Isabel II utiliza su patrimonio personal para cerrar el esc¨¢ndalo sexual del pr¨ªncipe Andr¨¦s
El acuerdo extrajudicial cerrado por el duque de York supone el pago a Virginia Giuffre de m¨¢s de 12 millones de euros. El palacio de Buckingham quer¨ªa evitar un largo proceso que enturbiara las celebraciones del 70? aniversario del reinado
El respeto a la figura de Isabel II ¡ªmucho m¨¢s en el a?o en que conmemora el 70? aniversario de su reinado¡ª ha llevado a partidos pol¨ªticos y medios de comunicaci¨®n a taparse la nariz al saber que la reina pagar¨¢ con parte de su patrimonio el acuerdo extrajudicial de su hijo, el pr¨ªncipe Andr¨¦s, en el proceso al que se enfrentaba por abusos sexuales a una menor. El primero en se?alar la cifra total del acuerdo alcanzado entre el equipo jur¨ªdico del duque de York y los abogados de la demandante, Virginia Giuffre, ha sido el diario The Daily Telegraph, que suger¨ªa un montante de m¨¢s de 14 millones de euros. Otros medios han rebajado a 12 millones la cantidad, pero hay un acuerdo general sobre la cifra aproximada.
Y con la calculadora en la mano, resulta inconcebible que Andr¨¦s haya podido lograr de su propio bolsillo el dinero necesario para zanjar el asunto. Oficialmente, cobra 24.000 euros anuales de pensi¨®n como veterano de la Armada Real. Y el pasado enero vendi¨® el chalet que ten¨ªa en los Alpes suizos, valorado en unos 20 millones de euros, pero con una carga hipotecaria de 15 millones.
La presi¨®n del palacio de Buckingham para que Andr¨¦s cerrara cuanto antes el asunto era muy grande. 2022 es el a?o del Jubileo de Platino de Isabel II. Una ocasi¨®n que se prolongar¨¢ durante meses con actos y celebraciones p¨²blicas y que la casa real brit¨¢nica contemplaba como la estrategia perfecta para mejorar la imagen de la monarqu¨ªa. La reina vive su mejor momento de popularidad, a pesar de una pandemia que la mantuvo encerrada en Windsor casi dos a?os. Y la ciudadan¨ªa brit¨¢nica ha aceptado ya la sucesi¨®n de Carlos de Inglaterra en el trono, junto a la continuidad que representa su hijo, el pr¨ªncipe Guillermo. Un asunto turbio como el que supon¨ªa un juicio por abusos sexuales a una menor amenazaba con contaminar cualquier esfuerzo de relaciones p¨²blicas y estropear un a?o clave para consolidar la estabilidad de la instituci¨®n.
Isabel II ha decidido tirar de chequera, y ha contado con la notable ayuda de la prensa conservadora, dispuesta a se?alar como ¨²nico culpable de esta humillaci¨®n al propio Andr¨¦s. Apenas se ha escuchado alguna voz cr¨ªtica ante la idea de que la Casa de Windsor pague con dinero el silencio de una v¨ªctima de abusos sexuales.
Escasas voces cr¨ªticas
¡°Los contribuyentes tienen el derecho a saber de d¨®nde sale el dinero para ese acuerdo [extrajudicial], que debemos asumir que ser¨¢ de varios millones, si no de decenas de millones de libras¡±, ha denunciado Graham Smith, de la minoritaria pero activa organizaci¨®n antimon¨¢rquica Republic. A trav¨¦s de internet han logrado recabar casi 7.000 firmas de ciudadanos que exigen una explicaci¨®n de las cuentas. El l¨ªder de la oposici¨®n laborista, Keir Starmer, ha decidido sin embargo no hacer le?a de la noticia, que ¡°pone fin a un lamentable cap¨ªtulo¡±. Starmer ha pedido, no obstante, que no se olviden las v¨ªctimas de abusos sexuales: ¡°Hay muchas por todo el mundo, y nunca debemos olvidar esa perspectiva¡±, ha dicho.
La mayor¨ªa de los lujosos gastos del hijo favorito de Isabel II proceden de los ingresos del Ducado de Lancaster. Es una entidad que concentra todos los activos de tierras, patrimonio inmobiliario urbano e inversiones financieras de la reina. Aunque a lo largo de los a?os ha aumentado el control p¨²blico de este patrimonio, sigue proporcionando a Isabel II ping¨¹es beneficios anuales. La ¨²ltima cifra registrada, en marzo de 2021, era de m¨¢s de 26 millones de euros. Aunque el palacio de Buckingham no ha querido hacer ning¨²n comentario al respecto, cualquier ayuda a Andr¨¦s ¡ªtanto para pagar las costas de su defensa jur¨ªdica como para hacer frente al pago del acuerdo extrajudicial¡ª ha tenido que salir necesariamente de ese fondo privado de la reina.
El documento presentado ante el juez estadounidense por las partes, un principio de acuerdo que debe ser ratificado en el plazo de un mes, logra satisfacer las pretensiones del pr¨ªncipe Andr¨¦s y de la demandante, Virginia Giuffre. Sin embargo, el duque de York es claramente el mayor perjudicado en el tribunal que, a todos los efectos, preocupa m¨¢s al palacio de Buckingham: el de la opini¨®n p¨²blica.
El hijo de la reina admite que Giuffre (hoy apellidada Roberts, de 38 a?os, casada y residente en Australia) ¡°ha sufrido tanto como una demostrada v¨ªctima de abusos como por el resultado de los ataques p¨²blicos recibidos¡±. Tambi¨¦n ¡°lamenta su asociaci¨®n con Epstein [el millonario ped¨®filo estadounidense que se suicid¨® en una prisi¨®n de alta seguridad de Manhattan en 2019] y celebra la valent¨ªa de Giuffre y otras supervivientes al defenderse a s¨ª mismas y a los dem¨¢s¡±.
Es decir, aunque evita reconocer expresamente cualquier atisbo de culpabilidad en los presuntos abusos sexuales sufridos por Giuffre, admite su condici¨®n de v¨ªctima ¡ªalgo que llevaba a?os resisti¨¦ndose a hacer¡ª y ofrece resarcimiento moral a la manera estadounidense: con una ingente cantidad de dinero. El importe se dividir¨¢ en tercios: una parte para la demandante, otra para cubrir la minuta de su abogado David Boies y el equipo que ha trabajado con ¨¦l y otra tercera para la fundaci¨®n Victims Refuse Silence (Las V¨ªctimas Rechazan el Silencio), presidida por Giuffre, que ayuda a los supervivientes de abusos sexuales a contar su historia.
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