C¨®mo las Ray-Ban Wayfarer se convirtieron en el accesorio preferido de los ¡®canallitas¡¯ del mundo

El pasado febrero Rosal¨ªa se convirti¨® en una de las invitadas estrella al desfile oto?o/invierno 2024-2025 de Dior, celebrado en Par¨ªs. A su llegada, un enjambre de fans y fot¨®grafos se aglomeraron a su alrededor para lograr la mejor imagen de la catalana, ataviada con un conjunto negro rematado por un plum¨ªfero y unas gafas de sol del mismo color. ¡°Sin gafas de sol, Rosal¨ªa¡±, pidi¨® uno de los fot¨®grafos. ¡°No, no, no, el look es con las gafas¡±, respondi¨® ella y rehus¨® quit¨¢rselas. Si bien la decisi¨®n de Rosal¨ªa seguramente respond¨ªa a motivos contractuales con la firma de moda, lo cierto es que las gafas de sol han cobrado un protagonismo destacado, dentro y fuera del star system. Y no es de extra?ar, dicen tanto o m¨¢s de uno mismo como la ropa que vestimos. A pesar de que el precio medio de este complemento se ha incrementado en un 18,4% en comparaci¨®n con 2019, sus ventas han aumentado en un 14,8% respecto a 2021, seg¨²n datos recientes del Libro Blanco de la visi¨®n en Espa?a, elaborado por la Federaci¨®n Espa?ola de Asociaciones del Sector ?ptico (FEDAO).

Los expertos aseguran que la moda es el lenguaje m¨¢s primitivo que existe, aquel con el que nos presentamos al mundo antes siquiera de abrir la boca. Las gafas de sol acent¨²an esa imagen preconcebida y para muchos resultan tan imprescindibles para el d¨ªa a d¨ªa como calzarse unos zapatos. En la pol¨¦mica canci¨®n de Dani Mart¨ªn que lleva por t¨ªtulo Ester Exp¨®sito, el cantante arranca el tema con la siguiente frase: ¡°Las Wayfarer siempre quedan bien¡±, en referencia al modelo Wayfarer de Ray-Ban que ¨¦l siempre lleva. Un dise?o convertido en ep¨ªtome del canallita, el que se las pone tanto un domingo por la ma?ana para disimular la resaca, como para moverse en moto (Vespa, a poder ser) por el centro de Madrid o, en el caso del cantante madrile?o, acudir a una alfombra roja, como pudimos ver en la gala de LOS40 Music Awards de 2022. Pero, ?por qu¨¦ unas simples gafas de sol pueden encerrar tanto simbolismo? Sophie Barre de Marco, directora de producto de la firma de gafas de sol Jimmy Fairly, opina que ciertas monturas adquieren el estatus de ¡°ic¨®nicas porque se convierten en una extensi¨®n de nuestra personalidad, de nuestra imagen¡±. Es decir, prejuicios aparte, tienen la capacidad de proyectar algo (bueno o malo) de cada uno de nosotros. En el caso de las Wayfarer, podr¨ªamos decir que no todas las Wayfarer son para canallitas, pero todos los canallitas s¨ª llevan o han llevado Wayfarer.

El modelo preferido de los canallitas del mundo

Las gafas de sol Wayfarer originales presentan una inusual inclinaci¨®n de 20 grados en la montura, son de Ray-Ban y fueron dise?adas en 1952 por el dise?ador ¨®ptico Raymond Stegeman. En la d¨¦cada de los ochenta gozaron de un periodo de esplendor gracias a su aparici¨®n en taquillazos como Risky Business, con Tom Cruise haciendo de un adinerado canallita adolescente que nunca se separa de sus Wayfarer. El car¨¢cter atemporal del dise?o ha trascendido el paso del tiempo y hoy en d¨ªa casi la totalidad de las firmas ¨®pticas ofrecen monturas inspiradas en las Wayfarer, de ah¨ª su proliferaci¨®n en las calles.

Cuando vemos a alguien oculto bajo este tipo de monturas, identificamos a una persona que ¡°prescinde en t¨¦rminos comunicativos de todas aquellas microexpresiones en torno a la mirada que podr¨ªan revelar su parecer o su posici¨®n. Es decir la gafa de sol, m¨¢s all¨¢ de su car¨¢cter funcional, act¨²a como una m¨¢scara. Si bien, cada m¨¢scara tiene un significado y remite a un arquetipo contempor¨¢neo que debemos descifrar¡±, reflexiona al respecto Llanos G¨®mez, profesora de Sociolog¨ªa de la Moda en la Universidad de Dise?o, Innovaci¨®n y Tecnolog¨ªa (UDIT). El llamado canallita ser¨ªa el arquetipo vinculado a este tipo de gafas de sol, esos hombres heterosexuales con miedo al compromiso, amantes de la fiesta, cargados de seguridad en s¨ª mismos e interesados por la moda en su justa medida, lo necesario para verse bien pero sin salirse de la norma. Nombres como los actores Jude Law, Jake Gyllenhaal, Leonardo DiCaprio (tambi¨¦n dentro de la gran pantalla, como vimos en El lobo de Wall Street) o el cantante de Maroon 5 Adam Levine, todos ellos en la c¨²spide del canallismo internacional, han encontrado en estas gafas de sol uno de sus dise?os predilectos. Y si los modelos en color negro, m¨¢s discretos y sobrios, son por antonomasia el accesorio recurrente entre los canallitas del mundo, menci¨®n aparte merece la versi¨®n con la montura a color.

La montura a color que defini¨® a una generaci¨®n

Las gafas Wayfarer de colores fueron el objeto m¨¢s buscado de la era hipster, all¨¢ por 2010, cuando los Arctic Monkeys lideraba las listas musicales y la cultura festivalera empezaba a convertirse en el fen¨®meno de ocio masificado que conocemos hoy en d¨ªa. En aquellos a?os, estas gafas fueron la quintaesencia del look indie para luego colarse en el armario del p¨²blico mayoritario, renovadas no solo con monturas de color, sino con lentes de efecto espejo en colores naranjas, verdes o azules iridiscentes. Algunas pel¨ªculas de aquellos a?os ilustran a la perfecci¨®n c¨®mo las gafas con montura de color transitaron desde la categor¨ªa de accesorio cool y minoritario (en su momento, las llev¨® incluso Sienna Miller) a ¨¦xito de ventas abrazado por los canallitas, los mismos que no dudaban en lucirlas en interiores, como las discotecas, plagadas de descamisados con gafas de sol de colores.

En la pel¨ªcula de 2012 Cruce de caminos, el personaje interpretado por Ryan Gosling, un ladr¨®n de bancos rubio oxigenado y repleto de tatuajes, luce unas Wayfarer con patillas en color verde intenso. Una versi¨®n en color rojo se cuela en Saltburn, pel¨ªcula ambientada en 2006. En ella, el personaje de Felix Catton (interpretado por Jacob Elordi), un adinerado y carism¨¢tico estudiante de Oxford, pasa los d¨ªas de vacaciones en su mansi¨®n tomando el sol con unas Ray-Ban carmes¨ª que conectan de inmediato con la forma de vestir imperante en aquellos a?os.

En contraposici¨®n con esos ejemplos, encontramos las gafas de sol de colores vistas en programas como Jersey Shore (o su versi¨®n espa?ola localizada en Gand¨ªa) y en esos videoclips de inspiraci¨®n spring breaker (parodiados en el tema I¡¯m sexy and i know it, donde uno de los cantantes aparece con unas grandes gafas de montura blanca sin cristales) que terminaron por relacionar este accesorio con la cultura de la fiesta. La comedia de 2014 Infiltrados en la universidad lo reflej¨® de manera directa en su p¨®ster de promoci¨®n: sus dos protagonistas, Jonah Hill y Channing Tatum, luc¨ªan sendas gafas de colores para pasar desapercibidos en las fiestas adolescentes m¨¢s desfasadas.

Con el paso del tiempo, las gafas de colores han perdido popularidad pero se resisten a desaparecer y se sit¨²an m¨¢s cerca de esa est¨¦tica algo hortera abanderada por canallitas, liantes, malotes¡­ hombres que en pleno 2024 muestran la misma responsabilidad afectiva que un cacahuete. No son esclavos de la moda (los que de verdad siguen las tendencias han dejado de llevarlas esperando pacientemente su revival), aunque s¨ª de su imagen. Ese arquetipo se representa a la perfecci¨®n en la ¨²ltima temporada de la serie The White Lotus con el personaje secundario de Jack, a quien da vida el brit¨¢nico Leo Woodall. Jack seduce al personaje de Portia (Haley Lu Richardson) con su actitud directa y descarada, muy diferente a la del apocado Albie (Adam DiMarco), el otro posible romance de Portia. Los dos chicos representan una interesante dualidad, reforzada por su forma de vestir casi antag¨®nica. Por supuesto, Jack lleva gafas tipo Wayfarer de color, colocadas en la cabeza y combinadas con una camisa estampada. Un arquetipo de chico atrapa-problemas que no renuncia a las gafas de sol de colores, reducto del horterismo sin complejos.