La batalla legal por el vestido nupcial de Lady Di llega ¡°amistosamente¡± a su fin
El matrimonio de dise?adores formado por Elizabeth y David Emanuel dise?¨® el traje, pero en 2021, ya divorciados y rota su relaci¨®n profesional, el modisto denunci¨® a su exmujer por subastar unos bocetos del mismo. Resuelto el caso, ahora ella posee todos los derechos de propiedad intelectual de la sociedad que crearon juntos
M¨¢s de 700 millones de telespectadores ten¨ªan los ojos puestos en el vestido nupcial de Diana de Gales aquel 29 de julio de 1981 en el que la princesa se dio el ¡°s¨ª, quiero¡± con el entonces todav¨ªa pr¨ªncipe Carlos. La princesa, que ten¨ªa solo 20 a?os, luci¨® un suntuoso vestido de seda en color marfil de estilo rom¨¢ntico, con una cola de 25 metros y 10.000 perlas. Lo firm¨® otro matrimonio, el formado por los dise?adores Elizabeth y David Emanuel (ahora ambos de 71 a?os), pero su relaci¨®n, igual que la de Carlos y Diana, no prosper¨®. En enero de 2021, cuatro d¨¦cadas despu¨¦s de que su dise?o protagonizara la boda m¨¢s vista del siglo XX, Elizabeth y David ¨Dya divorciados¨D se enfrentaron en los tribunales por culpa del vestido de novia. El motivo era que ella hab¨ªa subastado unos bocetos del traje nupcial de la princesa Diana, as¨ª como otros dise?os que la entonces esposa del actual monarca Carlos III luci¨® durante su matrimonio, sin consentimiento de su exmarido. Y han necesitado tres a?os para que la expareja llegue a un acuerdo amistoso en el Tribunal Supremo del Reino Unido, seg¨²n anunciaron en un comunicado el pasado 18 de octubre.
¡°?Por qu¨¦ empezar¨ªa algo as¨ª? Nadie quiere una pelea en p¨²blico. Yo solo estaba tratando de mantener mi estudio en marcha y recaudar algo de dinero. Solo estaba tratando de sobrevivir como cualquier otra persona¡±, se ha justificado Elizabeth este 27 de octubre en una entrevista con The Telegraph. Como resultado de la disputa resuelta, ella ahora posee todos los derechos de propiedad intelectual de la sociedad Emanuel. ¡°Por primera vez puedo decir que el vestido de novia de Diana fue mi dise?o¡±, comenta orgullosa al diario brit¨¢nico.
David y Elizabeth, que se divorciaron en 1990, crearon juntos una serie de prendas ic¨®nicas para la princesa Diana. Entre ellas, la blusa de gasa blanca con cuello de volante y lazo rosa con la que Diana pos¨® para el retrato oficial de su compromiso ¨Drealizado por lord Snowdon, exmarido de la princesa Margarita, para la revista Vogue¨D o el vestido de tafet¨¢n negro que llev¨® en su primer acto p¨²blico con el pr¨ªncipe Carlos. Los bocetos de ambos dise?os tambi¨¦n fueron subastados en la casa de subastas Kerry Taylor. El del vestido nupcial alcanz¨® unos 3.000 euros y la blusa, por ejemplo, unos 600, de los cuales David, que demand¨® a su exmujer por presunta violaci¨®n de derechos de autor, no percibi¨® ni un c¨¦ntimo.
Seg¨²n la demanda de David Emanuel, la subasta se celebr¨® sin su consentimiento y supon¨ªa una infracci¨®n del acuerdo al que lleg¨® el exmatrimonio tras su divorcio, cuando pactaron que ninguno podr¨ªa usar la marca Emanuel para sus negocios particulares. El dise?ador pidi¨® que se reconociera que comparte con su exesposa el copyright de los bocetos y el derecho a obtener una parte de los beneficios que Elizabeth hab¨ªa logrado con los ya subastados. ¡°No pod¨ªa creer que David me hubiera demandado. No me avis¨®. Sali¨® de la nada y no me dej¨® m¨¢s remedio que defenderme. Fue muy duro porque sab¨ªa que, despu¨¦s de todo lo que hab¨ªa pasado, ten¨ªa que superar otro obst¨¢culo. Realmente no quer¨ªa ir al juzgado y una parte de m¨ª estaba muy enfadada porque no me hab¨ªa dejado otra opci¨®n¡±, explica la dise?adora a The Telegraph.
El d¨²o formado por marido y mujer recibi¨® el encargo de dise?ar el vestido de novia de Diana cuando eran unos veintea?eros que acababan de graduarse de la escuela de moda. El Palacio de Buckingham sorprendi¨® al mundo cuando anunci¨® la decisi¨®n, pero Lady Di ya hab¨ªa trabajado con los Emanuel en varias ocasiones anteriores y era una fiel seguidora de sus dise?os. El impresionante vestido de novia cost¨® aproximadamente 9.000 libras en 1981 ¨Dunos 10.800 euros al cambio actual¨D y se considera uno de los vestidos de novia m¨¢s influyentes de la historia. Sin embargo, Elizabeth cont¨® en el canal brit¨¢nico ITV en 2018 que qued¨® ¡°horrorizada¡± con el resultado cuando vio a Diana entrando en la catedral por televisi¨®n. ¡°Sab¨ªamos que se arrugar¨ªa un poco, pero cuando la vi llegar a St Paul¡¯s y vimos las arrugas, en realidad me sent¨ª d¨¦bil¡±, confes¨®. ¡°Me qued¨¦ horrorizada, la verdad, porque hab¨ªa muchas arrugas. Eran mucho m¨¢s de las que pens¨¢bamos¡±.
M¨¢s de 40 a?os despu¨¦s de ese momento, Elizabeth por fin parece haberse quedado tranquila con todo lo que concierne al vestido y a su exmarido. La frustraci¨®n particular de David, seg¨²n opina en la entrevista con The Telegraph, deriva de comprender que ¡°cuando se march¨® de la asociaci¨®n [en 1990, los Emanuel firmaron su divorcio, rompieron su relaci¨®n profesional y dejaron de hablarse] porque se estaba desmoronando¡±, se lo dej¨® todo, incluidos los ic¨®nicos dise?os. ¡°Ahora quiero paz. Quiero pasar al siguiente cap¨ªtulo de mi vida. Est¨¢ todo arreglado. Le deseo lo mejor, de verdad¡±, confirma al diario brit¨¢nico. Ahora ella cuenta con su propio atelier de alta costura, Atelier Elizabeth by Elizabeth Emanuel, cuyos dise?os han lucido famosas como Madonna, Cher, Rita Ora o Christina Aguilera. ¡°Todo se ha arreglado y puedo seguir adelante y ser juzgada por mi trabajo. Ahora que he recuperado mi nombre, se me abren de nuevo todas las puertas. No guardo rencor a nadie¡±, asegura. David, por su parte, continu¨® su carrera en la moda, pero en los ¨²ltimos a?os se ha hecho m¨¢s conocido como presentador de un exitoso programa de bodas y participante de un reality de supervivencia.
El encargo de palacio para dise?ar el vestido de Diana les cambi¨® la vida a los Emanuel, pero Elizabeth reconoce que, a pesar de ser un gran honor, en cierta manera tambi¨¦n fue un dardo envenenado. ¡°He hecho muchas otras cosas. Sigo queriendo ser relevante. No quiero quedarme atrapada en esa zona temporal. Por eso me resulta frustrante, muchas veces, que no me pregunten sobre lo que hago ahora¡±, asegura a sus 71 a?os, ahora que ha regresado a los titulares, otra vez, por culpa de o gracias al hist¨®rico vestido.
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