Daniel Craig desvela sus bromas con Isabel II y sus perros en los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres

Hace casi 10 a?os, Londres se vest¨ªa de fiesta para celebrar sus muy esperados Juegos Ol¨ªmpicos, un evento multitudinario que congreg¨® a m¨¢s de 10.000 atletas y que, aunque cost¨® 11.000 millones de euros, tuvo la aprobaci¨®n de la mayor parte de los brit¨¢nicos. Un espect¨¢culo soberbio que incluy¨® un inesperado n¨²mero cuando, en la ceremonia de inauguraci¨®n, se pudo ver a la reina Isabel recorriendo los pasillos de Buckingham junto a James Bond (en este caso, en la piel de Daniel Craig) para montarse en un helic¨®ptero, sobrevolar Londres y despu¨¦s simular un salto desde un paraca¨ªdas con el que llegaba, impecable, al Estadio Ol¨ªmpico.

La curiosa broma, muy poco habitual por parte ya no de un miembro de la familia real brit¨¢nica, sino especialmente viniendo de la soberana, se qued¨® en las retinas de millones de espectadores. Tanto como para que, casi una d¨¦cada despu¨¦s, la an¨¦cdota siga record¨¢ndose. Hace unos d¨ªas, el actor Daniel Craig acudi¨® a un programa de televisi¨®n donde la preguntaron por ella y, aprovechando la coyuntura, tambi¨¦n por c¨®mo es la monarca en las distancias cortas.

Fue durante una entrevista en el programa estadounidense The Late Show cuando el int¨¦rprete, que ha dado vida durante 15 a?os a Bond, fue interrogado acerca de Su Graciosa Majestad. El presentador, Stephen Colbert, quiso ser prudente al lanzarle la respuesta. ¡°Entiendo que quiz¨¢ no tengas la posibilidad de contestar a esta pregunta, pero voy a hacerla de todos modos: ?C¨®mo es ella en privado?¡±

¡°Muy divertida¡±, no dud¨® en contestar el int¨¦rprete. ¡°Le gusta soltar chistes, y solt¨® uno sobre m¨ª. ?bamos a hacernos unas fotograf¨ªas y ella salt¨®: ¡®?Oh, no, este es el que no sonr¨ªe!¡¯ Bastante justo, he de decir¡±, re¨ªa Craig al explicar la an¨¦cdota, demostrando a su vez que sabe re¨ªrse de s¨ª mismo. Adem¨¢s, tambi¨¦n explic¨® que jug¨® durante un buen rato con los corgis de la reina, los perros que llevan d¨¦cadas acompa?¨¢ndola y que tambi¨¦n aparec¨ªan durante el sketch. ¡°Estuve tirado por el suelo con ellos la mayor parte del tiempo. Quiero decir, all¨ª estaban. Creo que tienen sus propios mayordomos. Son muy amigables¡±, asegur¨®.

Craig, brit¨¢nico y comandante honorario de la Marina Real, fue nombrado a principios de a?o como miembro de la Orden de San Miguel y de San Jorge, una distinci¨®n que precisamente el propio Bond tambi¨¦n posee en las pel¨ªculas. El actor ya hab¨ªa tenido un encuentro con la reina en 2006, en la capital brit¨¢nica, durante el estreno de Casino Royal. Adem¨¢s, en el pase de gala en Londres de la ¨²ltima pel¨ªcula en la que interpreta al esp¨ªa, en septiembre, Craig estuvo acompa?ado por el heredero al trono, Carlos de Inglaterra, y su esposa Camila, adem¨¢s de por el hijo de este, Guillermo, y su mujer, Kate Middleton.

Pero el encuentro entre el actor y la soberana, en aquellos Juegos Ol¨ªmpicos de Londres, es una de las m¨¢s recordadas de todos estos eventos deportivos. El v¨ªdeo con los seis minutos de metraje entre Bond e Isabel II acumula m¨¢s de 53 millones de visualizaciones en YouTube, y a lo largo de estos a?os se han ido desvelando an¨¦cdotas sobre aquel momento. Por ejemplo, sus nietos Guillermo y Enrique bromeaban despu¨¦s con que les hab¨ªa encantado la interpretaci¨®n de su abuela: ¡°Fue tan buena que le han pedido que sea la pr¨®xima chica Bond¡±, re¨ªa Guillermo. Ninguno de los dos sab¨ªa de la ¡°afici¨®n secreta al paracaidismo¡±, como comentaron, de la soberana, y no estaban al tanto de su grabaci¨®n junto a Craig.

De hecho, una de las pocas personas que s¨ª que lo sab¨ªa y que ha contado algo al respecto es Angela Kelly, modista, asesora personal y confidente de la reina, que en 2019 public¨® un libro donde relataba c¨®mo fue el proceso para convencer a la soberana de participar en ese juego junto a Bond que se le ocurri¨® al director de cine Danny Boyle, encargado de dirigir la ceremonia. Kelly cont¨® que le pidi¨® a Boyle y al secretario de Isabel II que le dieran ¡°cinco minutos¡± para pregunt¨¢rselo. Boyle, al parecer, se qued¨® de piedra, pero ella prefiri¨® cerrar el asunto lo m¨¢s pronto posible: si la reina aceptaba, era v¨ªa libre y el plan pod¨ªa empezar a ponerse en marcha; si dec¨ªa que no, no habr¨ªa vuelta atr¨¢s. Kelly prob¨® suerte y la tuvo: a la reina ¡°le divirti¨®¡± la idea y solo puso como condici¨®n poder decir una frase. Se le sugiri¨® un ¡°buenas tardes, James¡± pero ella prefiri¨® un ¡°buenas tardes, se?or Bond¡±. Todo sali¨® adelante y despu¨¦s fue la propia Kelly la encargada de crear dos vestidos exactamente iguales en color melocot¨®n, pero de distinta talla, para la soberana y para el doble que se encarg¨® de saltar en paraca¨ªdas.