El pr¨ªncipe Andr¨¦s podr¨¢ quedarse en su mansi¨®n de Windsor gracias al rey Carlos III

El rey de Inglaterra ha permitido a su hermano, el pr¨ªncipe Andr¨¦s, quedarse en su mansi¨®n de Windsor, Royal Lodge, despu¨¦s de una agria disputa por el lugar. Situada en Windsor Great Park, a tan solo 5,1 kil¨®metros al sur del castillo de Windsor, a cambio de poder quedarse el duque de York tendr¨¢ que costear su remodelaci¨®n, seg¨²n informan los medios brit¨¢nicos. El pr¨ªncipe Andr¨¦s ocup¨® esta privilegiada residencia en el a?o 2004...

El rey de Inglaterra ha permitido a su hermano, el pr¨ªncipe Andr¨¦s, quedarse en su mansi¨®n de Windsor, Royal Lodge, despu¨¦s de una agria disputa por el lugar. Situada en Windsor Great Park, a tan solo 5,1 kil¨®metros al sur del castillo de Windsor, a cambio de poder quedarse el duque de York tendr¨¢ que costear su remodelaci¨®n, seg¨²n informan los medios brit¨¢nicos. El pr¨ªncipe Andr¨¦s ocup¨® esta privilegiada residencia en el a?o 2004, junto con sus dos hijas, Beatriz y Eugenia de York. Fue despu¨¦s de que en 2003 el Crown Estate, la colecci¨®n de tierras y propiedades pertenecientes a la monarqu¨ªa brit¨¢nica, le concediese un contrato de arrendamiento por 75 a?os. Este contrato tambi¨¦n requer¨ªa que el pr¨ªncipe Andr¨¦s se hiciese cargo de una serie de remodelaciones que ascend¨ªan a los 7,5 millones de libras (unos 8,6 millones de euros al cambio actual) y de las que se encarg¨® antes de la mudanza. En el a?o 2008, Sarah Ferguson, su exesposa, se mud¨® tambi¨¦n a la residencia, que previamente hab¨ªa ocupado la Reina Madre, madre de Isabel II, hasta el d¨ªa de su muerte.

Todos aquellos acuerdos del a?o 2003 sucedieron bajo la supervisi¨®n de Isabel II, para quien el pr¨ªncipe Andr¨¦s fue siempre su hijo predilecto. Sin embargo, muchas cosas han cambiado desde aquellos a?os: en 2015, Virginia Giuffre, v¨ªctima del ped¨®filo millonario Jeffrey Epstein, acus¨® al duque de York de haber abusado sexualmente de ella cuando era menor. Aunque Andr¨¦s y Giuffe alcanzaron un acuerdo extrajudicial para zanjar la demanda en febrero de 2022, tras el esc¨¢ndalo, el pr¨ªncipe fue apartado por la reina de sus tareas de representaci¨®n p¨²blica en 2019 y despojado de sus t¨ªtulos militares y patronatos reales. En 2022, tras la muerte de Isabel II y la coronaci¨®n de Carlos III, el duque de York se convirti¨® en el gran problema heredado del nuevo rey, al resistirse a abandonar la escena p¨²blica.

Carlos III fue m¨¢s contundente que Isabel II en lo que respecta a su relaci¨®n con Andr¨¦s. A Isabel II se la acus¨®, en m¨¢s de una ocasi¨®n, de actuar m¨¢s como madre que como reina en los asuntos de su hijo: no solo fue, literalmente, su apoyo en ocasiones solemnes, como a su entrada a la abad¨ªa de Westminster en el funeral celebrado un a?o despu¨¦s de la muerte de Felipe de Edimburgo, sino que en Inglaterra se desconoce cu¨¢l fue exactamente la ayuda econ¨®mica que le proporcion¨® al duque de York para pagar los 14 millones de euros que cost¨® el acuerdo extrajudicial con Virginia Giuffre. Carlos III, sin embargo, no dud¨® en aprobar con urgencia (y nada m¨¢s llegar al trono) la Ley de Consejeros de Estado, por la que incorporaba a sus hermanos la princesa Ana y el pr¨ªncipe Eduardo a la lista de miembros de la familia real que podr¨ªan reemplazarle en sus tareas p¨²blicas en caso de enfermedad o desplazamiento al extranjero, quedando pr¨¢cticamente eliminada la posibilidad de que Andr¨¦s pudiera sustituirle. S¨ª se elimin¨® tanto la habitaci¨®n como la oficina del duque de York en las ¨²ltimas remodelaciones del palacio de Buckingham, dejando claro que ah¨ª ya no ten¨ªa sitio. Y quiz¨¢s la ¨²ltima manera de conseguir que el infame pr¨ªncipe no apareciese en la fotograf¨ªa era, sin duda, invitarle a marcharse de Royal Lodge.

En marzo de este mismo a?o se conoci¨® la decisi¨®n del rey de Inglaterra de pedirle a su otro gran problema, su hijo Enrique, y a su esposa, Meghan Markle, que desalojasen definitivamente Frogmore Cottage, el lugar en el que los duques de Sussex decidieron hacer su vida como miembros de la familia real brit¨¢nica, un refugio m¨¢s discreto y peque?o que el palacio de Kensington, antes de marcharse a Estados Unidos. La causa de esta decisi¨®n, seg¨²n inform¨® en su momento The Telegraph, era para animar al pr¨ªncipe Andr¨¦s a marcharse a vivir all¨ª. Desde el pasado abril, el duque de York dej¨® de recibir su asignaci¨®n anual de 249.000 libras (282.370 euros al cambio actual), lo que le incapacitaba, en teor¨ªa, para mantener su residencia actual en Windsor. De ah¨ª que Carlos quisiera trasladar a su hermano a Frogmore Cottage.

Las cosas no salieron del todo bien: este verano Andr¨¦s emprendi¨® una serie de reformas en Royal Lodge, por un coste de alrededor de 200.000 libras (231.007 euros) y, seg¨²n informaron varios medios, el pr¨ªncipe hab¨ªa insistido en atrincherarse en la casa mientras se llevaban a cabo las obras, por miedo a ser desalojado y no poder volver a entrar. Sin embargo, se le acaba de conceder una ¡°suspensi¨®n de la ejecuci¨®n¡±, a cambio de que invierta lo que necesita la mansi¨®n, un desembolso de alrededor de 2 millones de libras (2,31 millones de euros), seg¨²n el Mirror.

El asunto es que esta decisi¨®n podr¨ªa no estar exclusivamente en manos del soberano, seg¨²n informa The Times: un socio de Andr¨¦s hab¨ªa dicho previamente a la publicaci¨®n de que, a pesar todo, su permanencia en el Royal Lodge estaba bastante asegurada porque su nombre est¨¢ en el contrato de arrendamiento con Crown Estate. ¡°Este es un contrato de arrendamiento entre ¨¦l y Crown Estate. Eso no es asunto del rey. Es un asunto del Ministro de Hacienda. La ¨²nica forma de lograr que se mude ser¨ªa mediante un acuerdo que ¨¦l tendr¨ªa que aceptar¡±, inform¨® la fuente. Parece que Isabel II dej¨® atado el asunto.