?Ha muerto el ¡°olor de padre¡±? C¨®mo una generaci¨®n se queda hu¨¦rfana cuando un perfume cl¨¢sico desaparece
El agua de colonia cl¨¢sica de Old Spice ha sido descatalogada tras 86 a?os y ha dejado a muchos fieles sin un rasgo esencial de c¨®mo nos presentamos ante el mundo: nuestra fragancia
En la vida, uno puede perder muchas cosas. Dinero, tiempo, verg¨¹enza o credibilidad, pero una de las m¨¢s insospechadas, y no por ello menos tr¨¢gica, es el olor. Hace unos meses eso le sucedi¨® a hombres de todo el mundo cuando la compa?¨ªa Old Spice decidi¨® dejar de comercializar uno de sus productos m¨¢s antiguos, Old Spice Eau de Toilette Original. La colonia, que en su versi¨®n primigenia hab¨ªa aparecido en 1938, hab¨ªa prestado su combinaci¨®n de especias y madera al olor (y por lo tanto, a la personalidad) de varias generaciones.
La usaban hombres tan distintos entre s¨ª como Elvis Presley o Woody Allen, cuando el mundo de la perfumer¨ªa masculina estaba limitado a unas pocas fragancias ajenas al paso del tiempo. Era una de esas etiquetas que asociamos a lo que se podr¨ªa llamar ¡°olor de padre¡±: una misma fragancia que lo acompa?a durante toda la vida y se convierte en parte de su personalidad y se transmit¨ªa de una generaci¨®n a otra, as¨ª que a veces era tambi¨¦n el olor de abuelo.
Uno de esos hombres que de pronto qued¨® hu¨¦rfano de aroma es el periodista Fernando Palmero. Como otros, su relaci¨®n con ella viene de la infancia. ¡°Es la colonia que utilizaba mi padre. Cuando empec¨¦ a afeitarme, lo hac¨ªa con productos Old Spice y tambi¨¦n empec¨¦ a utilizarla¡±, recuerda. Para ¨¦l, la importancia de un perfume no reside en ¨¦l misma, sino ¡°en c¨®mo se adapta a ti¡±. ¡°Una misma colonia en otro cuerpo, en otra persona con otro tipo de caracter¨ªsticas f¨ªsicas, huele de forma diferente. Yo hab¨ªa encontrado en ella el punto de, no solamente sentirme c¨®modo por c¨®mo me sentaba, sino tambi¨¦n por la recepci¨®n de los dem¨¢s. A la gente le gustaba c¨®mo me quedaba esa colonia¡±.
As¨ª muere un cl¨¢sico
?Por qu¨¦ raz¨®n se deja de comercializar un producto que todav¨ªa ten¨ªa adeptos repartidos por todo el mundo? Cristina Garc¨ªa, business leader de la divisi¨®n de Personal Care de Procter and Gamble, el grupo al que pertenece Old Spice, lo explica: ¡°La eliminamos del cat¨¢logo hace unos meses porque vimos que en Espa?a y Europa ya no era tan relevante. Somos una marca de desodorantes, de productos para la ducha, y eso es en lo que nos estamos enfocando y en lo que somos fuertes. B¨¢sicamente, dej¨® de ser una prioridad¡±. Sin embargo, desde la marca son conscientes de que la colonia todav¨ªa ten¨ªa adeptos. ¡°Tenemos un aftershave que huele igual, y sabemos que hay gente que lo usa a modo de colonia. Se lo echa en la mano y se lo aplica en el cuello¡±.
Esa soluci¨®n de conveniencia, en el caso de Palmero, no logra suplir la ausencia de la colonia. ¡°Ando literalmente a la b¨²squeda y a la caza de nuevos aromas, de nuevas colonias que me recuerden un poco a aquella¡±, cuenta. ¡°Lo que me gustaba de ella era esa mezcla de madera y canela. Estoy encontrando cosas que recuerdan a canela, por un lado, y otras a madera, pero no encuentro ninguna que a¨²ne esas dos esencias¡±. Inevitablemente, en esta p¨¦rdida tambi¨¦n influyen los cambios en los gustos del p¨²blico actual. ¡°Hay un p¨²blico m¨¢s joven al que colonias como esta le huelen un poquito m¨¢s a antiguo, por decirlo de alguna manera¡±, apunta Cristina Garc¨ªa. ¡°La gente ahora se est¨¢ yendo a otro tipo de aromas m¨¢s juveniles, o incluso vemos que se usa el desodorante a modo de colonia¡±.
Auge, ca¨ªda y nostalgia de la ¡°colonia de padre¡±
La descripci¨®n de la colonia original Old Spice nos habla de notas de salida de nuez moscada, lim¨®n o naranja, notas de coraz¨®n (las que se perciben pasados unos minutos y son m¨¢s persistentes en un perfume) de canela, y clavel, cedro o vainilla en las de salida. ¡°La madera y los c¨ªtricos han sido tradicionalmente las dos tendencias principales en la perfumer¨ªa masculina¡±, explica Daniel Figuero, autor del ensayo Contraperfume (Editorial Superflua), en el que explora tanto la evoluci¨®n de la perfumer¨ªa como la manera en la que un olor se asocia a la memoria y a la construcci¨®n de la identidad. ¡°Son fragancias o bien muy cercanas a la colonia como tal, que es una f¨®rmula cl¨¢sica que se lleva utilizando desde mediados del siglo XIX y es muy fresca, con el t¨ªpico olor a limpio que se relaciona con los c¨ªtricos, o muy amaderadas¡±.
Hace no demasiadas d¨¦cadas, esas eran las ¨²nicas opciones que la industria ofrec¨ªa para el p¨²blico masculino. ¡°En general, el cliente masculino es mucho m¨¢s fiel a una fragancia, no s¨¦ si por comodidad, por pereza o, simplemente, porque una vez que se reconoce con un aroma le cuesta mucho cambiar. Eso pasa con estas fragancias cl¨¢sicas de las que hablamos¡±, explica Figuero. ¡°Haciendo un paralelismo con la moda, hay hombres visten lo que ya saben que funciona. Para ir a una oficina, por ejemplo, suelen optar siempre por azules o marrones. Con las fragancias es m¨¢s o menos igual. Buscan una para todos los d¨ªas, que funcione y siguen con ella¡±.
Ese clasicismo en el perfume, asociado a una imagen de lo masculino, permaneci¨® casi inmutable durante d¨¦cadas. ¡°Ten¨¦is que tener en cuenta que, en esa ¨¦poca, no hab¨ªa muchas opciones¡±, se?al¨® Priscilla Presley en un encuentro con fans del que fuera su marido, Elvis Presley, en el que alguien pregunt¨® cu¨¢l era su aroma favorito. Colonias como Brut y Aqua Velva eran otras de las omnipresentes en los ba?os, y casi siempre se asociaban al ritual del afeitado, como el toque final del proceso. ¡°Aunque no es una fragancia especialmente conocida, Fahrenheit tiene una clientela muy fiel. Se lanzaron variaciones, como Fahrenheit Cologne o Fahrenheit Parfum, pero dio igual, se segu¨ªa demandando el eau de toilette original por pura fidelidad¡±, apunta Figuero.
Esa constante en la perfumer¨ªa masculina comenz¨® a cambiar entre finales de los noventa y principios de los 2000. ¡°No s¨¦ exactamente cu¨¢l fue el primero, pero s¨ª que recuerdo que Opium, por ejemplo, sac¨® una versi¨®n del agua de perfume. Que la concentraci¨®n de una fragancia cambie ya es un paso, porque el agua de perfume estaba dirigida normalmente a mujeres. Adem¨¢s, comenzaron a entrar un poco en la familia de los ¨¢mbar, a salir un poco de la madera o mezclarlas, introducir alguna flor¡¡±.
Otro precursor fue CK One, un cl¨¢sico juvenil de Calvin Klein. ¡°En Espa?a sigue siendo un superventas. Era el comienzo de ese minimalismo unisex, sin distinciones para hombre y mujer, y heredaba un poco la idea de la colonia cl¨¢sica de c¨ªtricos, pero con un toque marino, con un toque diferente. Luego sali¨® Acqua di Gio [de Giorgio Armani] y se fue abriendo la puerta a experimentar un poco m¨¢s¡±.
Sin embargo, las tendencias no han conseguido acabar con las colonias cl¨¢sicas, al menos no del todo. Asociado a la memoria y a la construcci¨®n de la personalidad, el olor es algo un poco m¨¢s complejo que sustituir los zapatos por zapatillas. Es lo que le sucede al editor web de ICON, Guillermo Alonso, que explica su fascinaci¨®n por las colonias menos sofisticadas. ¡°Me encantan esos perfumes deportivos, frescos y baratitos que siempre est¨¢n en una secci¨®n deslucida y medio oculta de las droguer¨ªas¡±, cuenta. ¡°Supongo que a uno le recuerdan a su adolescencia. Si tu adolescencia fue maravillosa, te llevan a un lugar seguro y mejor, pero si fue un tormento, a menudo te recuerdan al olor del amigo que te hac¨ªa sentir seguro o al de la persona que te gustaba. Hay una pulsi¨®n er¨®tica en ello, aunque en realidad a esa pulsi¨®n apelan todos los anuncios de perfume. Eso no quiere decir que tengas ni que compr¨¢rtelas ni que pon¨¦rtelas toda la vida, pero a veces me acerco a esas secciones, huelo esas colonias asequibles y simplemente me acuerdo, durante un rato. Luego ya vuelvo a mi perfume formal, de adulto funcional, con cardamomo y guindilla y de fondo amaderado¡±.
¡°Es un punto de vista personal, pero creo que es bastante compartido, la fragancia es otra expresi¨®n de uno mismo¡±, defiende Figuero. ¡°No es que se convierta en tu personalidad, pero es una expresi¨®n de personalidad igual que las prendas que eliges, que env¨ªan un mensaje al resto de las personas con las que est¨¢s. Pero adem¨¢s, la fragancia tiene un componente emocional alt¨ªsimo, porque est¨¢ muy asociada a las emociones y a la memoria. De hecho, la parte del cerebro que procesa los olores est¨¢ pr¨¢cticamente en la misma ¨¢rea que el sistema de memoria. Asociar a tu familia, a tu padre o a tu abuelo, con una fragancia espec¨ªfica es muy habitual. Otra cosa es que t¨² te atrevas a llevar ese mismo olor o no¡±.
De esa manera, llevar el perfume que usaba tu padre puede ser comparable, prosigue Figuero, con ¡°llevar un reloj o una americana que hemos heredado de ¨¦l, que es algo que estoy percibiendo que las nuevas generaciones hacen mucho. Ahora ves a muchos chicos j¨®venes con cazadoras viej¨ªsimas de los ochenta. En cierto modo, llevar hoy en d¨ªa una fragancia considerada tradicional creo que puede ser un gesto subversivo. Una manera de decir: ¡®Puedo llevar esto y darle una visi¨®n nueva, quiz¨¢ m¨¢s ir¨®nica, o quiz¨¢ m¨¢s moderna, de como era en su origen¡±.
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