ?qu¨¦?¡±

Despu¨¦s de meses de adelantos y de expectaci¨®n, este viernes 18 de Rosal¨ªa ha lanzado su nuevo disco, Motomami. La cantante catalana, de 28 a?os, lleva semanas haciendo promoci¨®n de su trabajo y el jueves por la noche acudi¨® a El Hormiguero, uno de los programas que m¨¢s audiencia en Espa?a.

Adem¨¢s de mantener una charla con Nuria Roca y con Pablo Motos (que est¨¢ de baja por covid-19, pero que se incorpor¨® a la entrevista desde su casa), Rosal¨ªa entr¨® de lleno en la din¨¢mica del programa y se prest¨® al juego. La cantante se disfraz¨® de reportera y sali¨® a la calle en pleno centro de Madrid a preguntarle a la gente qu¨¦ opinaban de ella, pero claro, sin dejarse ver. Aunque algunos la reconocieron pese a la americana verde, la peluca rubia y las lentillas que le falseaban los ojos de azul, la mayor parte de los entrevistados parec¨ªa sincero con sus respuestas sobre ella, su m¨²sica o su estilo.

Aunque en un primer momento la catalana est¨¢ m¨¢s seria, poco a poco se va soltando, va lanzando m¨¢s preguntas a los viandantes y entrando al trapo, dando mucho juego y provocando situaciones hilarantes. Se encuentra con varias personas que afirman que no, que no son fans. ¡°Del novio¡±, dicen uno. ¡°?Es guapo, no?¡±, cuestiona ella, siempre muy seria y metida en el papel, sobre su pareja, el cantante Rauw Alejandro.

Mientras que una mujer le cuenta que ella es fan de Pink Floyd o de Supertramp, ella le contesta, ¡°Supertramp mucho mejor que Rosal¨ªa, definitivamente¡±. ¡°Que es buena, reconozco su m¨¦rito, pero no es mi estilo¡±, le replica la mujer. Cuando otra le dice que una de las canciones de Rosal¨ªa es la de ¡°los diamantes¡±, ella se pone a cantar, pero sin ning¨²n tipo de sospecha por parte de la entrevistada, que critica sus letras y dice que ¡°cuando canta a capella no saben cantar, pero cuando ponen el autotune parece que canta¡±. Justo al rev¨¦s que otra joven, que r¨¢pidamente la reconoce, ante lo que la cantante se queda algo avergonzada.

¡°?Qu¨¦ quiere decir ¡®te quiero ride como a mi bike?¡±, le pregunta Rosal¨ªa a una pandilla de chicos. ¡°Que te quiero montar como a mi bicicleta¡±, responden ellas. ¡°Uhhh, madre m¨ªa, ?y qu¨¦ pens¨¢is de una letra as¨ª¡±, juega ella a escandalizarse. Cuando le pone el videoclip de la canci¨®n a un hombre mayor, ¨¦l se anima incluso a bailar la canci¨®n mientras ella le palmea: ¡°?Ole, qu¨¦ arte!¡±, acaba jale¨¢ndole.

Tambi¨¦n resulta divertida, incluso a la propia artista, la respuesta de otra viandante cuando le pregunta por sus u?as y su estilismo junto a una fotograf¨ªa de la portada de su disco, donde aparece pr¨¢cticamente desnuda y bajo un casco de moto. ¡°Y estas u?as que me lleva esta chica, ?usted qu¨¦ piensa de esto?¡±. ¡°?De bruja!¡±, responde la mujer. ¡°?De bruja total, fatal!¡±, le sigue el juego la cantante. ¡°No s¨¦ d¨®nde est¨¢ la est¨¦tica¡±, vuelve a decir la entrevistada. ¡°Yo tampoco s¨¦ d¨®nde est¨¢ la est¨¦tica tampoco, este estilismo¡±, remacha la cantante para, cuando la mujer se va, no poder evitar re¨ªrse escondida tras la imagen de la portada.

Rosal¨ªa se para a entrevistar a un grupo de j¨®venes por la calle y les pregunta por su estilo musical, aunque ellos dicen que les gustaba m¨¢s antes. ¡°Antes un 10, ahora, un 6,5¡å, dicen los chicos. ¡°?Y da gracias, dice ella de la nota. ¡°Y C. Tangana, ?qu¨¦?¡±, pregunta ella sin tapujos sobre otro de los grandes superventas de los ¨²ltimos a?os que es, adem¨¢s, su expareja. ¡°A m¨ª me gusta m¨¢s C. Tangana que Rosal¨ªa¡±, afirma uno de los chicos, ante lo que ella no puede evitar poner los ojos en blanco. ¡°Creo que C. Tangana se ha querido copiar un poco de ese flamenquillo, porque s¨ª que es verdad que ella empez¨® antes¡±, contesta otra chica, y Rosal¨ªa no para de poner muecas y acaba con un ¡°T¨² dir¨¢s, bueno...¡±.

Cuando la gente empieza a reconocerla, o ella a presentarse ante algunos de los entrevistados, ellos se sorprenden, pero ella se lo toma con buen humor. ¡°Has sido maj¨ªsima, la verdad¡±, le dice a una de ellas, mientras la abraza. ¡°Hasta aqu¨ª mis pr¨¢cticas de reportera, ha sido la primera vez, pero no la ¨²ltima¡±, remacha ella, divertida.