Prima de riesgo por imb¨¦cil
Si los mercados cobran m¨¢s intereses por comprar deuda de un pa¨ªs gobernado como desde una guarder¨ªa, ?no deber¨ªan devolverle algo equivalente al que se compr¨® una car¨ªsima sudadera de Ye?
?Deber¨ªan ser m¨¢s baratas las cosas que dise?a un imb¨¦cil? Obviamente lo pregunto por Kanye West, o Ye, su nombre elegido, y el desag¨¹e de estupidez por el que se ha precipitado su vida en las ¨²ltimas semanas. West, hasta ahora un bocazas aquejado de bipolaridad, un m¨²sico de talento con alucinante ojo para la moda, un dise?ador de ¨¦xito y dictatorial pigmali¨®n fashion de sus parejas, ahora suma a...
?Deber¨ªan ser m¨¢s baratas las cosas que dise?a un imb¨¦cil? Obviamente lo pregunto por Kanye West, o Ye, su nombre elegido, y el desag¨¹e de estupidez por el que se ha precipitado su vida en las ¨²ltimas semanas. West, hasta ahora un bocazas aquejado de bipolaridad, un m¨²sico de talento con alucinante ojo para la moda, un dise?ador de ¨¦xito y dictatorial pigmali¨®n fashion de sus parejas, ahora suma a ese historial haber devenido abus¨®n, antisemita furibundo e improbable defensor del contraeslogan White Lives Matter: una respuesta del supremacismo blanco al movimiento antirracista Black Lives Matter, que justo va a cumplir diez a?os.
En realidad mi pregunta no tiene sentido porque, mientras escribo estas l¨ªneas, Adidas ha cortado lazos con Ye: adi¨®s a Yeezy, la influyente colaboraci¨®n entre ambos iconos que facturaba dos mil millones de euros anuales. Lo mismo han hecho Gap y Balenciaga. Para cuando esta carta se imprima, creo que no se podr¨¢ conseguir ning¨²n producto nuevo dise?ado por Ye. Solo est¨¢ por ver si los algoritmos de la reventa tambi¨¦n querr¨¢n castigar al rapero o si, por el contrario, la repentina escasez har¨¢ que los precios de sus zapatillas, ya prohibitivos, se disparen.
Pero yo me sigo planteando lo del descuento por idiota, que en realidad es una idea bastante graciosa que rob¨¦ del Economist: un analista financiero llamaba moron risk premium, o prima de riesgo por imb¨¦cil, al a?adido en la tarifa que los mercados le estuvieron exigiendo al Banco de Inglaterra hasta tener la seguridad de que, por fin, hab¨ªa alguien al volante de su econom¨ªa. Todos cometemos errores pero, si los mercados cobran m¨¢s intereses por comprar deuda de un pa¨ªs gobernado como desde una guarder¨ªa, ?no deber¨ªan devolverle algo equivalente al que se compr¨® una car¨ªsima sudadera de Ye? ?Acaso los consumidores no sufrimos da?o reputacional?
Precisamente, asist¨ª a una cena en pleno torbellino de inflaci¨®n disparada y hundimiento de Liz Truss. A los postres, un colega ingl¨¦s nos explicaba el l¨ªo en su pa¨ªs: el problema de casting en el partido tory y, en particular, la falta de contacto de sus l¨ªderes con la realidad. ¡°No tienen hipotecas¡±, avis¨®, y record¨® una micropol¨¦mica del pasado mes de marzo con el actual primer ministro Rishi Sunak. Cuando le preguntaron qu¨¦ producto de consumo diario hab¨ªa notado encarecerse m¨¢s, Sunak solt¨® una risa c¨¢ndida y dijo: el pan. Luego a?adi¨® que a ¨¦l le gusta el de pipas y que, en realidad, en su casa cada uno toma un tipo. Ya saben, espelta, trigo, trigo sarraceno, mitad centeno, centeno 100%. Masa madre, siempre, eso por supuesto.
Hay muchos tipos de pan ah¨ª fuera. Ayuda que los de Rishi Sunak y su mujer se financien con una fortuna de 800 millones de euros y descansen, supongo, en cuatro bonitas alacenas en sus casas de Kensington, Old Brompton Road, North Yorkshire y Santa M¨®nica. Contaba el Guardian que Sunak no piensa que al electorado le importe que vista trajes de 4.000 euros con mocasines de Prada para visitar una obra. ¡°Lo que importa son los valores, no lo que llevo¡±, ha dicho. Y ¨¦l es un hombre frugal, prueba de ello es que no se mudar¨¢ a la vivienda del primer ministro en el 10 de Downing Street sino al apartamento de arriba, el que ya ocup¨® como canciller de Hacienda hace unos meses: ¡°Todav¨ªa est¨¢ el papel pintado que pusimos. Y es donde vivi¨® Margaret Thatcher, algo que siempre me pone la piel de gallina¡±.
Al cierre de esta p¨¢gina, el disco Life of Pablo, que Kanye West public¨® en 2016, acaba de volver a las listas de ¨¦xitos, resulta que Kim Kardashian estuvo cenando con Ivanka Trump y los mercados respiran m¨¢s tranquilos con Rishi y su pan de pipas. Con lo que odio el pan de pipas.
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