¡°?Tonter¨ªas!¡±: Robert de Niro contra su exasistente en un juicio de celos, ¡°angustia¡±, acoso y 12 millones de d¨®lares

Piense, ?qui¨¦n es su contacto de emergencia? ?Esa persona que, si algo le sucede, es la primera en aparecer en su tel¨¦fono, en ser avisada? Alguien cercano e importante, desde luego. En el caso de Robert de Niro no es ninguno de sus siete hijos (cinco de ellos, mayores de edad), de su novia o de alg¨²n miembro de su familia. Durante una d¨¦cada larga, el contacto de emergencia de la estrella neoyorquina de 80 a?os ha sido su asistente personal, y despu¨¦s vicepresidenta de su empresa, Graham Chase Robinson, de ahora 41. La misma persona con la que lleva enfrentado desde hace cuatro a?os y contra la que ayer lunes arranc¨® su juicio ante la corte suprema de Manhattan que sigue este martes. Acusaciones mutuas, con sendas denuncias por ambas partes en las que se cruzan celos, discriminaci¨®n, acoso, machismo y da?os emocionales, trufado con una demanda por parte de Robinson en la que le exige 12 millones de d¨®lares. Una mezcla de ingredientes que hicieron que, lunes y martes, De Niro acabara gritando en la corte.

La historia entre Robinson y De Niro se remonta a 2008. Entonces ella ten¨ªa 25 a?os y ¨¦l la contrat¨® para hacer tareas como su asistente personal. Ella se encargaba de todo: atender llamadas, organizar su agenda o montar el ¨¢rbol de Navidad de su casa, e incluso de llevarle al hospital. En el a?o 2017, la mujer fue ascendida al cargo de vicepresidenta de producci¨®n y finanzas de Canal Productions, la empresa del actor, pero sigui¨® realizando b¨¢sicamente las mismas tareas. Su salario anual era de 300.000 d¨®lares (unos 285.000 euros).

Todo empez¨® a torcerse en el a?o 2018 para quebrarse definitivamente en 2019, cuando De Niro demand¨® a Robinson y ella respondi¨® con otra denuncia de vuelta. Fue en 2018 cuando el actor se compr¨® una casa en el Upper East Side de Nueva York y le pidi¨® a su asistente (entonces ya era su vicepresidenta) que ayudara a quien es su pareja desde 2015 ¡ªy madre de su s¨¦ptimo hijo, nacido en primavera ¡ª, la instructora de artes marciales Tiffany Chen, a decorarlo y ponerlo a punto. ¡°Yo quer¨ªa que todo funcionara, que todo el mundo estuviera feliz y todo funcionara¡±, declaraba el lunes el int¨¦rprete en la corte, el m¨¢ximo ¨®rgano judicial para cuestiones civiles del Estado de Nueva York.

No fue as¨ª. Como explicaron los abogados en el juicio, Chen empez¨® a hablar con De Niro, cont¨¢ndole que notaba que su asistente ten¨ªa ¡°intereses rom¨¢nticos¡± en ¨¦l, que cre¨ªa que ten¨ªa ¡°una intimidad imaginada¡± con su jefe, y ah¨ª todo empez¨® a tensarse. ¡°Ella not¨® que hab¨ªa algo ah¨ª, y probablemente ten¨ªa raz¨®n¡±, declar¨® el int¨¦rprete en la corte en defensa de su pareja. El abogado de Robinson neg¨® concienzudamente que su clienta hubiera tenido en ning¨²n momento un inter¨¦s amoroso por su empleador, y explic¨® que desde entonces empezaron a tomarse represalias contra ella. Mientras, el abogado de la estrella asegur¨® que Robinson siempre hab¨ªa sido muy bien tratada por parte de De Niro ¡°pero siempre pens¨® que merec¨ªa m¨¢s¡±.

Entonces acab¨® la relaci¨®n contractual y, en 2019, De Niro decidi¨® demandar a Robinson. La acus¨® de aprovecharse de las circunstancias en las que trabajaba y de utilizar los recursos de la empresa y del actor en su propio beneficio. Por ejemplo, afirma que transfiri¨® de manera inapropiada los puntos a¨¦reos de vuelos por valor de m¨¢s de 450.000 d¨®lares que hab¨ªan sido comprados para la empresa y el actor, y que los pas¨® a su cuenta personal de millas a¨¦reas, que dan beneficios para viajar en avi¨®n. Tambi¨¦n asegur¨® que hab¨ªa derrochado miles y miles de d¨®lares de la compa?¨ªa en cargos ¡°extraordinarios¡± en la tarjeta de cr¨¦dito de la empresa, como viajes, comidas, hoteles y gastos de todo tipo; por ejemplo, la acusa de cargar el coste de un viaje personal a Los ?ngeles, California, bajo pretextos falsos cuando acud¨ªa a la fiesta de cumplea?os de un amigo. La factura del hotel de lujo fue de 2.608,66 d¨®lares (unos 2.500 euros). Adem¨¢s, los abogados de De Niro afirman que no cumpl¨ªa con su trabajo y pasaba horas viendo series en Netflix; han presentado informes que aseguran que en cuatro d¨ªas enero de 2019 y en su horario laboral vio 55 episodios de Friends, 20 de Arrested Development y 10 de Schitt¡¯s Creek. Las acusaciones de Canal Productions contra Graham Chase Robinson son por incumplimiento del deber fiduciario, incumplimiento del deber de lealtad y por conversi¨®n (con respecto a las millas a¨¦reas de las que, supuestamente, se aprovech¨®).

Gritos de ¡°puta ni?ata malcriada¡±

Robinson, obviamente, tiene un punto de vista muy diferente al respecto. Tanto que despu¨¦s de la demanda por parte de De Niro ella present¨® otra, en octubre de 2019, por la que exig¨ªa a la empresa del actor 12 millones de d¨®lares. Asegura que desde su salida de la empresa no ha podido encontrar otro trabajo y que le cuesta salir de casa.

En concreto, la extrabajadora de la estrella exige una compensaci¨®n por da?os por angustia emocional severa, as¨ª como por da?os a su reputaci¨®n. Argumenta que sufri¨® ¡°acoso de g¨¦nero¡± y que De Niro le gritaba, la llamaba por ¡°nombres desagradables¡± y manten¨ªa ¡°contacto f¨ªsico gratuito e indeseado¡± con ella. De hecho, afirma que ten¨ªa comentarios sexistas sobre muchas mujeres. En el juicio, la asistente ha hecho referencias a Harvey Weinstein, condenado a prisi¨®n, y ha dejado caer que ambos eran colaboradores habituales. Ha presentado una dura grabaci¨®n de audio donde se escucha a, supuestamente, De Niro grit¨¢ndole despu¨¦s de enterarse de que ella estaba pasando una temporada en Espa?a mientras ¨¦l estaba en EE UU. Enfadado, suelta varios ¡°?que te jodan!¡±, llam¨¢ndola ¡°puta ni?ata malcriada¡± y acus¨¢ndola: ¡°?No me prestas el puto respeto! ?Hagas lo que hagas siempre quieres otro puto puesto!¡±.

En 2017 Robinson fue nombrada vicepresidenta de Canal, pero eso no cambi¨® sus rutinas. Consideraba que la trataban, asegura, como una ¡°esposa de oficina¡± que hac¨ªa todo lo que De Niro exig¨ªa, desde rascarle la espalda a lavarle las s¨¢banas, arreglar su ropa y pasar la aspiradora hasta atender sus llamadas a las cuatro de la ma?ana cuando ¨¦l se hab¨ªa ca¨ªdo y necesitaba ir al hospital ¡ª¨¦l, rebate, sufri¨® el accidente a medianoche y esper¨® a que fuera una hora mejor para llamarla¡ª, ya que era ese necesario contacto de emergencia. Seg¨²n su versi¨®n, se le asignaron ¡°tareas esterot¨ªpicamente femeninas inconsistentes con el cargo¡±. En la jornada del martes, De Niro ha estallado contra esa acusaci¨®n acerca de rascarle la espalda: ¡°?Todas esas cosas que lanza contra m¨ª son bobadas! Qu¨¦ verg¨¹enza, Chase Robinson¡±. Despu¨¦s ha pedido perd¨®n al tribunal, seg¨²n People.

Robinson tambi¨¦n habla de una discriminaci¨®n de g¨¦nero en su salario, y afirma que cobraba menos que un empleado hombre que ten¨ªa menos responsabilidades que ella. Los abogados de De Niro, que hablaron el lunes en el juicio, afirmaron que ese hombre al que hace referencia se trata del entrenador personal del actor, que lleva cuatro d¨¦cadas trabajando con ¨¦l (¡±?Qu¨¦ tiene que ver Dan Harvey con ella?¡±, ha espetado la estrella en el segundo d¨ªa del juicio, ¡°?Es que est¨¢ celosa?¡±), y que nada de lo ocurrido ¡°tiene que ver con que sea una mujer¡±, sino con una ¡°seria ruptura de la confianza¡± y se refirieron a ella con duros calificativos, afirmando que era una persona ¡°condescendiente, degradante, controladora y abusadora¡±. Ella por su parte afirma que fue sometida a acoso por ser mujer y a bromas machistas y desagradables, como cuando ¨¦l hablaba de su Viagra, y que el ambiente de trabajo era cada vez m¨¢s discriminatorio y hostil, y por tanto imposible de soportar.

¡°Nunca le ped¨ª que frotara los suelos o fregara el suelo, ?esto son tonter¨ªas!¡±, lleg¨® a gritar De Niro en la sesi¨®n del lunes ante el tribunal. Elev¨® el tono en dos ocasiones, tanto que el juez tuvo que recordarle las normas de comportamiento y cu¨¢les eran los l¨ªmites durante la hora y media que pas¨® en el estrado. Este martes, en una nueva sesi¨®n, De Niro ha reconocido que en ocasiones ¡°alzaba la voz, no gritaba¡± a su asistente, que la llam¨® ¡°petulante¡±, ¡°bruta¡± y ¡°puta ni?ata malcriada¡±. Aun quedan dos semanas para escuchar m¨¢s insultos y versiones opuestas en este medi¨¢tico juicio.