El juicio de ¡®Wagatha Christie¡¯: las esposas de los futbolistas Rooney y Vardy airean su rivalidad en un tribunal brit¨¢nico
La pareja del excapit¨¢n de la selecci¨®n inglesa acus¨® a su contraria de filtrar datos ¨ªntimos. Vardy reclama m¨¢s de tres millones de euros por difamaci¨®n
En manos del fallecido escritor estadounidense Tom Wolfe, el autor de La Hoguera de las Vanidades, el pleito que enfrenta en los tribunales brit¨¢nicos a Coleen Rooney (36 a?os) y Rebekah Vardy (40 a?os) podr¨ªa ser la historia perfecta para retratar una era. Infidelidades, traiciones entre amigas, ansia de notoriedad, despliegue de lujo y, como tel¨®n de fondo, el pernicioso efecto de la red social Instagram en el mundo del famoseo. Wagatha Christie Trial (el Juicio de Wagatha Christie), lo han bautizado los tabloides brit¨¢nicos.
WAG (Wives And Girlfriends) es el acr¨®nimo con que los medios se refieren a ese microcosmos particular en que habitan las esposas y novias de los futbolistas. Agatha Christie es la mundialmente famosa escritora brit¨¢nica de misterio, cuyos personajes Hercules Poirot o la se?ora Marple descubr¨ªan al asesino a trav¨¦s de la observaci¨®n de los detalles, el instinto y una fina deducci¨®n. Wagatha Christie es el cachondeo que se trae la prensa brit¨¢nica con las artima?as empleadas en Instagram por la esposa del excapit¨¢n de la selecci¨®n de Inglaterra y jugador legendario del Manchester United, Coleen, para delatar a su rival, Rebekah. Alguien llevaba a?os filtrando las historias que colgaba en su cuenta privada. ¡°Despu¨¦s de mucho tiempo intentando averiguar qui¨¦n pod¨ªa ser, tuve una sospecha, por varias razones¡±, escribi¨® Coleen en su ya famoso ¡°Yo Acuso¡± de octubre de 2019. ¡°Para confirmarla, tuve una idea. Bloque¨¦ a todos mis seguidores de Instagram excepto una cuenta¡±. A continuaci¨®n, comenz¨® a colgar historias falsas sin fundamento: un rumor sobre las t¨¦cnicas de selecci¨®n de g¨¦nero en M¨¦xico, su posible vuelta a la televisi¨®n o incluso la inundaci¨®n del s¨®tano de su nueva casa. ¡°He hecho pantallazos, y los he guardado, de todas esas historias, y claramente demuestran que una persona las vio. Era... la cuenta de Rebekah Vardy¡±. Los puntos suspensivos son suyos, para aumentar la tensi¨®n.
La semana pasada comenz¨® el juicio en el Alto Tribunal de Justicia, en Londres. La decisi¨®n est¨¢ en manos de la jueza Karen Steyn, de 51 a?os, con un inmenso prestigio jur¨ªdico adquirido durante a?os en los que ha juzgado el tr¨¢fico de armas a Arabia Saud¨ª, el tratamiento de los prisioneros de la bah¨ªa de Guant¨¢namo o las acusaciones de abuso laboral contra la actual ministra del Interior, Priti Patel.
Coleen acus¨® a Rebekah de ser el origen de una filtraci¨®n especialmente dolorosa: el momento en que la polic¨ªa pill¨® a su marido, Wayne Rooney, conduciendo borracho y acompa?ado de una mujer, en septiembre de 2017. ¡°Me encontraba en una situaci¨®n de especial vulnerabilidad. No sab¨ªa si mi matrimonio iba a seguir adelante o no¡±, explicaba la mujer desde el estrado la semana pasada. Hab¨ªa decidido irse por un tiempo a casa de sus padres. Y aqu¨ª es donde la historia cobra un giro endemoniado. En octubre, decid¨ªa colgar en su cuenta p¨²blica de Instagram una foto de sus hijos en pijama. En la cuenta privada puso la misma foto, pero junto a los ni?os a?adi¨® a su esposo. ¡°Me sent¨ªa c¨®moda colgando una foto de Wayne en mi cuenta privada, pero no quise que saliera en la p¨²blica, por las dificultades que atraves¨¢bamos entonces¡±, justificaba Coleen. El 1 de noviembre, el diario The Sun contaba la an¨¦cdota y especulaba en torno a ella. ¡°Me doli¨® especialmente¡±, ha explicado en la sala del tribunal, ¡°porque sent¨ª que alguien en quien hab¨ªa confiado me estaba traicionando durante un momento muy dif¨ªcil de mi vida¡±.
Rebekah ¡®La Cruel¡¯
Para que una historia as¨ª funcione en los medios, tiene que haber un malvado o una malvada. El p¨²blico debe dividirse a la fuerza y escoger equipo. Mientras Wayne Rooney ha acompa?ado cada d¨ªa del juicio a su esposa, y ha escuchado silencioso e impasible un cruce de navajas del que inevitablemente se ha llevado m¨¢s de un rasgu?o, deb¨ªa preguntarse a s¨ª mismo qu¨¦ hac¨ªa all¨ª el hombre que a¨²n sostiene el r¨¦cord de m¨¢ximo goleador de la Premier League (la liga de f¨²tbol inglesa), en vez de estar disfrutando de una pinta de cerveza en el pub local. Jamie Vardy, el esposo de Rebekah y el jugador del Leicester, no ha podido abandonar la competici¨®n.
Los presentes en la sala han conocido el intercambio de mensajes de WhatsApp entre Rebekah y su agente, Caroline Watt, en la que esta ¨²ltima reconoc¨ªa ser la autora de la filtraci¨®n a The Sun. ¡°No fue alguien en quien ella confiaba [como hab¨ªa dicho en su post la propia Coleen]. Fui yo¡±, y a?ad¨ªa un emoticono de sonrisa. El significado de ese emoticono puede ser clave para decidir si la prueba es incriminatoria o solo circunstancial. Rebekah Vardy, en respuesta, se ha limitado a explicar que a esa hora ba?aba a los ni?os, y que no prest¨® atenci¨®n a la confesi¨®n de su agente.
Parad¨®jicamente, la demanda por difamaci¨®n la ha interpuesto Vardy, quien reclama tres millones de euros, y todo sugiere que la escopeta le ha reventado por la culata. La primera semana ha sido un juicio a su personalidad, a sus oscuras maniobras y, para delicia de una prensa tabloide soberbia y pretenciosa, a su escasa cultura. Ha tenido que explicar de nuevo todo lo que se arrepiente de comparar p¨²blicamente el pene del cantante Peter Andre, con quien tuvo un breve romance, con una chipolata, un tipo de salchicha muy estrecha, ¡°que apenas dur¨® cinco minutos¡±. El revuelo ha provocado la indignaci¨®n de Andre: ¡°Ser¨ªa todo un esc¨¢ndalo si un hombre dijera algo as¨ª de una mujer¡±, ha bramado en su cuenta de Instagram, despu¨¦s de presumir de que su ¡°bellota¡± es en realidad un ¡°roble¡±.
Vardy echaba mano de una sabidur¨ªa popular inapelable para explicar su dif¨ªcil batalla contra la examiga: ¡°Es como discutir con una paloma. Sabes que tienes raz¨®n, pero tambi¨¦n sabes que, inevitablemente, se te va a cagar encima¡±, admit¨ªa.
Wayne Rooney sub¨ªa finalmente al estrado este martes para contar su conversaci¨®n en el vestuario con su compa?ero Jamie, durante la Eurocopa de 2016, en la que quiso advertirle de los problemas que estaba causando en el equipo su mujer con su decisi¨®n de publicar una columna en el The Sun. No pod¨ªa evitar que toda su humanidad, al levantarse de la silla, diera un empent¨®n a la mesa y derrramara el vaso de agua. Coleen limpiaba con un kleenex el estropicio mientras su marido se dirig¨ªa al estrado. Vardy, que este martes ha decidido estar presente y apoyar a su esposa, lanzaba miradas como pu?ales a Rooney cuando relataba la conversaci¨®n del vestuario.
Los medios han diseccionado el vestuario de las dos rivales durante la primera semana del juicio. Coleen ha optado por Zara. Bien con una chaqueta de 80 euros o un vestido estampado de apenas 40, pero todo complementado con accesorios de Chanel o zapatos de Gucci que sumaban varios miles de euros m¨¢s a la cuenta. Vardy apostaba a lo seguro con un traje chaqueta de Givenchy. 920.000 seguidores (aproximadamente) en Instagram, de Coleen, frente a poco m¨¢s de 400.000 de Rebekah. Esas son las armas de destrucci¨®n masiva, antes las que palidecen los 208 goles de Wayne Rooney en la Premier League, o sus 53 en competiciones internacionales. Es, sencillamente, otra liga.
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