Los 70 a?os de Dennis Quaid, un viaje de la coca¨ªna en Hollywood al rock cristiano en Nashville
El actor, que ha estado casado cuatro veces, entre ellas con Meg Ryan, ahora vive con su esposa, 40 a?os menor que ¨¦l, en Tennessee, alejado de Los ?ngeles y las adicciones que casi acaban con ¨¦l y centrado en su m¨²sica
La celebraci¨®n del 70? cumplea?os de Dennis Quaid (Houston, Texas, EE UU) este martes, 9 de abril, poco tendr¨¢ que ver con aquella de los a?os ochenta cuando quien era su pareja, Meg Ryan, alquil¨® una avioneta en la que coloc¨® un gran cartel en el que se le¨ªa ¡°Happy Birthday, Dennis¡± e hizo que esta sobrevolara un concierto en el que tocaban Quaid y su banda, los Eclectics. Esta vez, el actor, productor y, ahora, sobre todo m¨²sico, muy lejos de los excesos de Hollywood, de la fama salvaje y de la coca¨ªna sin control, celebrar¨¢ en Nashville, Tennessee, donde ha decidido asentarse y vivir con su cuarta esposa (40 a?os menor que ¨¦l), centrado en lo que m¨¢s le gusta: el country-rock cristiano.
La vida de Quaid ha sido todo un viaje durante estos 70 a?os. El hijo de Juanita, agente inmobiliaria, y Will, electricista, ya estudi¨® baile y teatro en el instituto y tuvo claro cu¨¢l era su camino en la universidad, en su Houston natal, que abandon¨® para dar el salto a Los ?ngeles e intentar labrarse una carrera a la que le cost¨® arrancar un par de a?os. Pero desde entonces fue rodada, con m¨¢s de 100 pel¨ªculas, series, proyectos de todo tipo (aunque sin apenas nominaciones a los premios importantes) y planes de futuro; este a?o se espera que estrene, por fin, el esperado biopic sobre Ronald Reagan dirigido por Sean McNamara en el que se mete en la piel del c¨¦lebre actor y expresidente de EE UU ¡ªjunto a Penelope Ann Miller, Jon Voight o Mena Suvari, entre otros¡ª y que lleva m¨¢s de un lustro gest¨¢ndose. Pero el cine ¡ªdonde ha protagonizado t¨ªtulos como Postales desde el filo, Algo de qu¨¦ hablar, Frequency, Dragonheart, Lejos del cielo o la popular T¨² a Londres y yo a California¡ª ya no es su gran pasi¨®n. Ahora le mueve la m¨²sica y, sobre todo, la religi¨®n.
Si bien es cierto que Quaid se crio en el catolicismo, tambi¨¦n lo es que Dios le qued¨® lejos durante muchos a?os. Los ochenta y noventa fueron salvajes. Con apenas 29 a?os ya se hab¨ªa divorciado por primera vez, de la tambi¨¦n int¨¦rprete PJ Soles. En los ochenta se convirti¨® en un rompecorazones entre actrices y famosas y, mientras sal¨ªa con Lea Thompson, se cruz¨® con Meg Ryan por la calle y fue todo un flechazo. Cuando coincidieron en el rodaje de El chip prodigioso, el resto fue historia. Tras el flechazo, se casaron el d¨ªa de San Valent¨ªn de 1991 y tuvieron a su hijo Jack, hoy actor, en abril del a?o siguiente (en 1990 ya declaraba a este diario tener ganas de ser padre: ¡°S¨¦ cuidar a los ni?os porque soy como ellos¡±). Juntos se convirtieron en estandarte del Hollywood dorado pero, como casi todo en Hollywood, lo suyo ten¨ªa mucho de cart¨®n piedra. ?l le fue infiel durante su matrimonio en multitud de ocasiones, y en 2001 su relaci¨®n termin¨® de romperse tras un romance de ella con Russell Crowe, entonces su compa?ero de reparto.
El romance y el matrimonio Ryan-Quaid se convirti¨® en alimento para los tabloides y tampoco fue f¨¢cil para sus protagonistas. ?l reconoci¨® a?os despu¨¦s que el hecho de que la novia de Am¨¦rica de los noventa alcanzara una fama mete¨®rica fue complejo de gestionar. ¡°Cuando nos conocimos yo estaba en todo lo alto y luego mi carrera...¡±, contaba, imitando el sonido de los frenos de un coche, en el programa de la cadena NBC de EE UU Megyn Kelly Today, en 2018. ¡°Y, tengo que admitirlo, la verdad es que me sent¨ª como si desapareciera¡±. La salud tampoco les dio un respiro. Para prepararse el papel del pistolero tuberculoso Doc Holliday en Wyatt Earp, dirigida por Lawrence Kasdan en 1994, el actor se vio obligado a perder casi 20 kilos, lo que le llev¨® a una anorexia nerviosa que casi acaba con ¨¦l. ¡°Ten¨ªa los brazos tan delgados que no pod¨ªa ni salir de una piscina¡±, relataba en 2006 en la revista Best Life. ¡°Durante a?os estuve obsesionado con lo que com¨ªa, con cu¨¢ntas calor¨ªas ten¨ªa¡±.
Y luego estaban las drogas. Un cap¨ªtulo aparte que marc¨® la vida de Quaid (y su ¡°insana¡±, como ¨¦l la defini¨®, relaci¨®n con Meg Ryan). A?os despu¨¦s ha relatado en m¨¢s de una ocasi¨®n que le era imposible salir de ah¨ª. En la entrevista con Kelly, recordaba que consum¨ªa ¡°coca¨ªna pr¨¢cticamente a diario en los ochenta¡±. ¡°Me pas¨¦ muchas, muchas noches grit¨¢ndole a Dios: ¡®Por favor, aparta esto de m¨ª y nunca volver¨¦ a hacerlo, solo tengo una hora antes de ir a trabajar¡¯. Y entonces a las cuatro de la tarde volv¨ªa y dec¨ªa: ¡®Pues no es tan malo¡±. ?l buscaba la alegr¨ªa de vivir, y las drogas ¡°eran divertidas, convert¨ªan los problemas en diversi¨®n, y luego ellas se convert¨ªan en el problema¡±.
De repente, cuenta, tuvo una revelaci¨®n. Fue en 1990. ¡°Recuerdo irme a casa y tener una especie de experiencia en la que me vi a m¨ª mismo muerto o en la c¨¢rcel o perdiendo todo lo que ten¨ªa, y no quer¨ªa eso¡±, recordaba el pasado verano en una entrevista en People. ¡°Estaba en un grupo y conseguimos un trabajo discogr¨¢fico... Se separaron la noche que lo consiguieron, y se separaron por mi culpa, porque no era de fiar¡±, confesaba. ¡°Entonces ya s¨ª que me di cuenta de que si no cambiaba iba a estar muerto en cinco a?os. Al d¨ªa siguiente estaba en rehabilitaci¨®n¡±, le dec¨ªa a Kelly. Tras esa rehabilitaci¨®n voluntaria lleg¨® el retorno a las ra¨ªces, a su Dios de juventud. Seg¨²n ¨¦l, las adicciones son fuerzas que ¡°llenan un hueco dentro de las personas¡±: ¡°Cuando superas la adicci¨®n, necesitas algo que llene ese hueco, algo que funcione de verdad, ?verdad?¡±. Y el mensaje divino le lleg¨® en forma de m¨²sica
Quaid compuso el tema On My Way to Heaven (De camino al cielo) en honor a su madre, Juanita, para hacerle saber que estaba bien, que hab¨ªa vuelto a encontrar el camino. Volvi¨® a leer la Biblia, pero tambi¨¦n el Cor¨¢n y otros textos religiosos. ¡°Entonces empec¨¦ a desarrollar una relaci¨®n personal. Antes no la ten¨ªa, aunque hab¨ªa crecido como cristiano¡±, contaba en esa entrevista en People. De ah¨ª que ahora haya lanzado un disco llamado Fallen: A Gospel Record For Sinners (Ca¨ªdos: Un registro del Evangelio para pecadores). ¡°Crec¨ª en una iglesia baptista, me encantan los himnos que recuerdo de mi infancia. Las canciones son un reflejo, un examen propio, nada de iglesia. Todos tenemos una relaci¨®n con Dios, seas o no cristiano¡±, argumentaba.
Su relaci¨®n con Dios le ha ayudado a superar sus tres divorcios (con Soles en 1983, con Ryan en 2001 y con Kimberly Buffington, con quien se cas¨® en 2004 y se separ¨® en 2018) y tambi¨¦n momentos de angustia como la enfermedad de sus hijos peque?os. Quaid y Buffington tuvieron gemelos por vientre de alquiler en noviembre de 2007, y por un error los peque?os recibieron una dosis de anticoagulante sangu¨ªneo de 10.000 unidades, en vez de las 10 que ten¨ªan pautadas, en dos tandas. Tuvieron que pasar un largo tiempo en la UCI neonatal del centro m¨¦dico Cedars Sinai de Los ?ngeles. Ahora, con 16 a?os, Thomas Boone y Zoe Grace son dos adolescentes completamente sanos. El hospital tuvo que pagar 250.000 d¨®lares por cada uno de los ni?os y, tras el incidente, el actor creo la fundaci¨®n que lleva su apellido para concienciar sobre errores m¨¦dicos.
En las entrevistas, el actor afirma siempre que se considera un buen padre, y que le gusta criar a sus hijos, aunque ahora, tras sus divorcios, no los tiene tan cerca. El int¨¦rprete volvi¨® a casarse en junio de 2020, en plena pandemia de covid, en secreto. Aunque apenas llevaban un a?o saliendo, ten¨ªan planeada una boda en Haw¨¢i ese mes de abril con su novia, la empresaria Laura Savoie (de ahora 31 a?os), pero el coronavirus desbarat¨® sus planes y decidieron que un pastor les bendijera en Santa B¨¢rbara, California, junto al mar y sin m¨¢s testigos. Ahora han decidido mudarse al sur, a Nashville, donde Quaid ha producido su ¨¢lbum (¡±mitad country rock, mitad banda cristiana¡±, como lo define) y se siente como en casa, lejos de las colinas de la ciudad del oropel. ¡°A lo mejor me estoy haciendo viejo, pero no veo el mismo sentido de comunidad en Hollywood que ve¨ªa en los setenta, hasta en los ochenta¡±, comentaba en una entrevista con Variety el a?o pasado. ¡°La ciudad siempre ha sido de gente en sus coches, pero hoy lo es a¨²n m¨¢s. La gente vive en caravanas, est¨¢n con el tel¨¦fono. No hay la comunicaci¨®n que antes. Los ?ngeles ha sido muy buena conmigo y tengo grandes amigos, pero es dif¨ªcil hacer nuevos. Hay mucha implicaci¨®n personal. En Nashville, conoces a tus vecinos¡±, argumentaba. ¡°La gente va a Hollywood a reinventarse, a hacer un papel. La gente viene a Nashville para crear m¨²sica en la que hay que ser uno mismo. As¨ª que te conviertes m¨¢s en t¨² mismo, y eso es un reflejo de la vida aqu¨ª¡±. Y ¨¦l ya no necesita reinventarse m¨¢s.
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