La herencia de O. J. Simpson: cuatro hijos, un proceso legal y una larga deuda de 114 millones con los familiares de los asesinados

O. J. Simpson fue uno de los personajes m¨¢s controvertidos de Estados Unidos. El deportista y actor, que falleci¨® el 10 de abril a los 76 a?os a causa de un c¨¢ncer, ya era un rostro muy popular en los setenta y ochenta cuando, en junio de 1994, se convirti¨® en el m¨¢s famoso del pa¨ªs, tras su huida de la polic¨ªa en una autopista de Los ?ngeles. Era el principal sospechoso de los asesinatos de su exesposa, Nicole Brown, y el amante de esta, un joven camarero llamado Ron Goldman. Tras un medi¨¢tico juicio que dur¨® casi un a?o, Simpson no fue a la c¨¢rcel, pero su vida se dio la vuelta. Se march¨® primero a Florida y luego a Nevada, donde pas¨® nueve a?os en la c¨¢rcel por un robo, y finalmente se asent¨® en Las Vegas, donde vivi¨® de manera discreta hasta el fin de sus d¨ªas. Ni siquiera est¨¢ clara su relaci¨®n con sus cuatro hijos (una quinta ni?a muri¨® ahogada, siendo un beb¨¦), por lo que ahora tampoco se sabe qu¨¦ va a pasar con su herencia. Para empezar, si es que le queda algo.

El juicio del siglo, como se llam¨® al proceso penal por el que pas¨® Simpson, le declar¨® inocente, libr¨¢ndose de la c¨¢rcel. Sin embargo, otro civil en 1997 le conden¨® a pagar 33,5 millones de d¨®lares en da?os y perjuicios a las familias de las v¨ªctimas; en 2006, despu¨¦s de otra demanda por no cumplir con ese fallo, la pena subi¨® hasta los 36 millones. Nunca pag¨®. Durante sus 11 temporadas en la Liga de F¨²tbol Profesional (NFL) en EE UU, el deportista (que nunca lleg¨® a jugar una gran final) amas¨® una gran cantidad de dinero por su contrato y sus esp¨®nsores, que tambi¨¦n gastaba en un lujoso tren de vida. Cuando se separ¨® de Nicole Brown en 1992, un juzgado estim¨® que pose¨ªa unas ganancias y propiedades por valor de 10,8 millones de d¨®lares y que ingresaba alrededor de 55.000 al mes (unos 122.000 con la inflaci¨®n actual). Tambi¨¦n le quedaron una pensi¨®n y ciertos pagos de la NFL. Pero los abogados de la familia Goldman aseguran que nunca lleg¨® a pagar el monto, que ahora deber¨ªa cubrir su herencia y que, adem¨¢s, ha escalado hasta los 114 millones de d¨®lares.

¡°Muri¨® sin penitencia¡±, ha afirmado el abogado de Fred Goldman, padre del fallecido Ron Goldman, sobre O. J. Simpson ante la revista People. ¡°No quiso darle ni un centavo a Fred, nunca, nada, jam¨¢s¡±, ha explicado, asegurando que el nuevo monto total se estim¨® en una revisi¨®n del juicio en 2022, donde tambi¨¦n, seg¨²n cont¨® entonces The New York Post, se supo que apenas hab¨ªa pagado 133.000 d¨®lares del mismo. En 2006 Simpson lanz¨® un libro de memorias, If I did it (Si lo hice) y ese mismo a?o Fred Goldman afirm¨® que el futbolista no estaba pagando lo debido. Una a?o despu¨¦s se declar¨® en bancarrota y el juez decidi¨® retirarle los derechos de su autobiograf¨ªa y d¨¢rselos a Goldman, para que pudiera cobrar algo. Pero fue, de lejos, insuficiente.

Ahora falta por ver el testamento. Todo indica a que el legado de Brown ¡ªsea este el que sea¡ª recaer¨¢ en los cuatro hijos Simpson, de entre 35 y 55 a?os, dos de su primer matrimonio con Marguerite Whitley y otros dos con Nicole Brown. Todos ellos viven vidas alejadas de la prensa. Pero m¨¢s all¨¢ de lo que diga su ¨²ltima voluntad (o de que la haya o no), hay otro paso legal previo y obligatorio. Es el llamado probate process o proceso legal de sucesi¨®n, que en los d¨ªas posteriores a la muerte de una persona reconoce su testamento y nombra al albacea o representante que administrar¨¢ su herencia entre las personas previstas. Que se necesite o no depende de las leyes cada Estado de EE UU: por ejemplo, en Florida es obligatorio para quienes posean 75.000 d¨®lares o m¨¢s; en California, se abre a partir de 166.250 d¨®lares; mientras que en Nevada, donde viv¨ªa y ha muerto Simpson, hay que comenzarlo en menos de 30 d¨ªas y si la persona tiene 20.000 d¨®lares o alguna propiedad. Si el fallecido ten¨ªa bienes en cada Estado, se pueden abrir procesos distintos. Su resoluci¨®n suele tardar varios meses.

Una vez que el caso est¨¦ en los tribunales es cuando los abogados de la familia Goldman pueden lograr algo de dinero. De hecho, ser¨ªan los primeros en cobrar. En California (que es donde vive Fred Goldman), su deuda, al estar generada por un homicidio, tiene prioridad a la hora de cobrarse frente a otras que pudiera llegar a tener O. J. Simpson. Por ello, seg¨²n ha explicado el abogado familiar, han decidido contratar m¨¢s letrados especializados en este proceso en los tres Estados donde vivi¨® el jugador: California, Florida y Nevada.

El reparto depender¨¢ tambi¨¦n de c¨®mo dej¨® O. J. Simpson dispuestos sus bienes, porque hay mecanismos (como algunos fideicomisos) que aseguran que lleguen a los herederos deseados y es m¨¢s complejo que, pese a pasar por los juzgados, los cobren sus deudores. Pero si ese fuera el caso del fallecido deportista, los Goldman siempre podr¨ªan, de nuevo, poner otra demanda.

La cuesti¨®n es que hay que esperar para saber cu¨¢les eran los bienes de la exestrella de la NFL, que lleg¨® incluso a vender su preciada copa Heisman, un trofeo concedido a los mejores jugadores universitarios de cada temporada y que gan¨® en 1968. La subast¨® en 1999 y logr¨® 255.000 d¨®lares por ella (hoy ser¨ªan unos 480.000 d¨®lares, con el ajuste inflacionario). Seg¨²n algunas p¨¢ginas deportivas estadounidenses, si Simpson cobraba pensi¨®n desde que cumpli¨® 55 a?os esta ser¨ªa de unos 4.000 d¨®lares al mes, pero si hubiera esperado a los 65 ser¨ªa de hasta 10.000 d¨®lares. Adem¨¢s, seg¨²n Page Six, tambi¨¦n cobraba ciertas cantidades por firmar aut¨®grafos, grabar v¨ªdeos o incluso jugar al golf con quien se lo remunerara, y siempre ped¨ªa que fuera en efectivo.

En cualquier caso, para Fred Goldman, padre del fallecido Ron Goldman, el dinero no es lo m¨¢s importante. ¡°El dinero no es la cuesti¨®n, nunca lo ha sido¡±, recog¨ªa la agencia AP. ¡°Es asegurarse de que un hombre, el que asesin¨® a mi hijo y a Nicole, sea considerado responsable por un tribunal¡±. De hecho, ya en 1997 Goldman afirm¨® que renunciar¨ªa a toda la indemnizaci¨®n (que, en cualquier caso, nunca cobr¨®) a cambio de una confesi¨®n firmada de Simpson. En People, Goldman declaraba: ¡°Para nosotros, esto solo es un recordatorio del tiempo que llevamos sin Ron, de cu¨¢nto le hemos echado de menos, nada m¨¢s que eso. Eso es lo ¨²nico importante hoy. Es el dolor que llevamos sintiendo desde entonces y hasta ahora. Hoy no hay nada m¨¢s importante que la p¨¦rdida de mi hijo y de Nicole. Nada es m¨¢s importante que eso¡±.