James Corden rompe su silencio tras ser vetado de un restaurante por mal comportamiento: ¡°Es una estupidez¡±

Una simple tortilla ha sido la causante de que el presentador brit¨¢nico James Corden haya estado en el centro de la pol¨¦mica toda la semana. El medi¨¢tico comunicador gastron¨®mico y due?o del restaurante neoyorkino Balthazar, Keith McNally, anunci¨® en su cuenta de Instagram que Corden no era bienvenido en su local tras su mal comportamiento con el personal del local y por ser ¡°el cliente m¨¢s tirano en 25 a?os¡±. El veto dur¨® unas horas, pero la controversia ya estaba servida. Ahora ha sido el propio protagonista de la historia qui¨¦n ha hablado por primera vez tras todo el revuelo causado, aunque le ha quitado hierro al asunto.

El presentador de The Late Late Show ha roto su silencio sobre los comentarios de McNally durante una entrevista con el diario The New York Times que, en principio, era para promocionar su pr¨®xima serie de Amazon Prime, Mammals. En un primer momento la pol¨¦mica no iba a ser uno de los temas a tratar, pero la conversaci¨®n surgi¨® cuando otro cliente del mismo restaurante en el que se encontraban haciendo la entrevista el comediante y el periodista de The New York Times devolvi¨® una tortilla al camarero. Entonces Corden sac¨® la cuesti¨®n a relucir: ¡°Pasa todos los d¨ªas. Est¨¢ pasando en 55.000 restaurantes mientras hablamos. Siempre son los huevos. ?Te imaginas si ahora lo critic¨¢semos en Twitter? ?Ser¨ªa justo?¡±. La cuesti¨®n es que el chef de Balthazar se quej¨® del mal comportamiento de Corden cuanto este, precisamente, devolvi¨® a cocina una tortilla.

En todo momento, el presentador del programa Carpool Karaoke ¡ªen el que famosos van a cantar en un coche junto a ¨¦l ¡ªha negado haber hecho algo mal y le resta importancia a lo sucedido el lunes: ¡°?Por qu¨¦ iba a cancelar esta entrevista? Estuve all¨ª, lo entiendo. Pero estoy tranquilo con todo este asunto, es una estupidez¡±.

El chef de Balthazar acus¨® en su post de Instagram al presentador por haber tenido un comportamiento inaceptable con sus empleados. ¡°No suelo ponerle 86 a un cliente, pero hoy le he puesto 86 a Corden. No me hizo re¨ªr¡±, continuaba el chef. En el argot gastron¨®mico ingl¨¦s, un 86 es una forma de decir que un cliente tiene vetada la entrada en un local. Horas m¨¢s tarde, McNally contaba, de nuevo a trav¨¦s de Instagram, que Corden le hab¨ªa llamado: ¡°Se ha disculpado profundamente. Cualquier persona lo suficientemente magn¨¢nima como para disculparse con un vago como yo (y mi personal) no merece ser expulsada de ning¨²n sitio¡±. Aun as¨ª, casi cinco d¨ªas despu¨¦s del suceso, el post contin¨²a publicado en su cuenta de Instagram.

McNally relat¨® hasta dos cap¨ªtulos diferentes con el presentador: el primero de ellos, en junio: ¡°Despu¨¦s de comerse el plato principal, le ense?¨® un pelo al gerente, que estaba mortificado. Corden fue extremadamente desagradable y le dijo: ¡®Tr¨¢enos otra ronda de bebidas ahora mismo. Y tambi¨¦n nos vas a invitar a todas las que hemos pedido hasta ahora¡±.

El segundo incidente tuvo lugar el 9 de octubre, cuando el presentador estaba tomando un brunch en el local junto a su mujer Julia Carey. ¡°La esposa de Corden pidi¨® una tortilla de yemas de huevo con queso gruy¨¨re y ensalada. Unos minutos despu¨¦s de recibir la comida, James llam¨® a su camarera, M. K., y le dijo que hab¨ªa un poco de clara de huevo mezclada con la yema¡±, narra el chef. Se le trajo un nuevo plato, con una nueva tortilla y patatas en lugar de ensalada, un segundo error que el presentador no habr¨ªa pasado por alto. ¡°Fue entonces cuando James Corden empez¨® a gritar como un loco al camarero: ¡®?No puedes hacer tu trabajo! ?No puedes hacer tu trabajo! Tal vez deber¨ªa ir a la cocina y cocinar la tortilla yo mismo!¡±.