Harald de Noruega reduce de forma permanente sus actividades para no comprometer la visibilidad de la monarqu¨ªa
El rey ha estado de baja por enfermedad y, aunque ya ha retomado sus funciones constitucionales, el pr¨ªncipe heredero Haakon asumir¨¢ desde ahora gran parte de las responsabilidades de la corona. Una muestra m¨¢s de que las familias reales escandinavas empiezan a tener problemas a la hora de repartir tareas
El rey Harald de Noruega, de 87 a?os, ha retomado esta semana sus deberes constitucionales despu¨¦s de haber estado de baja por enfermedad desde el pasado febrero. Debido a su edad, sin embargo, reducir¨¢ a partir de ahora sus actividades de forma permanente, seg¨²n ha informado la casa real noruega a la vez de su reaparici¨®n. Aunque el soberano, el m¨¢s longevo de sus hom¨®logos de Europa en activo, no es partidario de abdicar. El ajuste de su agenda oficial trata de mantener su presencia f¨ªsica, dado que la visibilidad es una de las claves de la monarqu¨ªa, y ello repercutir¨¢ en su heredero, Haakon, de 50 a?os. El pr¨ªncipe se encarga ya de parte de las tareas de representaci¨®n de la corona y de los viajes.
Este lunes 22 de abril, la casa real anunci¨® que Harald V reanudar¨ªa sus funciones constitucionales como jefe de Estado, y celebrar¨ªa reuniones y audiencias en el Palacio Real, as¨ª como visitas por el pa¨ªs. Al mismo tiempo, el comunicado de prensa indicaba que se adoptar¨¢n disposiciones pr¨¢cticas para llevar a cabo sus actividades oficiales. Es la primera vez que se hace un anuncio de esta clase, y dado que el monarca considera que su labor es un compromiso de por vida, las modificaciones de su quehacer le permitir¨¢n seguir adelante sin dejar el trono evitando que la instituci¨®n pierda visibilidad. La presencia f¨ªsica de Harald V y la mayor actividad por parte del pr¨ªncipe heredero se han rese?ado desde la propia corona. De este modo, tratan de evitar especulaciones como las surgidas en el Reino Unido con las bajas por enfermedad del rey Carlos III y de la princesa de Gales, Kate Middleton, ambos en tratamiento por c¨¢ncer.
La salud del rey de Noruega no ha sido buena desde 2021, pero ha ido remontando diversas afecciones. Ha tenido varias infecciones virales, problemas de coraz¨®n y de movilidad por la rodilla, y le fue extirpado un tumor en la vejiga. El pasado mes de febrero, una nueva hospitalizaci¨®n durante unas vacaciones privadas en Malasia se tradujo en un viaje de regreso a su tierra en un vuelo especial medicalizado. Le fue implantado, adem¨¢s, un marcapasos para regular el ritmo cardiaco.
Se ha recuperado y est¨¢ de vuelta, pero el pasado 19 de abril su convalecencia coincidi¨® con un viaje de Haakon de Noruega a Estados Unidos. Fue la primera vez desde 2007 que debi¨® celebrarse un Consejo de Ministros sin regente; entonces, tanto el rey como su hijo estaban de viaje en el extranjero al mismo tiempo, seg¨²n datos de la Oficina del Primer Ministro. Una situaci¨®n que podr¨ªa haberse evitado, seg¨²n comenta el historiador Trond Nor¨¦n Isaksen en un art¨ªculo publicado en el diario Aftenposten. En su opini¨®n, aunque la reuni¨®n ministerial se repiti¨® ya con el pr¨ªncipe presente, ¡°hubiera podido actuar en su lugar la princesa Ingrid Alexandra¡±. De 20 a?os e hija de Haakon y la princesa Mette-Marit, es la segunda en la l¨ªnea sucesoria. Pero su presencia no fue posible porque la Constituci¨®n noruega, actualmente, solo contempla a su padre como regente por ser el heredero m¨¢s cercano al trono. En ausencia de Haakon, el Gobierno en su conjunto act¨²a como jefe del Estado.
Nor¨¦n Isaksen sostiene que la princesa ya es mayor de edad y ser¨ªa una gran experiencia para ella. Un giro as¨ª precisar¨ªa ¡°la aprobaci¨®n de una modificaci¨®n constitucional, porque dada la salud del rey es posible que su heredero deba protagonizar principalmente los viajes oficiales al extranjero¡±. Puede haber, por lo tanto, m¨¢s casos de ausencia de regente. Una reforma de esta ¨ªndole servir¨ªa para aliviar la presi¨®n sobre el pr¨ªncipe Haakon, dado que su esposa, Mette-Marit, padece una fibrosis pulmonar cr¨®nica que le obliga a espaciar su presencia en actos p¨²blicos. De todos modos, la casa real noruega ha advertido de que si bien habr¨¢ restricciones en algunas actividades para el rey Harald se llevar¨¢n a cabo salidas por el territorio nacional.
El rey no tiene poder pol¨ªtico en Noruega, ya que se trata de una monarqu¨ªa constitucional, pero goza de autoridad moral, seg¨²n el sondeo m¨¢s reciente publicado por la Radiotelevisi¨®n nacional, NRK. Recogido por los medios locales este febrero, indica que el 73% de la poblaci¨®n apoya la monarqu¨ªa, y un 64% quiere que el soberano contin¨²e en el trono. Un 22% prefiere que abdique en el pr¨ªncipe Haakon. Un 16% es partidario de una rep¨²blica. Entre los j¨®venes, un 62% apoya la monarqu¨ªa. Harald V es tambi¨¦n un buen comunicador que hace hincapi¨¦ en el sentido de comunidad de su pa¨ªs.
La reducci¨®n de las actividades del soberano muestra a su vez que las monarqu¨ªas escandinavas ¨Dque han ajustado su n¨²mero de miembros activos como en el resto de Europa¨D tienen sus propios problemas a la hora de repartir tareas. Sin salir de Noruega, la princesa Marta Luisa, hija de los reyes Harald y Sonia, y hermana de Haakon, ha renunciado a sus funciones oficiales, aunque conserva su t¨ªtulo. Interesada en las terapias alternativas, abri¨® una ¡°escuela de ¨¢ngeles¡± y este agosto tiene previsto casarse con el estadounidense Durek Verret. Se presenta como un cham¨¢n y sostuvo durante la pandemia que pod¨ªa curar el coronavirus con ayuda de un medall¨®n que luego vend¨ªa. En Dinamarca, la reina Margarita despoj¨® de sus t¨ªtulos principescos a los cuatro v¨¢stagos de su segundo hijo, el pr¨ªncipe Joaqu¨ªn. ?l reside ahora en Estados Unidos con su esposa, la princesa Marie, y los dos hijos menores.
En la casa real brit¨¢nica, la marcha a Estados Unidos del pr¨ªncipe Enrique, segundo hijo de Carlos III, ha llevado a algunos miembros de edad avanzada de la instituci¨®n a realizar labores representativas. Pero no se puede olvidar que la reina Sonia de Noruega tiene 87 a?os y gran vitalidad, pero con un l¨ªmite l¨®gico a la carga de trabajo extra que se le puede adjudicar.
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