Confesiones de la mujer que lleva 40 a?os decidiendo qui¨¦n ser¨¢ James Bond

A Debbie McWilliams (Bath, Reino Unido, 1951) le gustaba la actuaci¨®n, pero no quer¨ªa ser actriz. Descubri¨® que pod¨ªa desarrollar su vocaci¨®n encarg¨¢ndose de elegir los repartos de las pel¨ªculas, tras haber desempe?ado labores de secretaria en un teatro londinense. M¨¢s de 40 a?os despu¨¦s, la brit¨¢nica es una de las directoras de reparto m¨¢s respetadas de la industria del cine; la mujer que ha elegido a los tres ¨²ltimos James Bond: Timothy Dalton, Pierce Brosnan y Daniel Craig.

Ya se prepara para la elecci¨®n del siguiente agente 007, mientras trabaja desde hace a?os codo con codo con su sobrina Jemima (Londres, Reino Unido, 1988), a la que le ha ense?ado todos los secretos de su profesi¨®n. As¨ª como los Broccoli han legado de padre a hijos el rol de productores y guardianes de la saga, ellas lo hacen como directoras de reparto. ¡°No se trata tanto de tradici¨®n como de puro nepotismo¡±, puntualiza entre risas la m¨¢s veterana de las dos en un hotel de Tesal¨®nica (Grecia) a mediados de noviembre, poco antes de ofrecer junto a su sobrina una charla sobre los secretos de su profesi¨®n en el festival de cine de la ciudad. ¡°Si Jemima no tuviera val¨ªa, no estar¨ªa a mi lado¡±, asegura la brit¨¢nica a EL PA?S, que en este tiempo ha cambiado la carrera de algunas estrellas de Hollywood.

Pen¨¦lope Cruz es una de las espinas clavadas de su largo historial, confiesa. ¡°La conoc¨ª cuando ten¨ªa unos 18 o 20 a?os y la ador¨¦ desde el principio. Vino a encontrarse con Baz Luhrmann para rodar Romeo y Julieta de William Shakespeare. Era perfecta para el papel. Creo que fue un gran error que ella no fuera Julieta¡±, confiesa sobre el papel que finalmente interpret¨® Claire Danes frente a Leonardo DiCaprio. De haberse impuesto el criterio de Williams, pod¨ªa haber hecho que la carrera de la madrile?a hubiera tomado otros derroteros y, quiz¨¢, no hubiera brillado en tantas producciones europeas como lo ha hecho hasta ahora.

?Podr¨ªa ser Cruz una mujer Bond? ¡°Sin duda. Supongo que no hemos tenido en los ¨²ltimos a?os un papel adecuado para ella¡±, responde Debbie McWilliams. Quien s¨ª ha participado en la exitosa franquicia ha sido Javier Bardem, como el villano de Skyfall (2012). ¡°Logr¨® el papel entre muchas opciones que ten¨ªamos. He de decir que en ese momento me sorprendi¨® mucho que un actor de su perfil quisiera estar en una saga tan popular. Pero me alegro de que lo hiciera. Adem¨¢s de ser talentoso, es muy f¨¢cil y divertido trabajar con ¨¦l¡±, comenta.

Los agentes estadounidenses no tienen en mucha estima a la saga Bond¡±

Aunque pueda sorprender, hay muchos int¨¦rpretes que, por una raz¨®n u otra, no atienden a la llamada de las McWilliams para aparecer en un bond. Un ejemplo es el de otro villano reciente: Rami Malek. ¡°Estuvimos detr¨¢s de ¨¦l durante bastante tiempo para Sin tiempo para morir, pero sus agentes ni siquiera se molestaban en contestarnos¡±, recuerda. ¡°Acud¨ª a un pase previo de Bohemian Rhapsody que organizaba la Academia de Hollywood. ?l todav¨ªa no era un actor muy conocido porque la pel¨ªcula no se hab¨ªa estrenado. Y le abord¨¦ all¨ª. Me dijo que sus agentes no le hab¨ªan informado. Hizo una llamada breve y a la ma?ana siguiente estaba en nuestra oficina¡±, contin¨²a. ?C¨®mo el representante de un actor puede despreciar una oferta para un bond? ¡°Los agentes estadounidenses no tienen en mucha estima a la saga ni a las ofertas que llegan del Reino Unido¡±, dice la veterana directora de reparto. ¡°Prefieren enviar a sus actores a hacer pruebas para Marvel, que es donde creen que est¨¢ el dinero¡±, ampl¨ªa su sobrina.

Descubriendo a Daniel Day-Lewis

Para Mi hermosa lavander¨ªa (1985), McWilliams logr¨® que el director Stephen Frears prestara atenci¨®n a un actor apenas conocido en el cine en ese momento. Era un tal Daniel Day-Lewis, convertido en leyenda desde entonces. Ella le hab¨ªa echado el ojo en la escuela de interpretaci¨®n y hab¨ªa seguido sus pasos hasta una peque?a obra que se representaba en un teatro del este del Londres. ¡°?l hac¨ªa de Dr¨¢cula y llevaba el pelo te?ido de platino. Su imagen era imponente. Pero no era, ni de lejos, una opci¨®n obvia para el cine. Por fortuna, Stephen es uno de esos directores imaginativos que no se aferra a lo com¨²n y acoge muy bien las propuestas. Cuando lo vio le encant¨®, pero no sab¨ªa si un chico tan aristocr¨¢tico iba a poder interpretar al punky gay de su pel¨ªcula. Y vaya si lo hizo¡±, comenta.

¡°Lo de Daniel Day-Lewis es algo que hoy no podr¨ªa ocurrir. La mayor parte del tiempo est¨¢s obligado a seleccionar a alguien que ya es popular. Cada vez es m¨¢s complicado apostar por talentos desconocidos para determinados proyectos en cine. Lo primero que te preguntan es cu¨¢ntos seguidores tiene ese candidato en Instagram¡±, lamenta Jemima, mientras su t¨ªa no reprime un ¡°puaj¡± de lo m¨¢s elocuente.

Otro actor no muy conocido por el que apost¨® la mayor de las McWilliams fue Daniel Craig, para ser nada menos que el mism¨ªsimo James Bond. Mucho han cambiado las cosas en estos 17 a?os desde que se anunci¨® su nombre. Ahora, buena parte de los espectadores buscan a un superesp¨ªa que refleje la diversidad del mundo actual. En ese 2005, la elecci¨®n de Craig se llen¨® de cr¨ªticas: el hecho de que fuera rubio resultaba demasiado rupturista para el personaje. ¡°Nadie lo quer¨ªa en el papel. Solo Barbara [Broccoli, productora de la saga], su hermanastro Michael G. Wilson, [tambi¨¦n productor y su hermanastro] y yo defendimos esa opci¨®n. La prensa lo machac¨®, pero cuando se estren¨® Casino Royale ¨¦l cerr¨® muchas bocas. Y ahora nadie quiere que se vaya¡±, asegura. ¡°Daniel es un actor enorme, aunque el traje hace mucho. Trabaj¨¦ en la saga de Superman y Christopher Reeve era un chico normal y corriente hasta que se pon¨ªa la capa y era como wow¡­¡±, recuerda.

Jemima, que representa el futuro de la saga y de una profesi¨®n que en breve abandonar¨¢ su t¨ªa, entiende que la audiencia pida una renovaci¨®n del agente secreto. ¡°El cine ha cambiado mucho desde que Daniel Craig se convirti¨® en Bond por primera vez. El espectador va al cine esperando algo m¨¢s, algo diferente. Y por eso quieren que el personaje cambie, ya sea su edad, su sexo o su raza, por muy maravillosa que haya sido la era Craig¡±, comenta. Aunque, m¨¢s que el protagonista, donde m¨¢s dificultades encuentran ambas a la hora de cerrar el reparto es con las chicas Bond. ¡°A partir de Goldeneye logramos que sus personajes fueran algo m¨¢s que mujeres florero. Pero las expectativas en torno a ellas siguen siendo tan gigantescas y se exponen tanto a las cr¨ªticas que te lo piensas varias veces antes de lanzar a una actriz a esa situaci¨®n¡±, confiesa Debbie. ¡°Cuando se anunci¨® que Lashana Lynch iba a interpretar a un nuevo 007 en la ¨²ltima pel¨ªcula, la gente se volvi¨® loca pensando que era la sustituta de Daniel. Los comentarios contra ella eran salvajes¡±, lamenta su sobrina.

Todav¨ªa queda tiempo para conocer al nuevo James Bond. ¡°El guion a¨²n no est¨¢ escrito y es una herramienta primordial para un director de reparto¡±, explica Debbie McWilliams. ¡°Solo podemos decir lo que avanz¨® hace poco Barbara Broccoli: que Bond volver¨¢ a ser un hombre¡­ Y que ning¨²n nombre de los que la prensa ha asegurado en todas estas d¨¦cadas que iba a ser Bond se ha hecho con el papel¡±, asegura con una carcajada.