96 a?os y un impecable sentido del humor: Isabel II toma el t¨¦ con el oso Paddington

?Qu¨¦ lleva Isabel II en su bolso? Durante los 70 a?os de reinado de la monarca esa pregunta ha hecho correr r¨ªos de tinta. Las respuestas han sido muy variadas: de nada a pa?uelos, caramelos de menta, fotos de sus nietos y bisnietos o, como se ha podido ver alguna vez, una barra de labios con la que Su Graciosa Majestad se ha retocado en alg¨²n evento social; sin ir m¨¢s lejos, hace un par de semanas durante unas carreras de caballos. Pero ahora ha sido ella misma quien lo ha revelado, y lo ha hecho ante un invitado muy especial en el palacio de Buckingham: el oso Paddington.

El encuentro entre Isabel II y el cinematogr¨¢fico osito ha tenido lugar en un dorado sal¨®n del palacio, donde ambos se han juntado para tomar el t¨¦ con motivo del Jubileo de Platino de la reina. As¨ª se puede ver en un v¨ªdeo difundido por la casa real brit¨¢nica de apenas un minuto y que en solo un d¨ªa ha superado el mill¨®n y medio de visualizaciones en YouTube. Bajo el t¨ªtulo Ma¡¯amalade sandwich Your Majesty? (?Un s¨¢ndwich de mermelada, Su Majestad?), la mascota aparece sentada ¡ªen una versi¨®n m¨¢s larga del mismo¡ª junto a la reina y le agradece haberle recibido en Buckingham, adem¨¢s de desearle un feliz Jubileo. ¡°?T¨¦?¡±, le ofrece la monarca, sentada frente a ¨¦l. ¡°Oh, s¨ª, por favor¡±, replica el osito, a lo que inmediatamente pasa a saltar sobre la tetera y beberse pr¨¢cticamente todo su contenido. Cuando se da cuenta de su falta de protocolo, trata de servirle a la reina... pero apenas quedan unas gotas. Al regresar cabizbajo a su sitio para disculparse, el oso aplasta un bollo de crema y mancha a un lacayo.

Para rebajar la tensi¨®n, Paddington parece encontrar la soluci¨®n. ¡°Quiz¨¢... querr¨ªa tomar un s¨¢ndwich de mermelada. Siempre llevo uno conmigo por si surge una emergencia¡±, desvela el oso, sacando el tentempi¨¦ de su sombrero. Entonces la reina, con su bolso negro de Launer sobre la mesa, el mismo modelo que lleva desde hace d¨¦cadas, le responde: ¡°Igual que yo. Siempre llevo uno aqu¨ª¡±. Y abre el bolso y se lo muestra, con una sonrisa divertida, ante lo que su acompa?ante se queda completamente impresionado. ¡°Para despu¨¦s¡±, contin¨²a Isabel II.

Un holograma de Isabel II recorre Londres en su carroza

Tras ello, el lacayo se acerca al balc¨®n, donde se ven im¨¢genes de las multitudes celebrando a la reina. ¡°Est¨¢ a punto de comenzar, Su Majestad¡±, le dice. Isabel II y el oso se miran, y ¨¦l se quita el sombrero para felicitarla: ¡°Feliz Jubileo, se?ora. Y gracias. Por todo¡±. ¡°Muy amable¡±, concluye la monarca brit¨¢nica.

El v¨ªdeo ha sido toda una sorpresa dentro de los cuatro d¨ªas de festejos del Jubileo de Platino, donde la reina apenas ha aparecido el primer d¨ªa, jueves 2 de junio, durante el desfile del Trooping The Colour, para saludar desde el balc¨®n de palacio. En la segunda jornada se sinti¨® ¡°indispuesta¡± y rechaz¨® acudir a la misa de acci¨®n de gracias celebrada en la catedral de San Pablo. Tampoco el s¨¢bado acudi¨® al derbi de caballos de Epsom ¡ªla sustituy¨® su hija, la princesa Ana¡ª ni al multitudinario concierto celebrado en el palacio de Buckingham, donde cantaron Rod Stewart o Alicia Keys.

De ah¨ª que haya sorprendido especialmente el v¨ªdeo en el que la reina aparece junto a Paddington, que ni siquiera es un personaje real, sino creado por ordenador, por lo que la monarca ha tenido que actuar sin tener una referencia enfrente. Las im¨¢genes se proyectaron la noche del s¨¢bado en las pantallas situadas en las principales calles brit¨¢nicas para que los ciudadanos puedan seguir las celebraciones del Jubileo, y causaron el fervor de la multitud.

El metraje contiene tambi¨¦n un tono de humor que pocos esperaban a estas alturas de la reina, con 96 a?os y una salud muy debilitada. Pero Isabel II ya demostr¨® que sabe sacar el arma de la risa cuando es necesario hace una d¨¦cada, durante los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres, al acudir desde Buckingham hasta la ceremonia de inauguraci¨®n junto a James Bond (interpretado por Daniel Craig) y figurar un salto en helic¨®ptero. Esta vez el riesgo ha sido menor, pero el resultado igual de hilarante.