David Bustamante: ¡°Yo invent¨¦ la deconstrucci¨®n masculina: me criticaban por llor¨®n¡±

Cuando llego a la cita en un hotel del centro de Madrid, diez minutos tarde por el eterno caos de obras y tr¨¢fico, David Bustamante ¡ªDavid para los amigos, Busta para los fans, Tit¨ªn para la familia¡ª est¨¢ aprovechando el tiempo apret¨¢ndose un s¨¢ndwich de varios pisos con huevo y patatas fritas. Aunque pasan las 12 del mediod¨ªa, a¨²n no ha desayunado tras su sesi¨®n de entrenamiento f¨ªsico y se muere de hambre, se disculpa, mientras ofrece a los presentes, entre ellos tres colaboradores de su discogr¨¢fica, un trozo del emparedado para acabar antes. Despu¨¦s, pide permiso para dar un par de caladas a un cigarro: ¡°Quiero dejarlo, pero no puedo¡± y posa para el fot¨®grafo, pero sin quitarse las gafas de sol. Hoy tiene las ojeras en flor, dice y, coqueto, prefiere camuflarlas tras las Ray-Ban. No sabe c¨®mo le entiendo. Como hemos empezado hablando de las obras de la calle y ¨¦l ha recordado que empez¨® a trabajar como alba?il, empiezo bromeando:

?Sabr¨ªa poner un tabique ahora mismo?

Sin ning¨²n problema. Los materiales han cambiado, pero eso no se olvida. Trabaj¨¦ de alba?il desde los 14 a los 19, que empec¨¦ mi carrera en Operaci¨®n Triunfo. Ahora los j¨®venes no quieren hacer esas cosas, pero en mi ¨¦poca era una salida. Mi padre mantuvo a tres hijos con una empresa peque?a de siete obreros. Nos gan¨¢bamos muy bien la vida, pero, por lo que sea, ahora a la gente le cuesta trabajar en ese tipo de oficios.

Es un trabajo duro y no siempre bien pagado.

Lo es. Se pasa fr¨ªo, calor, duelen las manos y la espalda. Esa fue mi mili. Trabajaba con mi padre y mi sueldo lo dejaba en casa. Me apa?aba con la paga del fin de semana.

?Cu¨¢nto manejaba?

Mil duros, cuidao: 5.000 pesetas. Ahora, con 30 euros, no vas a ning¨²n sitio, pero entonces con eso eras capit¨¢n general.

?Sigue contando en pesetas?

Tengo esa costumbre. Cuando empez¨® mi carrera en OT, en 2001, pasamos de la peseta al euro. Y, todav¨ªa, para darle valor a las cosas, los convierto en pesetas. Se lo cuento a mi hija, que tiene 16 a?os. Lo que vale un coche, una casa, o un iPhone. Si son 1.200 pavos, son 200.000 pesetas, el sueldo de muchos.

Uy, 16, pura edad del pavo. ?C¨®mo lo lleva?

Pavo, no; pavo y medio. Encima, ni?a. Que me hace una ca¨ªda de ojos y me derrito. Lo llevo muy bien: soy estricto y creo que buen educador. La mam¨¢, [la actriz Paula Echevarr¨ªa], tambi¨¦n, ?eh? En eso nos llevamos incre¨ªblemente bien y estamos muy pendientes de llevarla por el buen camino. Me aprueba todo, es lo ¨²nico que le pido. Eso le digo: si aprueba todo va a tener una vida ideal.

?Es dif¨ªcil conseguir que los hijos tengan los pies en la tierra siendo ambos progenitores ricos y famosos?

Desde peque?a, mi hija sabe de d¨®nde vienen su pap¨¢ y su mam¨¢. Ha visto el piso de 70 metros cuadrados donde viv¨ªan sus abuelos con tres hijos y la cama de 80 desmontable donde dorm¨ªa su padre. Mi hija ha tenido una vida privilegiada: viajes incre¨ªbles, hoteles de cinco estrellas, casas estupendas, porque, adem¨¢s, tiene todo por partida doble. Pero, sobre todo, lo que tiene es much¨ªsimo amor. Yo a mi hija no le compro los bolsos, los modelitos y los caprichos y todo lo que quiere. Lo que hago es cogerla de la mano y preguntarle qu¨¦ le pasa, y lo dejo todo por estar con ella. Ese es el verdadero lujo.

Dice que las de su nuevo disco, ¡®In¨¦dito¡¯ son canciones que compuso durante la pandemia, pero que ¡°no se atrev¨ªa¡± a sacarlas. ?Qu¨¦ tem¨ªa?

Equivocarme, porque, cuando te va bien, es dif¨ªcil arriesgarte. Nunca he tenido ambici¨®n de hacer canciones por dinero. Me puse a escribir casi como terapia, y, cuando tuve unas cuantas, se las di a escuchar a mis amigos, a mi familia, y me dijeron: ¡®Es ahora¡¯. Siempre quise tener las mejores canciones posibles, y cuando me di cuenta de que esas canciones sal¨ªan de m¨ª, me dije: ¡®Es el momento de apostar¡¯.

?Ten¨ªa miedo al rid¨ªculo, a defraudar?

No, jam¨¢s, porque cuando las cosas se hacen con talento, cari?o y dedicaci¨®n no hay rid¨ªculo posible. El rid¨ªculo es disfrazarse de quien no eres, cuando haces algo que nace de ti, es muy dif¨ªcil caer en ¨¦l.

?Es dif¨ªcil que a un amigo, encima artista, le digan siempre la verdad?

Mis amigos me dicen la verdad porque tengo un entorno muy puro, alejado de la m¨²sica. Tengo amigos desde los cinco a?os, mi cuadrilla de toda la vida, ellos me ayudan a pinchar la burbuja si la hubiera. Entonces, siempre vengo fresco, con ganas y sin vicios.

?Alguna vez los ha tenido? Vicios, digo.

Nunca, Soy una persona superdeportista, disciplinada, familiar. He sido siempre un disfrut¨®n, pero nunca una bala perdida, si no, no llevar¨ªa 23 a?os de carrera.

En esa carrera ha hecho de todo, adem¨¢s de cantar. Bailar, cocinar, boxear, ser jurado en ¡®realities¡¯, actor en un musical... ?Se considera un buscavidas?

No tengo complejo ninguno en busc¨¢rmela. Me gustan los retos. En todo. Soy cabez¨®n, pico piedra, soy persistente hasta que lo consigo, y, cuando lo consigo, necesito otra cosa. Pero solo asumo retos que me pongan. Entonces, lo doy todo.

?Componer ha sido un reto, en este caso, creativo?

Mucho, porque, adem¨¢s, soy muy pejiguero, no me gusta cambiar acentos, me gusta que la cuarta frase resuma la anterior, y, sobre todo, me gusta que me emocione yo y me ponga la piel de gallina cuando estoy componiendo.

?Cu¨¢nto hay que leer para escribir?

Si hay que leer, claro que leo. No soy un gran lector de novelas ni de nada, pero s¨ª lo soy de libros viejos, sin nombre ni protagonismo de ning¨²n autor importante, pero que son de rimas, de poes¨ªas. Escucho mucha m¨²sica, leo las letras de artistas que me conmueven y ah¨ª aprendo much¨ªsimo. Cuando quiero encontrar un sin¨®nimo o ant¨®nimo, lo busco, as¨ª, adem¨¢s, aprendo. Soy muy curioso y quiero hacer las cosas bien, por eso no hay miedo al rid¨ªculo. Porque a todo lo que hago le pongo todo el cari?o, todo el empe?o y el m¨¢ximo respeto.

?Cu¨¢nto amor propio tiene?

Todo el del mundo.

?Y autoestima? No es lo mismo.

Claro que no es lo mismo. La autoestima va y viene. Los artistas somos muy sensibles. Subimos, bajamos. A veces entramos en peque?as depresiones que se convierten en ansiedad. Hay momentos en los que te ves mejor, otros peor, envejecemos. Hay d¨ªas que nos miramos al espejo y no nos reconocemos, y otros en los que nos queremos y nos encanta lo que vemos. La autoestima va un poco con eso. Hay veces que voy seguro de m¨ª mismo y otras, no.

Cuando no, ?de d¨®nde tira?

De lo conseguido, de mis valores, de lo que soy, de lo que provoco en las personas que quiero. Tengo muchas cosas buenas para dar. Igual no tengo un buen d¨ªa, pero tambi¨¦n merece uno caer y no ser siempre el centro de atenci¨®n, el que divierte y el que anima a los dem¨¢s.

?Siempre ha sido el cascabel de la casa?

Siempre. Me sale solo. Es mi forma de ser. Yo me sub¨ªa a la mesa a cantar delante de mi familia. He sido superextrovertido. Yo, callado y en segundo plano, no s¨¦ estar. Si lo estoy, malo. Entonces, se nota mucho tu ausencia, y te sueltan esa frase tan desafortunada de ¡®?Qu¨¦ te pasa?¡¯, y, entonces, haces esta cosa terrible que no se debe hacer: fingir, y decir que est¨¢s bien.

?Lo que se calla lo canta en este disco?

Tengo el disco de mi vida, sin duda. No he querido cantar bonito, sino desde dentro. Hay despecho, desamor, amor, acoso, relaciones t¨®xicas, romanticismo, sexo sin necesidad de ser expl¨ªcito. Me abro en canal.

?Tanto ha vivido?

Joder, con perd¨®n. En 42 a?os he vivido tres vidas de muchas personas. Llevo trabajando desde los 14 a?os, he viajado por todo el mundo, he cantado en 20 pa¨ªses, he hecho cosas incre¨ªbles y me lo he pasado muy bien.

?Y eso que no es ¡®Superman¡¯, como cantaba en la canci¨®n?

No, soy un hombre sencillo que, como la canci¨®n, quiere enamorar al p¨²blico. Soy una persona normal, extraordinariamente normal. Huyo de la hipocres¨ªa, de la far¨¢ndula, de la mentira y de las m¨¢scaras. Mi forma de vivir y de relacionarme es de verdad. No me gustan las redes sociales, ni los estrenos, ni el postureo, me da pereza.

?Se ha sentido desclasado, o mirado por encima del hombro en esos ambientes?

Muchas veces, toda mi vida. Siempre hay alguien interesado en hac¨¦rtelo notar, pero puedo decir que, a todas las personas que se han acercado a m¨ª, por lo que sea, les ha ido mejor que antes. Me siento muy querido en la profesi¨®n. Yo llego a un sitio y la gente se alegra de verme, y eso es muy bonito. Adem¨¢s, yo tengo un nombre ya. Creo que he hecho cosas importantes. Te puede ir mejor o peor, tener ¨¦pocas de que peguen m¨¢s tus canciones, y otras, menos, pero nunca he perdido la fe en m¨ª.

El 97% de los espa?oles dice conocerle. ?C¨®mo cree que lo ve la gente?

Que soy buena persona, divertido, extremadamente generoso, y, como artista, creo que tengo una muy buena voz, que soy muy sensible, que me entrego y me emociono a la hora de cantar. Entonces, cuando hay piel a la hora de cantar, suele haberla a la hora de escuchar.

Me da que es usted muy sentimental.

Mucho. Creo que todo artista tiene que serlo, pero, s¨ª. Yo me emociono con una pel¨ªcula. De siempre. Es mi forma de ser. A m¨ª me hicieron bullying en OT, por ser un adelantado en mostrar c¨®mo un chico, un hombre, lloraba en p¨²blico. Perdona, es que yo invent¨¦ la deconstrucci¨®n masculina: me criticaban por llor¨®n, y hoy, gracias a Dios, con la evoluci¨®n de la sociedad, ya no se ven esas cosas de forma negativa.

O sea, que le llamaban ¡°mo?as¡±.

No se han atrevido. Soy sensible, pero tambi¨¦n tengo muy mala leche, y unas espaldas muy anchas [r¨ªe].