Shaquille O¡¯Neal, el rey de las franquicias: 155 hamburgueser¨ªas, 40 gimnasios y una fortuna de 400 millones

Muchos de los asistentes a la convenci¨®n anual que la Asociaci¨®n Internacional de Franquicias celebr¨® el pasado febrero en San Diego (California, Estados Unidos) pudieron sorprenderse al descubrir que el exjugador de la NBA Shaquille O¡¯Neal (Newark, 50 a?os) era uno de los oradores principales del congreso. ¡°Aprend¨ª del gran Magic Johnson que est¨¢ bien ser una estrella del baloncesto, pero en alg¨²n momento toca pensar en hacer negocios e invertir¡±, admit¨ªa O¡¯Neal en una entrevista a la televisi¨®n CNBC durante el evento.

Atr¨¢s ha quedado aquel joven deportista que con 21 a?os gast¨® su primer mill¨®n en un d¨ªa, tras su fichaje por los Orlando Magic en 1992. Ahora O¡¯Neal, y gracias a sus 19 temporadas como deportista profesional y a sus inversiones en distintas franquicias de restauraci¨®n y comida r¨¢pida, entre otros negocios, atesora un patrimonio de 400 millones de d¨®lares (algo menos de 380 millones de euros), adem¨¢s de estar entre los cinco jugadores m¨¢s ricos de la NBA, solamente precedido de Michael Jordan, Magic Johnson, Junior Bridgeman y, sobre todo, Lebron James, con 1.000 millones.

¡°La franquicia es un modelo simple. Si funciona, sigues las reglas y seguir¨¢ funcionando... Si te mantienes dentro de los valores que has aprendido, no puedes equivocarte¡±. Con esta filosof¨ªa es con la que O¡¯Neal, que tiene un MBA (un m¨¢ster en administraci¨®n de empresas) por la Universidad de Phoenix (Arizona) y un doctorado en Educaci¨®n, se ha convertido en el rey de la franquicia. ¡°Es solo algo para tener en mi curr¨ªculum para cuando vuelva a la realidad. Alg¨²n d¨ªa podr¨ªa tener que dejar una pelota de baloncesto y tener un horario regular de 9 a 5 como todos los dem¨¢s¡±, aseguraba el jugador en su ceremonia de graduaci¨®n hace una d¨¦cada.

Desde que en 2011 anunciara su retirada, la extrella de la NBA se ha convertido en propietario de 155 establecimientos de la hamburgueser¨ªa Five Guys, lo que supon¨ªa el 10% del total de la empresa, que m¨¢s tarde vender¨ªa. Adem¨¢s, O¡¯Neal es due?o de 17 restaurantes Auntie Anne¡¯s Pretzels, una cadena estadounidense especializada en dulces, y ha invertido en nueve restaurantes de Papa John¡¯s, otra franquicia estadounidense de pizzas y comida r¨¢pida.

Adem¨¢s de poner su dinero en 150 lavaderos de coches, ser due?o de 40 gimnasios que abren las 24 horas y de una sala de cine en su Newark natal, tambi¨¦n dirige su propia cadena de comida r¨¢pida. En 2018, fund¨® la marca de s¨¢ndwiches de pollo Big Chicken. Con m¨¢s de 10 establecimientos en la ciudad de Las Vegas, el empresario busca que su nueva empresa se expanda por otras ciudades estadounidenses como Austin y Phoenix, adem¨¢s de incluirla como men¨² dentro de la compa?¨ªa de cruceros Carnival, de la que se autodenomina ¡°el CEO de la diversi¨®n¡±. Su pasi¨®n por la comida ha desembocado incluso en un libro de recetas que public¨® a principios de abril. Con una portada con hamburguesas, brownies y pollo frito, El estilo familiar de Shaq, como se llama el t¨ªtulo, anuncia ¡°recetas de campeonato para dar de comer a familia y amigos¡±. ?l mismo dice en el texto que quer¨ªa llamarlo ¡°recetas para torpes¡± y que opt¨® por recetas sencillas de su ni?ez: ¡°Por cosas que adoro comer, lugares en los que he estado, gente que amo, cosas en las que creo y algunas de mis mejores invenciones¡±, afirmaba, en referencia precisamente a las recetas de Big Chicken.

Creer en el negocio y seguir tu instinto

El que fuera ganador de cuatro anillos en la liga de baloncesto m¨¢s famosa ha declarado en numerosas entrevistas que siempre ha sido consciente que el dinero llegaba muy f¨¢cil a sus manos y tambi¨¦n pod¨ªa volatilizarse a la misma velocidad. Lejos est¨¢ el p¨ªvot de Los ?ngeles Lakers de pertenecer a ese 60% de los exjugadores de la NBA que se arruinan cinco a?os despu¨¦s de su jubilaci¨®n, seg¨²n un estudio publicado en la revista Sports Illustrated. Entre estos ¨²ltimos, figuras como Dennis Rodman o Scottie Pippen.

Cuando el tambi¨¦n conocido como Shaq se retir¨® de la NBA, hab¨ªa ganado como jugador m¨¢s de 292 millones de d¨®lares (277 millones de euros) en salario, adem¨¢s de otros 220 millones de d¨®lares (209 millones de euros) en patrocinios y anuncios de marcas como Oreos, Pepsi o Reebok. Pero antes de decir adi¨®s a las canchas, O¡¯Neal ya hab¨ªa hecho su gran inversi¨®n: comprar acciones de Google. ¡°Escuch¨¦ a dos personas hablar sobre un buscador y su funcionamiento y me ofrecieron invertir en ¨¦l, y apost¨¦ por ello¡±, explicar¨ªa en 2019 en una entrevista al diario The Wall Street Journal.

En la misma entrevista, el deportista tambi¨¦n confesar¨ªa que su ¨¦xito como empresario se basa en no invertir ni hacer nunca publicidad en una empresa cuyos productos no utilizar¨ªa ¨¦l mismo. ¡°Mi habilidad es que si algo se cruza en mi camino y no creo en ello, ni siquiera pierdo el tiempo en mirar¡±, explicaba O¡¯Neal. El deportista lo ejemplifica, en la misma charla, con su rechazo a la oferta que recibi¨® de la compa?¨ªa de cereales Wheaties, que le propuso aparecer en sus cajas, pero ¨¦l se neg¨® porque sus favoritos eran de la competencia, la compa?¨ªa Fruity Pebbles, en donde finalmente apareci¨®.

Aunque seguir sus instintos, como ¨¦l mismo reconoce, no siempre le ha funcionado a la hora de decidir invertir o no en un proyecto. El que tambi¨¦n es DJ, actor y tertuliano de programas de baloncesto, recordaba c¨®mo uno de sus grandes arrepentimientos empresariales fue no hacer negocios con el director ejecutivo de Starbucks. ¡°Mi agente me llam¨® y me dijo: ¡®Howard Schultz quiere hacer negocios contigo¡±, explicaba el jugador, que hab¨ªa crecido en una familia donde se beb¨ªa principalmente t¨¦ dulce y chocolate caliente. ¡°Mi idea era que las personas negras no beb¨ªan caf¨¦¡±, a?ad¨ªa O¡¯Neal, que rechaz¨® la oferta de abrir franquicias de la famosa compa?¨ªa en comunidades predominantemente afroamericanas. ¡°Le dije: ¡®Los negros no beben caf¨¦, se?or, no creo que vaya a funcionar¡¯. Y deber¨ªas haber visto la mirada en su rostro¡±, conclu¨ªa.