May Pang, la novia de John Lennon consentida por Yoko Ono, lo cuenta todo sobre su ¡®affaire¡¯

Un d¨ªa de verano de 1973, Yoko Ono entr¨® al despacho de su asistente personal, tambi¨¦n la de su marido. Era una joven de 22 a?os llamada May Pang, y Yoko Ono le dijo: ¡°May, tengo que hablar contigo. John y yo no estamos en nuestro mejor momento. ?l va a empezar a salir con otra gente. S¨¦ que t¨² est¨¢s soltera y s¨¦ que no andas detr¨¢s de John, pero necesitas un novio y creo que ser¨ªas buena para ¨¦l¡±. Pang, hija de inmigrantes chinos propietarios de una lavander¨ªa y criada en el barrio de Harlem (Nueva York), hab¨ªa entrado a trabajar con tan solo 19 a?os en Apple Records, un sello discogr¨¢fico fundado en 1968 como divisi¨®n de Apple Corps, el conglomerado que aglutinaba los intereses personales y art¨ªsticos de The Beatles. Poco despu¨¦s, comenz¨® a dedicarse en exclusiva a la pareja, de quienes estaba pendiente pr¨¢cticamente las 24 horas del d¨ªa: ¡°Una jornada normal consist¨ªa en prepararles caf¨¦, abrir el correo o telefonear a Andy Warhol o Jackie Onassis. Cada d¨ªa era una sorpresa¡±, revel¨® en una entrevista. Ante la proposici¨®n de su jefa, Pang se qued¨® estupefacta: ¡°?C¨®mo? ?Est¨¢s loca? ?No puedo hacer eso! Es mi jefe. ?Es tu marido!¡±.

Ahora May Pang, de 72 a?os, toma la palabra en un documental de pr¨®ximo estreno, titulado The Lost Weekend (el fin de semana perdido), que alude al nombre con el que John Lennon bautiz¨® a su affaire que, sin embargo, dur¨® 18 meses. El nombre es una referencia a una pel¨ªcula de 1945 dirigida por Billy Wilder, que en Espa?a se tradujo como D¨ªas sin huella, y que cuenta la historia de un escritor alcoh¨®lico que, debido a su adicci¨®n, perjudica a todo su entorno. En el documental, Pang cuenta su versi¨®n de lo ocurrido y c¨®mo, a trav¨¦s de Yoko Ono, vivi¨® su primera historia de amor: ¡°Ten¨ªa 23 a?os y mi primer novio fue John Lennon¡±.

John Lennon y Yoko Ono se hab¨ªan casado cuatro a?os antes, el 20 de marzo de 1969 en Gibraltar. Un a?o m¨¢s tarde, en 1970, los Beatles se disolvieron y los seguidores de la banda pronto culparon a Yoko Ono de aquella decisi¨®n. El acoso de la prensa y los fans fue brutal, especialmente hacia ella, quien parec¨ªa representar el colmo de todos los males por ser mujer, y para m¨¢s inri, extranjera. Aunque lo cierto es que Yoko nunca fue la causa de la separaci¨®n de los Beatles, sino un elemento m¨¢s en el desgaste del grupo m¨¢s famoso del mundo. Fue Lennon, cansado m¨¢s que ning¨²n otro miembro de ser un beatle, el que busc¨® una salida y la encontr¨® en Yoko Ono. Y ambos construyeron una nueva asociaci¨®n, a medio camino entre la creaci¨®n sentimental y la art¨ªstica, que se supo posicionar en la vanguardia creativa de la ¨¦poca. En 1971 pusieron tierra de por medio y dejaron Londres para iniciar una nueva vida en Nueva York.

Cuatro a?os despu¨¦s de su boda, la relaci¨®n no estaba en su mejor momento. La pareja se acababa de mudar al emblem¨¢tico edificio Dakota de Manhattan en cuya entrada principal John Lennon ser¨ªa asesinado siete a?os m¨¢s tarde. El matrimonio comenz¨® a tener problemas. Su crisis sentimental era, tambi¨¦n, una crisis art¨ªstica y creativa. Yoko Ono era perfectamente consciente de lo que suced¨ªa, tal y como revel¨® en una entrevista en The Telegraph en 2012: ¡°Est¨¢bamos arruinando nuestras carreras. La gente me odiaba, y odiaba a John por mi culpa¡±.

Las inseguridades de Lennon como exbeatle forj¨¢ndose una carrera en solitario se tradujeron en un aumento del consumo de alcohol y en un comportamiento cada vez m¨¢s celoso, obsesivo y manipulador con Ono. Algunos de los detalles de esta ¨¦poca incluyen la obligaci¨®n de Yoko Ono de que ¨¦l la acompa?ara cada vez que iba al cuarto de ba?o, una exageraci¨®n de comportamientos anteriores, como la necesidad por parte de Lennon de que la artista japonesa estuviera siempre presente, incluso en el estudio de grabaci¨®n con los Beatles, lo que ser¨ªa uno de los motivos de cisma de la banda y algo de lo que se culpabiliz¨® exclusivamente a Ono, a la que se tach¨® de entrometida. Tambi¨¦n incluyen numerosas infidelidades por parte de ¨¦l, una de ellas, ocurrida en una fiesta donde su mujer estaba presente.

Yoko Ono necesitaba un tiempo alejada de John Lennon, y se le ocurri¨® la estrategia perfecta: que otra mujer cuidase de ¨¦l. ¡°Pens¨¦ que era mejor darle un descanso. Y yo necesitaba descansar. May Pang era una mujer muy inteligente, atractiva y extremadamente eficiente. Pens¨¦ que ser¨ªa una buena opci¨®n¡±, revel¨® ella misma en la entrevista en The Telegraph. En aquella ¨¦poca, escribi¨® una canci¨®n dedicada a Lennon titulada I Want My Love to Rest Tonight (quiero que mi amor descanse esta noche).

¡®The Lost Weekend¡¯

¡°No sab¨ªa ad¨®nde me llevar¨ªa¡±, ha reconocido May Pang en una entrevista en la edici¨®n de esta semana de la revista People. ¡°Yo pensaba, ¡®?qu¨¦ pasar¨¢?¡¯. Estaba contenta con mi trabajo de asistente. [Pero] ¨¦l segu¨ªa diciendo: ¡®No s¨¦ ad¨®nde nos llevar¨¢ esto, pero demos el salto¡±. Y lo dieron, a pesar de las reticencias iniciales de ella, iniciando una aventura amorosa que durar¨ªa 18 meses, desde 1973 hasta 1975, cuando John Lennon y Yoko Ono volvieron a estar juntos.

May Pang no ejerci¨® el papel de amante, sino de novia en pleno derecho. Durante un tiempo, incluso convivieron juntos, viviendo a medio camino entre Nueva York y Los ?ngeles. En California vivieron en una enorme mansi¨®n donde, seg¨²n contaba la leyenda, tuvieron lugar los encuentros entre John F. Kennedy y Marilyn Monroe. Juntos acudieron a numerosas fiestas con amigos, entre los que se encontraban Ringo Starr (quien, seg¨²n admite Pang, era realmente su beatle preferido desde que era adolescente porque le encantaban sus ojos azules), Elton John, Harry Nilsson o Mick Jagger. ¡°John era una persona interesante. Realmente amaba todo y quer¨ªa explorar¡±, recuerda Pang en la entrevista con People. ¡°Le encantaba levantarse, tomar su caf¨¦ por la ma?ana. Le encantaban los panqueques de ar¨¢ndanos, le encantaba nadar. Era simplemente una persona incre¨ªble que quer¨ªa descubrir cosas¡±. Los dos tambi¨¦n compartieron la pasi¨®n de ¨¦l por la m¨²sica, ¡°era lo que m¨¢s amaba¡±, e incluso pasaron tiempo tocando con los excompa?eros de los Beatles Paul McCartney y George Harrison. ¡°George dijo una vez: ¡®Estoy tan feliz de que est¨¦s con John¡¯, y fue muy amable de su parte decirme eso¡±, recuerda.

Durante todo este tiempo, Pang decidi¨® documentarlo todo a trav¨¦s de su c¨¢mara, trabajo que terminar¨ªa recogido en un libro que public¨® en 2008 titulado Instamatic Karma. Tambi¨¦n logr¨® que John recuperase la relaci¨®n que hab¨ªa perdido con su hijo Julian, fruto de su primer matrimonio con Cynthia Powell. En su libro, se pueden ver im¨¢genes de la pareja con el ni?o en Disneylandia. Powell reconoci¨® m¨¢s adelante lo agradecida que se sent¨ªa con Pang por haber propiciado el reencuentro entre padre e hijo.

Sin embargo, no era oro todo lo que reluc¨ªa. A principios de 1974, Lennon viv¨ªa pr¨¢cticamente alcoholizado y sus juergas con el m¨²sico Harry Nilsson protagonizaban constantemente las portadas de los diarios. Seg¨²n sus bi¨®grafos, aquella fue una etapa oscura en la vida del m¨²sico, asolado por la depresi¨®n, en la ¨¦poca en que tuvo que firmar los ¨²ltimos papeles que lo un¨ªan a los Beatles. Y Yoko Ono estaba siempre presente. Le llamaba con frecuencia, a veces, m¨¢s de 15 veces cada d¨ªa. En 1974, Yoko Ono le pidi¨® el divorcio y John Lennon lo acept¨®. Pero nunca lleg¨® a producirse. Pang cuenta en la entrevista de People que cree que el entusiasmo del artista por poner fin a su segundo matrimonio tom¨® a Ono por sorpresa y fue el catalizador detr¨¢s de su deseo de poner fin a su ¡°fin de semana perdido¡± y recuperar a su esposo. ?l estaba tratando de dejar de fumar y Ono le dijo que conoc¨ªa a un hipnotizador. Pang asegura que ¡°sab¨ªa¡± que las cosas hab¨ªan terminado cuando Lennon volvi¨® a ver a Ono. ¡°Simplemente, lo sabes¡±, asegura. ¡°No era el mismo cuando volvi¨®¡±.

La relaci¨®n termin¨® de una forma similar a como empez¨®. ¡°Yoko no se dio cuenta de que lo nuestro iba a convertirse en una historia de amor. Ella crey¨® que ser¨ªa cosa de dos semanas¡±, explica Pang en el documental. Un buen d¨ªa, recibi¨® una llamada de Ono: ¡°Estoy pensando en volver con John¡±. Pang, de nuevo estupefacta, dijo: ¡°?Qu¨¦?¡±. Yoko Ono respondi¨®: ¡°Creo que ya es hora¡±.

Pang dice que no tuvo sensaci¨®n de cierre, como tampoco tuvo ning¨²n tipo de poder en el inicio. Durante a?os, siguieron vi¨¦ndose: ¡°Ven¨ªa a verme en secreto, me dec¨ªa que todav¨ªa me quer¨ªa. Me dec¨ªa cosas muy ¨ªntimas y sent¨ªa que todav¨ªa hab¨ªa algo. Aquello le estaba carcomiendo. Lo nuestro no hab¨ªa terminado¡±. Fueron amigos hasta el 8 de diciembre de 1980, el d¨ªa en que ¨¦l muri¨®.